Sunoo y Ni-ki habían vuelto de su viaje.
Sunoo había entrado a su hogar, su madre le había recibido con los brazos abiertos. Después de un abrazo cariñoso y cálido, el de cabellos negros habló.
-¿Dónde está papá?- Se aventuró a preguntar el menor de edad, temía de la repuesta en cierto modo.
-Él no volverá a esta casa, mi amor. Jamás tendrás que volver a verlo, lo prometo.
Sunoo soltó unas pequeñas lágrimas, pero no de tristeza ni lástima por aquel engendro, eran lágrimas de alivio. Sabía que ahora estaba a salvo, a Ni-ki le alegraría escuchar la noticia.
Luego de aquel suceso, Sunoo era más feliz.
Para cuando Ni-ki ya tenía su mayoría de edad, con 18 años, el único regalo que le pidió a Sunoo fue que aceptara su propuesta.
-Sunoo, tengo algo que quiero decirte hace mucho.
-¿Pasó algo, Hyung?
Sunoo comía chocolates mientras veían una película. El collar con el dije del pequeño pingüino jamás abandonaba el cuello del menor.
Tenía toda su boquita sucia con la sustancia dulce, Ni-ki se rió y se sentó en la cama con un aire avergonzado. Seguido, se puso de pie, buscando algo para limpiar el rostro del otro.
Mientras realizaba esta última acción, habló, sentándose frente a Sunoo.
-¿Tu sabías que te quiero mucho, verdad? También sabes que hace unos días fue mi cumpleaños. . .
-Sip, sip. Ni-ki Hyung, yo también te quiero.
-Bueno, pero yo te quiero más. Y por eso mismo, quiero pedirte algo.
-¿Qué cosa?
Sunoo se sonrojó un poquito por la cercanía que estaba tomando el mayor.
Sus frentes llegaron a estar juntas, sus flequillos se mezclaron. El cabello de Ni-ki aclarando un castaño de temporada, el cabello de Sunoo con el mismo color negro oscuro de siempre.
-Quiero que seas mi novio, quiero compartir mi futuro contigo. Cuidarte, estar contigo siempre como ahora.
- Ni-ki. . .
Un beso fue compartido por ambos chicos, más largo que todos los anteriores pero sin dejar la esencia inocente de siempre. Pequeños roces fueron la cumbre de la felicidad, hasta que se vieron obligados a separarse ante la reacción divertida de Sunoo, su jocosa risa y un asentimiento que hizo que Ni-ki sintiera cosquillas.
*Cuando una pareja de pingüinos se une es para toda la vida. Son una de las especies más fieles.
Si hay algún error, por favor avísenme. puede que me equivoque y no cambie los nombres de los personajes originales.
¡Gracias por leer!
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𝙋𝙖𝙨𝙞𝙩𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝙥𝙞𝙣𝙜𝙪̈𝙞𝙣𝙤 - 𝙎𝙪𝙣𝙠𝙞
FanfictionSunoo es un niño de siete años que diagnosticaron con Hafefobia a muy temprana edad. Ni-ki es un niño de nueve años que no sabe por qué tiene que jugar con otro pequeño que ni siquiera conoce y además parece tenerle miedo. - adaptación. - SunKi ( S...