𝐓𝐇𝐈𝐒 𝐈𝐒 𝐌𝐄 ┊ Shigaraki Tomura. ☑

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AÑOS ANTES

— No se como te pueden gustar ellos, en especial no entiendo porque siempre aceptas en ir a citas con aquel inútil profesor. — Regañó Shigaraki.

— ¿Desde cuándo te importa lo qué hago o dejo de hacer?

— Son héroes, Masami, nuestros enemigos, no puedes amistarte con ellos. — Había comenzado a rascarse el cuello, haciéndose daño.

— Tomura.

— ¿Qué?

— ¿Estás celoso? 

— . . .

— ¿Estás celoso?

— Claro que no, ¿Por qué lo haría? Solo pienso en lo mejor para ti, ¿Por qué no lo entiendes? — Evadió el tema.

— Lo decidí, cambiaré mi camino.

— ¿Qué quieres decir? — Preguntó.

— Me tomaré un tiempo y me uniré a los héroes, seré una heroína, salvaré personas, es lo que me hace feliz.

— ¿Me abandonarás? ¿Cómo todos ellos? — Empuñó su mano.

— Vendré a visitarte, lo prometo, aunque me una a ellos, no dejaré de quererte. — Esbocé una pequeña sonrisa.

ACTUALIDAD

Abrí poco a poco los ojos, encontrándome sobre una camilla, me senté apenas, sintiendo un peso extra, fijé la mirada, dándome cuenta de que era Aizawa, estaba dormido con medio cuerpo sobre la camilla y el resto de cuerpo en la silla, una posición incomoda, me extrañó verlo ahí, después de recibir una regañada de las buenas, pensé que estaría enojado pero veo que no.

Acaricié suavemente su cabello, me mantuve así unos segundos hasta que despertó, dando un bostezo.

— Despertaste... — Habló perezosamente. — ¿Cómo te sientes?

— Mejor, descansar me hizo bien. — Aseguré con una pequeña sonrisa. — ¿Hace cuánto estás aquí?

— Una hora.

— Oh...— Pausé, recordando aquel suceso. — El niño... ¿Está bien?

Asintió.

— ¿Su familia?

— Muerta. — respondió.

— Entonces...

— Dos opciones o te lo quedas tu o se tendrá que ir a un hogar, Masami.

— Intenta hacer tiempo por favor. — Pedí.

Después de lo sucedido, no podía dejar ir al niño, necesitaba respuestas y alguna que otra cosa, quise preguntar algo más pero entonces la puerta se abrió bruscamente dejando ver a Present Mic.

— Friends! 

Plan B.

— Oh Aizawa-kun~ ¿Eres acaso un ángel? No puedo creerlo, ¿Puedes besarme? Por favor Daddy, ¿Puedes compensar a Baby por buen trabajo salvando personas? — Coqueteé sin temor, tomando a ambos desprevenidos.

El rostro de Mic era todo un poema, mientras que Aizawa estaba sorprendido, intentando procesar lo que dije.

— ¿No? Me esforzaré la próxima~ — Relamí mis labios.

— Sorry for interrupting!  — Se marchó rápidamente.

— Pfff... — Me aguanté la risa.

— Tu... Estás loca... — Desvió la mirada.

— Era broma, joder, debiste ver la expresión de Mic JAJAJA — Reí por mi propia broma.

De repente Aizawa dio un golpe en seco, seguidamente se levantó y se me acercó, sintiendo sus dedos en mi mentón.

— ¿Y bien? ¿Entonces Baby quiere recompensa? — Preguntó en todo grave.

Los papeles se habían invertido, sentí mi corazón latir a mil por hora mientras que mis mejillas ardían como si no hubiera un mañana, tragué saliva, ¿En serio él...? 

— No juegues con fuego, puedes quemarte.

Sonrió de lado y se marchó dejándome con las hormonas locas.

— Hola pequeño, ¿Me recuerdas? — Pregunté con una pequeña sonrisa.

Hace unos minutos había salido de la enfermería, vestida con ropa de civil, me había dirigido a la residencia donde tenían a Eri cuidando.

— ¡M-Masami! — Mencionó, con un pequeño brillo en los ojos.

Sonreí, me había reconocido a la primera, él había corrido a mis brazos así que lo cargué, acariciando su cabello con mi mano libre.

— Por cierto, Hola Eri, ¿Kyo se ha comportado contigo? — Pregunté a la pequeña, quién, nos miraba con curiosidad.

— ¡Si! ¡Es divertido! — Soltó contenta.

— Me alegra. — volví la mirada al pequeño en mis brazos. — Te quedarás un tiempo aquí, espero te lleves bien con Eri, ya que, ella será tu compañera.

— ¡Si! — respondió en seguida.

En eso apareció Mirio, quién, normalmente cuidaba de Eri.

— Mirio, te encargo a Kyo ¿si? Cualquier cosa me avisas y por favor, no lo dejes solo. — Pedí.

— ¡Entendido maestra! — Se colocó en pose militar.