Jennie estaba feliz. Sus padres, Kai y Krystal lo notaron cuando cruzó la puerta de su casa, Dusty también lo descubrió al ser mimado hasta que se quedó dormido, Yerim y Soobin lo notaron cuando la vieron llegar a la escuela, tan radiante con esa sonrisa. Jisoo y Roseanne parecían haberse contagiado de su felicidad apenas hablaron con ella. Jongho y Yunho habían estado con la pelinegra casi todo el día, hablando de cualquier cosa que cruzara su cabeza.
Se detuvo cuando vio la cabellera de Lisa a lo lejos, cerca de las puertas de la biblioteca y en compañía de una persona que no le agradaba. No del todo. Miro de reojo a los dos chicos que hablaban sin parar de algún nuevo tema y decidió aprovechar para acercarse a las dos chicas que mantenían una agradable conversación.
– ¡Lisa, que gusto! – tarareó Jennie con una sonrisa. Colocó sus manos a los lados de su cintura y volteó hacia Taeyeon – Hola.
– Hola – susurró la rubia con la sonrisa forzada.
Lisa miró a las dos chicas que tenía frente a ella, alzando una ceja por el ceño fruncido de la pelinegra y la mirada de disgusto en Kim. Se inclinó hacia Taeyeon, lo suficiente para susurrarle algo que la hizo asentir y marcharse de allí con un gesto de mano. Jennie la siguió con la mirada hasta perderla entre la multitud de estudiantes. Cuando estuvieran solas, Lisa se aclaro la garganta y miro al suelo.
– Le estaba diciendo que debería encontrar a su alma gemela porque yo – hizo una pausa para alzar la mirada, encontrándose los brillantes ojos de Jennie que mostraban la ilusión en sus palabras –... uh – parpadeó un poco, dando un paso hacia atrás –... yo encontré a la mía – balbuceó tropezándose con sus propias palabras. Había hablado tan rápido que Jennie no logró entender nada.
– Disculpa, ¿que dijiste? – preguntó con inocencia, colocando su mano en su oreja y acercándose más hacia Manoban – No te escuche ni entendí.
Lisa suspiro, pasando su mano por su rostro. Estaba casi segura que Jennie solo se estaba burlando de ella y aprovechando la situación de que ella, luego de tanto, estaba aceptando el hecho de que ambas eran almas gemelas.
– ¿Sabes que? Olvídalo – gruño la chica de pecas, metiendo las manos en los bolsillos de su chamarra de mezclilla.
– ¡Espera, espera! – Jennie la sujeto de los hombros y rio – No tienes que repetir nada, escuche la primera vez.
Lisa se encogió de hombros, dándole una pequeña sonrisa a Jennie antes de que se escuchara el timbre dando inicio al segundo período.
– Te veo luego, ¿Si? – susurró Lisa, dando un paso hacia atrás para esquivar a la chica pelinegra. Se arrepintió de haberse ido de esa manera, por lo que terminó retrocediendo para besar la mejilla de Jennie y correr directo a su salón.
Jennie inconscientemente llevó su mano a la mejilla, sentía el calor en esta luego de que Lisa la besara. Sabía que estaría completamente roja por ese siempre y pequeño gesto que, para ella, valía mucho. Su brazo fue jalado por alguien qué pasó a su lado, arrastrándola al salón de música y cerrando la puerta detrás de si, dejando a Jennie con la duda de quien había sido. El ligero perfume le dio su respuesta, aquel aroma a pino silvestre era clásico de Yunho.
El castaño la había dejado en su siguiente clase y luego se marchó a la suya.
– Jennie, trabajarás junto a Taeyeon – habló Roger Radcliffe, su profesor de música.
Kim avanzó hasta sentarse al lado de la chica de ojos violetas que mantenía su atención en su libreta. Jennie dejó caer su mochila entre sus pies, sacando una libreta y un bolígrafo.
– Hey, ¿sabes cual es la consigna? – susurro Kim.
– Si – contestó Kim dejando de escribir y volteando a verla –. Dejar en paz a Lisa.
Jennie frunció el ceño al escucharla, esperando que Taeyeon se riera y confirmara que aquello era una simple broma, pero no fue así. La chica se veía bastante seria ante ese tema, como si le molestara el simple hecho de tener cerca a la ojimarrón.
– ¿Qué?
– Deja en paz a Lisa y todo ese rollo de que es tu alma gemela – expresó Kim.
– Somos alm-
Taeyeon alzó su mano, evitando que Jennie siguiera hablando y repitiera lo de siempre.
– No, no lo son – habló –. La frase en tu muñeca es lo primero que tú alma gemela te dirá cuando se encuentren y con Lisa ya habían intercambiado palabras antes, ¿No?
Jennie guardó silencio, procesando esas palabras y aceptando que eran ciertas en algunos puntos.
– Si, pero -
– Pero nada – la interrumpió Taeyeon –. Tampoco estoy diciendo que yo lo soy, pero deberías bajar a la tierra y no ilusionarte tanto – siguió volviendo a ver su libreta –. Tarde o temprano alguna de ustedes encontrará a su verdadera alma gemela.
El timbre hizo sobresaltar a la pelinegra. ¿Tan rápido había pasado la clase? Ni siquiera tomo apuntes o presto atención, solo podía repetir una y otra vez las palabras de Taeyeon que, en cierto punto, tenían algo de verdad en ellas. Lisa no era su alma gemela, después de todo habían hablado antes de decir sus frases. Pero veía el caso de Jisoo y Roseanne que, ahora, se le estaba haciendo algo extraño. Se preguntaba si realmente eran almas gemelas o estaban juntas porque jamás encontraron a esa persona destinada.
Jennie fue la última en salir, con la mirada en el suelo y sus pensamientos en esas palabras. Necesitaba investigar más a fondo todo eso y preguntarle a sus amigas.
Mientras Jennie Kim buscaba una forma de hablar con Jisoo y Roseanne sobre si eran o no almas gemelas, Lalisa Manoban mantenía una extraña conversación con Choi Soobin en su clase de biología.
– Jennie ya había hablado contigo antes, ¿no es verdad? – preguntó el chico pasando el bisturí por la rana muerta –. Porque sabes cómo funciona este sistema, la frase en tu muñeca es lo primero que tú alma gemela te debe decir.
– ¿Por qué me estás hablando de esto mientras abres a una rana? – preguntó Lisa sin más, miró sobre su hombro a Yunho tratando de no vomitar por lo que estaba viendo en esos momentos –. Escucha, el sistema se puede manipular fácilmente, no tienes que ser un genio para hacerlo.
– Entonces estás admitiendo que Jennie Kim no es tu alma gemela, ¿Cierto?
– Solo digo que- ¿Sabes que? Olvídalo, no se porque estamos hablando de esto si tú y yo no nos llevamos bien – concluyó Lisa.
Manoban guardó el libro de biología en su morral y salió del salón segundos antes de que el timbre diera por finalizada la clase. Soobin negó mientras reía, Lisa no tenía la misma paciencia que tenía Jennie.
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What did you say? | Jenlisa
FanfictionEn tu decimosexto cumpleaños, las primeras palabras que te dirá tu alma gemela aparecerán en tu muñeca. ❝ 𝑌𝑜𝑢'𝑟𝑒 𝑎 𝑤𝑒𝑖𝑟𝑑𝑜 ❞ ❝ ...𝑎𝑛𝑑 𝑦𝑜𝑢'𝑟𝑒 𝑏𝑒𝑎𝑢𝑡𝑖𝑓𝑢𝑙 ❞ ____ QUIER...