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Algo que ninguna había planeado fue que la atracción de "The Forbidden Journey" se detuviera y tuvieran que esperar alrededor de media hora en que volviera a funcionar. Lisa estaba bien, observando el techo mientras que Jennie parecía estar sufriendo de un ataque de pánico por estar allí arriba, mirar hacia abajo era peor. Todo estaba oscuro, no sabía cuán profundo podía llegar a ser y sentía como si el cinturón de seguridad se apretara más a su cintura.

– Vamos a morir – balbuceó la niña, tratando de tomar la mano de la pelirroja que la miro de reojo –. N-no puedo morir, so-soy joven y-

– No vamos a morir, Jen – la corto Manoban con calma –. Están preparados para este tipo de situaciones y saben que hacer al respecto, ¿Bien? No te alteres – agregó de forma suave, dándole un pequeño apretón en la mano a Jennie que logró tranquilizarla –. Al menos estamos las dos y no competimos con alguien más – se burló, logrando sacarle una pequeña risa a la menor. Lisa sonrió por eso, la había hecho reír y su risa era contagiosa.

– Gracias, Liz – susurró la pelinegra, dando un corto suspiro antes de mirar hacia abajo – Se ve muy profundo.

– Quizás unos metros – habló Lisa mirando en la misma dirección –. Escupiría, pero sería antihigiénico y no tengo ninguna moneda para hacer la prueba de cuán profundo es.

El resto del tiempo hablaron, se conocieron mejor y Jennie confirmaba que Lisa era la persona indicada para ella. La sonrisa de la pelirroja era tan hermosa, su voz era suave y la hacía sentirse tranquila, sus ojos eran de color turquesa y la hacían temblar. Lalisa Manoban era, definitivamente, su alma gemela.

Lisa no quería admitir nada, todo era tan manipulable para ella que no quería caer por alguien que solo la veía como un simple juego.

Dejaron de hablar cuando escucharon la voz de una chica rogando no morir, se encontraba llorando en el otro sector y sus acompañantes trataban de calmarla pero parecía algo imposible. Hasta que Kim decidió hacer algo que le había servido siempre que se ponía nerviosa.

So if you care to find me – comenzó Jennie cerrando los ojos –. Look to the Western sky! As someone told me lately

Lisa levantó una ceja, quejándose al sentir como la pelinegra la pateara para que se uniera al canto.

Everyone deserves the chance to fly – se unió Lisa al escucharla y recordar la letra de dicha canción –. And if I'm flying solo...

At least I'm flying free

To those who ground me – esta vez, ambas cantaron –.Take a message back from me!

Tell them how I am defying gravity – Jennie miro de reojo a Manoban, quien le estaba sonriendo mientras la escuchaba –. I'm flying high, defying gravity and soon I'll match them in renown

And nobody in all of Oz – siguió la pelirroja tratando de mantener el tono –. No wizard that there is or was... Is ever gonna bring me down!

I hope you're happy! – se escuchó una voz más infantil, causando una pequeña risa en Jennie al oírla quien siguió la canción.

Bring me down! – finalizó Kim.

La otra chica se había calmado por completo, aplaudiendo al igual que las otras que se encontraban cerca a la cabina de Jennie y Lisa. Pudieron escuchar las gracias de aquellas personas que sujetaban las manos de la otra chica.

Lisa se relamió los labios, tratando de esconder la sonrisa que amenazaba con aparecer apenas sintió la mano de Jennie rozar la suya. Si, admitía que Kim tenía una bella voz que la hizo temblar y suspirar, había sido tan hipnótica para ella que no podía dejar de verla mientras esta cantaba. Claro que ella hubiera preferido cantar algo de Queen, pero no negaba que aquella canción era buena.

– ¿Cantamos algo más? – preguntó en un susurro la ojimarrón. Se veía tan feliz que Lisa no podía decirle que no y aguantarse el puchero de Jennie el resto del viaje –. Por favor Lily...

– Depende, ¿Puedo escogerla yo?

– Depende si la conozco.

– Teenage Dirtbag – contestó, esperando alguna respuesta negativa por parte de Kim. Pero no, solo la vio chillar al escuchar el titulo.

– ¡One Direction la canto! ¡Claro que me la sé! Incluso aprendí los pasos de Liam – confesó Jennie, colocando un mechón detrás de su oreja –. Pero no haremos la versión de ellos, ¿Cierto?

– Dudo que la cambiarán – bromeó Lisa.

Pero justo cuando comenzaron a cantar, la atracción había comenzado a moverse y la aventura junto a Potter continuo. Lisa lo disfruto tanto que decidió subir una segunda vez sin Jennie, ya que esta prefirió quedarse en Honeydukes para sorprender a Lisa.

Kim sonrió al verla salir de la atracción, corriendo hasta llegar a su lado y entregarle el pequeño paquete de las grageas de todos los sabores. Lisa se detuvo a metros de ella, observando el pequeño regalo que la ojimarrón le estaba dando.

– ¿Por qué? – preguntó abriéndolo y tomando una cualquiera, quería sentir la experiencia de comer alguna con un sabor extraño –. Quiero decir gracias por esto pero- Iugh.

Jennie parpadeó un poco al escucharla, entrando en pánico por la expresión en el rostro de la pelirroja.

– ¿Iugh? ¿No te gusto? Fue mala idea, ¿No? – se acercó para verla escupir la gragea en uno de los cestos de basura –. Debí comprarte la rana de chocolate u otro dulce.

– Iugh porque me tocó una gragea sabor a vomito, pero me encantan – confesó Manoban con una risa al final –. Fue un lindo detalle de tu parte, también traerme aquí.

Jennie sonrió al escucharla, lanzándose a los brazos de la pelirroja que tardó un poco en atraparla. Rodeando con su brazo libre la cintura de la ojimarrón. Aunque ese abrazo no duró mucho, ni siquiera Jennie pudo disfrutarlo del todo porque Lisa se separa al escuchar su teléfono.

– Dame un segundo – pidió Manoban alejándose por completo de la pelinegra y aceptando la llamada –. Hey, Taeyeon.

Lily, hola. No sabía si llamarte o no, pero Ryujin me convenció de hacerlo y... ¿Dónde estas?

– Estoy – Lisa se volteó para ver a Jennie buscando alguna gragea –... viendo una película con mis abuelos, ¿Por qué?

Quería verte, ¿Te parece que vaya a tu casa y vemos alguna-

– Me encantaría, pero la casa de mis abuelos está fuera de la ciudad y regresaré en la noche – la interrumpió con una pequeña risa –. Quizás otro día.

Está bien, otro dirá será. Te veré en la escuela, adiós.

Lisa terminó la llamada y se acercó a la menor que estaba masticando con desconfianza el dulce que había escogido. Taeyeon quería verla y ella, en esos momentos, prefería la compañía de Kim por extraños motivos. La estaba haciendo reír con sus ocurrencias y sus balbuceos al estar nerviosa. También el improvisado viaje que le preparó como cita y hacerla aceptar que eran almas gemelas.

Algo que Lisa seguía dudando, daba demasiadas vueltas en el asunto y eso le estaba quemando la cabeza cada vez que pensaba. Seguía haciéndole ruido que alguien como Jennie, popular y hermosa, se fijara en, bueno, ella. La marginada de la escuela, la chica rara que prefería su música y dibujos a estar con alguien. ¿Quien no desconfiaría si estuviera en su situación?

– ¿Quien era? – preguntó Kim luego de haber escupido la gragea.

– Era Jongho – mintió sin más —. Quería saber cuando iba a llegar.

– ¡Ow! Pues en la noche... o mañana por la mañana, debería preguntarle a mi padre – rio Jennie –. ¡Hey! Vayamos a Poseidon's Fury, ¿Si?

– ¿Es una montaña rusa en donde terminaremos empapadas? – preguntó la pelirroja —. Porque si es así yo – los labios de Jennie sobre su mejilla la interrumpieron por unos pocos segundos, en los cuales Lisa parpadeó para recuperarse –... acepto.

What did you say? | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora