𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐈𝐒 𝐌𝐄 ┊ Shigaraki Tomura. ☑

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過去 ┋ ༝ 𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐈𝐒 𝐌𝐄 ༝

Pasaron varios meses en los que entrenaba consecutivamente con Shigaraki, había mejorado bastante y ya podía darle un merecido a los enemigos, dejando a Tomura en el bar, fui con el jefe.

— All For One, estoy aquí. — Anuncié.

— Masami, pequeña, que bueno que estás aquí.  — Pausó levemente. — ¿Cómo va Shigaraki?

— Mejoró bastante, ahora ya es capaz de arreglárselas solo. — Aseguré con una leve sonrisa.

— ¿Tu has estado bien? ¿Necesitas algo? — Preguntó.

— Nada, estar aquí me conforma.

— Es bueno. — Aclaró la garganta. — Alguien más se unirá a nosotros.

— ¿Quién?

En eso apareció Kurogiri con un niño, creo, 12 años, miré al niño luego al jefe.

— Se llama Kuro, se unirá a nosotros, su quirk son hilos. 

— ¿Hilos? — Pregunté.

— Si, puede manipular a las personas a través de los hilos como si fueran marionetas. 

— Interesante. — Dije pensativa.

— Estará bajo tu cargo ya que a Shigaraki lo enviaré a misiones.

— Bien, no queda de otra. — Me encogí de hombros.

Me encontraba sola en el parque, más bien, recostada sobre un banco, observando el cielo, tendría otro más a quien entrenar, bostecé levemente, ahora que pensaba, no había visto a Aizawa en estos meses, seguro tiene asuntos como héroe y por supuesto, como profesor.

— ¿No es peligroso estar con la guardia baja? 

Escuchar aquella voz conocida me sorprendió, miré hacia aquella dirección y sonreí levemente.

— ¿Me extrañabas? Que lindo~

— Ha pasado tiempo, ¿dónde has estado? — Preguntó.

— Ocupada, muy ocupada. — Excusé.

— Masami...

Me senté bien el banco, dejando espacio para que Aizawa se sentara.

— Aizawa, hay algo que debo decirte. — Bajé la mirada.

El mencionado se sentó a mi lado y me miró, esta vez no estaba el gatito de siempre, solo nosotros dos.

— Ya no nos volveremos a ver. Nuestra amistad no puede seguir. — Mantuve la mirada en el suelo.

— ¿Por qué?  — Preguntó.

— No soy lo que tu crees, seguro que si sabes quien soy, terminarás despreciándome como ellos...

— Masami puedes confiar en mi.

Sonreí, ¿cuántas veces escuché esas palabras?, me levanté y me posé frente a Aizawa.

— Aizawa, soy la villana que tanto ustedes buscan, yo soy parte de la liga de villanos.

El silencio se adueñó del ambiente, Aizawa no se mostraba sorprendido, su expresión seria seguía intacta mientras que a mi me dolía, sin pensarlo le había tomado cariño y por una vez creí en que él podría ayudarme a cambiar.

 — Tonta. — sonrió por primera vez.

Se había levantado y me había abrazado, era un abrazo cálido, bastante cálido, pasé saliva mientras correspondía aquel abrazo.

— ¿Por qué no te sorprendes? 

Nos separamos, Aizawa acarició suavemente mi cabello.

— Se que eres una villana, solo esperaba a que confiaras en mi y me lo dijeras.

— ¿No me odias? Pensé que me despreciarías... — Lo miré confundida.

— No lo haría, porque en el tiempo que llevamos juntos, me has demostrado de que eres buena. — Confesó.

Sonreí ampliamente, supongo que no me equivoqué en confiar en él.

— Lo mejor será ya no vernos, es peligroso para ti, lo sabes.

— Puedo defenderme. — Dijo. 

— Solo mantente al marguen, ¿quieres? 

Asintió.

Di una fuerte patada en el estomago de Kuro, después de ver a Aizawa, había quedado con Kuro para entrenar y comenzaba a arrepentirme.

— Eres débil, te falta odio. 

Suspiré aburrida, Kuro luego de escupir sangre corrió hacia mi intentando atacar, esquivaba fácilmente, este niño era peor que Shigaraki intentando atraparme, otro golpe le di sin piedad, derribandolo. 

— Te falta demasiado. El entrenamiento acabó, vamos.

Las semanas pasaron, pasando los meses, incluso años, desde aquel día no había vuelto ver a Aizawa, me ocupaba entrenando a Kuro, por otro lado Shigaraki se ausentaba seguido cumpliendo misiones perfectamente, Kuro cada vez se esforzaba más pero nunca podía atraparme, sus ataques eran fáciles de predecir. Mi aburrimiento desapreció en cuanto recibí una misión, claro, lo haría sola, debía de robar información de otra organización que estaba reciente, fácil pero sería más emocionante.