No es un Amante quien no ama para Siempre

Capítulo 5

Las flores se marchitan sin amor
Parte I

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"Se stormen stilner nå
Du reiser deg opp, min venn
Og du vet med ett hvor du vil gå
Og veien er lett igjen
For stjerna lyser klar
Hjelper deg å finne veien hjem til meg"

¿Dónde había escuchado esa canción?

Solo recordaba haberla escuchado en sus sueños, aunque solo un pequeño fragmento. El resto solo era un susurro inaudible. No sabía que significaba o que idioma era, pero le producía una gran melancolía.

Siempre despertando con la sensación de que debía buscar algo, a alguien.

Una melancolia le carcomia el alma de una forma que no sabía explicar.

Siempre se preguntó que había de malo con él ¿Por qué todos siempre fueron diferentes con él? ¿Por qué él no podía ser como los demás? Y poder mirar a la gente a los ojos sin el constante miedo de encontrar esa mirada agria.

Pero nada de eso era su culpa, eran más bien por los rumores. Rumores que habían azotado a la familia Laufeyson desde hace 12 años.

Los secretos abundan en el mundo, siempre víctimas del miedo y la vergüenza. Algo que la mayoría de niños realmente no entienden, alguna vez lo han sentido pero nunca de la manera que un adulto lo haría ¿Por qué un niño guarda secretos? ¿Miedo a ser castigados? ¿Qué castigo tendría que ser el de un adulto para guardar secretos?

Loki suspiro y se levanto de la cama. Solo esperaba a que la profesora del pueblo volviera pronto al pueblo. La escuela era el único lugar que tenía permitido ir libremente. La única profesora del pueblo había tenido que viajar a la capital, la escuela había estado ausente unos meses, pero para alegría de él, la profesora regresaría pronto.
Al fin podría ir a dónde por unos momentos nadie le miraria con tanto desagrado. Aunque en realidad, no es que los demás le miraran mucho. La mayoría de adultos le tenían prohibido a sus hijos el acercarsele.

- ¿Quieres salir a jugar con tus amigos? - Le preguntó Laufey a Loki en el desayuno aquella mañana.

- No tengo amigos papá - le dijo como si no fuera obvio - Y aunque los tuviera no creo que mamá quiera - le respondió a su padre dándole otro mordisco a su rebanada de pan.

Laufey suspiro y asintió volviendo a la lectura de su periódico. Laufey, de manera opuesta a su madre, quería que saliera, jugará y se divirtiera como los demás niños. Quería que su hijo viviera.

Aunque su madre siempre le decía que había cosas malas fuera, su padre le decía que en las cosas malas siempre hay cosas buenas.

Farbauti llegó sonriente poniendo más platos de comida en la mesa y se sentó con su sonrisa maternal, feliz de otro día al lado de su familia. Aunque a su alrededor nadie era feliz, al notarlo su mirada cambió a una incómoda.

- ¿Feliz de regresar a la escuela, Loki? - Loki asintió comiendo sin mucho entusiasmo.

- ¿Cómo van los cultivos, Laufey? - Laufey respondió un simple "bien". Tanto pesimismo le estaba quitando el apetito a Farbauti.

- Quiero que Loki me acompañe hoy - le comentó Laufey disimulando su nerviosismo. Eso hizo entusiasmar un poco a Loki.

- ¿Qué? ¿Quieres sacar a Loki del pueblo? ¡Claro que no! - Farbauti alzó la voz y se levantó recogiendo los platos a medio terminar pues ni ella había comido algo. Pero no se quedaría para una discusión sin fin.