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AÑOS DESPUÉS
Me encontraba en la cocina, terminando de lavar lo que había ocupado para comer, habían pasado años desde los últimos sucesos, ahora habían más héroes, Midoriya, Todoroki y Bakugo siempre hacían buen equipo y eran muy temidos y respetados, siempre pensé que darían buenos resultados y demás, tal cual como los tres grandes. Por otro lado, me había casado con Shigaraki aunque fuese pecado, pues, él era un villano y yo una héroe aunque en el fondo seguía siendo parte de aquel grupo.
Amaba a Tomura más que a nada del mundo, al igual que mi pequeño Kyo, el niño que en un pasado fue secuestrado, terminé por adoptarlo, este ya se encontraba listo para ingresar a la academia U.A, admiraba a los héroes y su don era muy útil, por otro lado Eri ya estaba estudiando allí, pues, era un año mayor que Kyo, me hacía feliz el saber que más y más aspirantes a héroes se sumaban.
— Mamá llegué. — Kyo apareció anunciando su llegada.
— Estoy en la cocina, cariño. — Sonreí levemente.
Escuchándose pasos, pude ver a Kyo asomarse por la puerta, luego de secar mis manos me acerqué a él y le di un pequeño beso en su frente.
— Bienvenido, ¿Cómo te fue? — Pregunté, viéndole.
— ¡Bien! Mamá, ¿ya tienes lo de la inscripción? — Preguntó con un brillo en los ojos.
— Sigue en proceso aunque dijeron que lo más seguro es que te aceptarían, no podrían rechazar una recomendación mía. — Comenté saliendo de la cocina para sentarme en el sofá.
— Me emociona, quiero ser el héroe número uno. — Amplió la sonrisa, sentándose a mi lado.
— Seguro lo serás, pequeño. — Acaricié su cabello.
— Papá ¿no ha vuelto? — Preguntó.
Kyo conocía el secreto de Tomura pero no le importaba, una vez dijo que si me hacía feliz era suficiente para él, por ello lo aceptaba, quería y respetaba.
— Vendrá en unos minutos. — Sonreí de lado.
— Quería pedirte permiso, tengo una tarea, ¿Puedo ir a la casa de Yuu? — Preguntó.
— Claro que si, ¿te quedarás allá? — Él asintió. — Bien, lleva lo necesario y cuídate.
Kyo fue rápido en alistarse y marcharse, claro, llevándose una manzana para comer en el camino, me quedé revisando mi celular en eso sonó, indicando que era una llamada, llamada de Ichiro.
