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Una semana había transcurrido desde aquel suceso, hasta ahora la organización conocida como SK no había realizado ningún movimiento, debería estar tranquila pero no, sentía que estaban tramando algo y no podía bajar la guardia. Este día las clases habían sido canceladas por una ampliación en el establecimiento, por lo que, tomé ese momento para salir a dar una vuelta y despejar mi mente.
Iba vestida con mi ropa de civil, recorrí las calles hasta llegar al centro comercial, me senté en uno de los bancos que estaba cerca de la fuente y observé la tienda en frente, era de ropa, había toda clase de diseños de repente sentí una mano posarse en mi cuelo, me asusté, incluso iba a defenderme por si se trataba de un ladrón pero paré en seco al oírlo.
— Bu.
Esa voz la reconocía bien, desvié la mirada y lo vi, era Shigaraki, sin manos ni nada, estaba vestido de civil, gracias a ello podía ver su rostro a la perfección.
— Tomura, ¿Qué haces aquí? — Pregunté.
Él me soltó y se sentó a mi lado mientras miraba la tienda.
— De paseo. — Respondió.
— Te ves bien pero creo que te compraré un bálsamo para labios, los tienes secos. — Mencioné, buscando en mi bolso dicho producto.
— . . .
Sacando el bálsamo, obligué a Tomura que me viese y apliqué con cuidado el producto en sus labios, podía sentir la penetrante mirada de él pero no iba a echarme para atrás, me preocupaba.
— Listo.
Me separé y guardé el bálsamo en mi bolso.
— Entonces, ¿Dices qué abandonaste a tus compañeros? — Pregunté para sacar conversación.
Él volvió la mirada hacía delante.
— No los abandoné. Quería dar una vuelta. — Respondió.
— Ya veo, me alegra que nos encontráramos, entonces. — Sonreí.
De repente sonó mi celular, era una llamada, saqué el aparato observando el nombre "Aizawa", me extrañó que me llamase, sin pensar contesté.
LLAMADA
— ¿Diga?
— Masami, ¿Dónde estás?
— En el centro comercial, ¿Ocurrió algo?
— Se han llevado a Kyo.
— ¿Qué?
— No se como pero lograron invadir la U.A, Mirio al no tener Kosei resultó herido, lo están tratando, Eri logró salvarse pero Kyo se entregó así nada más, Masami, se fue con ellos.
— No puede ser... Aizawa, no me gustan las bromas.
— No es broma, esto acaba de suceder, ahora estamos revisando bien las instalaciones por si encontramos otra pista.
— Bien, te veo después, adiós.
FIN DE LA LLAMADA
— ¿Qué pasó? — Preguntó Shigaraki.
Iba a responder pero mi celular volvió a sonar, esta vez de un número desconocido, contesté.
LLAMADA
— ¿Si?
— He de suponer que has recibido la noticia, Héroe Blessed.
— .... ¿Tu...?
— Correcto. No ha sido difícil hackear el sistema e ingresar, seguro te encantará negociar con nosotros, es eso o simplemente lo mataremos como a todos los que se interpongan.
— ¿Dónde?
— Al mismo lugar, ven sola, si traes a alguien más pagarán ustedes y pagará el niño.
— Bien. Adiós.
FIN DE LA LLAMADA
— Mierda — solté.
— Masami, ¿qué pasó? — Preguntó.
— La organización SK comenzó a moverse, hace poco logró ingresar a la U.A. — suspiré, levantándome.
Él me imitó.
— Tengo que ir, lo siento Tomura pero aquí te dejo. — Di media vuelta pero Shigaraki tomó mi brazo.
— Te harán daño, no vayas. — Su expresión se volvió fría.
— Tranquilo, tengo un plan. — Le sonreí.
Me acerqué a él y besé suavemente su mejilla para luego separarme.
— Nos veremos, te llamaré cuando haya terminado. — Me alejé poco a poco.
— Oi... — Llamó.
— ¿Qué? — volteé a verlo.
— Cuando todo haya terminado, salgamos... — Desvió la mirada.
Aquello me sorprendió bastante, ¿Tomura invitándome a salir? Era nuevo, me ruboricé levemente mientras asentía.
