Capítulo 15 - Te perdono

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30/7/2021


 —Kakashi, te quiero adentro —dijo ella. Estaba más que dispuesta, lo necesitaba, ambos lo hacían.

Pero Sakura había estado torturandolo por un buen rato y, si bien moría por estar dentro suyo, él recién estaba empezando con su castigo.

Aprovechando lo ensimismada que estaba Sakura en las sensaciones que le generaba la empujó hacia atrás de manera que quedara acostada boca arriba.

—Todavía no —le dijo roncamente al oído—. Fuiste una mala alumna y me torturaste por mucho tiempo. Merecés un castigo.

No hacía falta mirarlo para saber que sonreía, y no era una sonrisa inocente, era una sonrisa que hacía a Sakura vibrar de expectación. Si era acaso posible, se sentía más mojada de solo escuchar esa afirmación de parte de su ex sensei en esa voz tan increíblemente sexy mientras su aliento golpeaba su cuello -y no sólo eso, sino que sus dientes y lengua jugaban con su lóbulo.

—Lo que usted diga, sensei —siguió el juego ella.

—Así me gusta. Date vuelta.

Sin preguntar ni contradecir a su maestro ella hizo lo que se le pidió quedando boca abajo. Su cabeza estaba del lado de los pies de la cama ya que Kakashi la había empujado hacia ese lado por lo que, a falta de almohadas, cruzó sus brazos y apoyó su frente sobre ellos.

Kakashi se colocó a horcajadas de ella para agacharse dejando su boca a tan solo centímetros de su nuca. Sakura se estremeció al sentir el miembro de Kakashi, mojado con su propia humedad, en su culo pero logró contener el gemido en sus labios. Él corrió el pelo rosado hacia un costado para luego recorrer con su lengua la nuca de Sakura y luego exhalar sobre la piel recientemente mojada. El escalofrío que ella sintió no fue sólo en su nuca si no que se sintió en todo su cuerpo, lo que causó que, esta vez, no pudiese contener el gemido.

Kakashi sonrió complacido y haciendo un poco más de presión con sus caderas sobre las nalgas de Sakura robó algún que otro de esos deliciosos sonidos. Las yemas de sus dedos viajaron por los brazos de Sakura hasta llegar a la cabeza que estaba apoyada en estos y de ahí rozar suavemente sus sienes y dirigirse hacia sus orejas. Los roces eran cada vez más sutiles pero el cuerpo de Sakura estaba sumamente atento y abierto para él, todo lo sentía, todo la llamaba, todo le hacía arder.

Sus dedos retornaron por el mismo camino por el que fueron hasta llegar al cuello y bajando, cada mano por el lado que le correspondía, llegaron a su espalda. Fue ahí que Kakashi se permitió recorrer a gusto con sus dedos. A veces estos se aventuraban hacia los costados y rozaban parte del pecho de Sakura pero enseguida volvían a su espalda, esa en la que tanto le gustaba recibir caricias.

La temperatura de Sakura iba en aumento, un aumento que no hubiese creído posible pero así era, su cuerpo quería más, hacía rato que lo necesitaba, y el ser acariciada en esa zona que a ella tanto le producía estaba haciéndole perder la paciencia. Sin darse cuenta comenzó a mover su pelvis buscando más roce con Kakashi. Él acompañó su movimiento con una simulación de embistes en su culo pero sólo unas pocas veces hasta que se alejó hacia atrás. Ella estaba por girar, confundida, cuando sintió un mordisco en su cachete derecho-y no precisamente el cachete de la cara- para luego sentir las manos de Kakashi amasando su culo y su lengua recorriendo de allí yendo hacia arriba por toda su espalda. No fue sólo su lengua, sus labios y dientes comenzaron a hacer presión por todo el camino. La cabeza de Sakura se separó de sus manos y se arqueó hacia arriba, su culo subía en búsqueda de contacto, su cuerpo vibraba de placer ante las caricias, lamidas y mordiscos que su espalda recibía. Su clítoris no había sido tocado y su vagina no había sido penetrada pero Sakura estaba a punto de acabar en cualquier momento y Kakashi lo sabía.

El plan fallidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora