– ¡Shhhh!
– ¡Lo siento es que no puedo creerlo!
– No te emociones sólo creo que es lindo
– ¡Eso ya es algo!
– Naah no creo eso
– ¿Y qué te gusta de él?
– Ay no me preguntes eso – sonreía en medio de su rubor
– ¿Caíste en el encanto de sus ojos? – alzó las cejas ritmicamente
– ...Tal vez
– ¡Oww! ¡(T/N)! ¡Esto es muy lindo!
– ¿Tú crees? No es la gran cosa
– Es que es muy raro ver que te guste alguien
– Lo sé... – sonrióSiguió comiendo tratando a toda costa de evitar cualquier pregunta que su amiga fuera a querer hacerle. Sonreía ante el recuerdo, ante su recuerdo.
¿Cómo es que se dio cuenta que le gusta? No sabe, sólo pasó.
No quería que ese sentimiento se hiciera más fuerte, pero cada vez que hablaban el ambiente simplemente florecía, se iluminaba de alegría y su corazón no era el mismo.
Al final del día, sus mejillas siempre dolían por haber sonreído como estúpida en cuanto de él se trataba."El encanto de sus ojos" sabía a lo que se refería.
Y es que ¿qué culpa tenía ese chico castaño de haber nacido con ese par de diamantes?
¿Exagerado? Tal vez sí
Pero no puedes culpar a un amor de joven, es inocente, nada más que eso.Sin saber los verdaderos peligros de enamorarse, sin saber las consecuencias, sin saber de la apodada enfermedad Hanahaki Disease "Maldición floreada"
Al final, es cuestión de buena o mala suerte, es cuestión de arriesgarse a perder la vida a causa de un sentimiento tan hermoso.
Podrías seguir viviendo sin nada, o vivir un vida limitada por flores y espinas.¿Qué quiero decir?
Que no le afecta a todos
¿Por qué?
Nadie sabe, quizás ni la misma enfermedad supiera si fuese consciente.Simplemente pasa, como en una ruleta rusa de mala suerte.
Un día estás bien, y al otro, todo tu cuerpo humano es un jardín completo de rechazo y dolor.
¿No es justo, cierto? Pero así es la vida, a final de cuentas, impredecible.[...]
– Entooooonces~ ¿me puedo ir ya?
– Aún no, tienes que quedarte hasta el final de la sesión
– Lo séééé~ pero ya está ¿no? Faltan diez minutos para que termine la sesión y usted dijo que estoy mejorando, me siento bien, estoy bien, es todo ¿verdad? Ya me quiero iiir~ – se quejaba
Suspiró – ...Bien, tú ganas, puedes irte, de todas formas hay que esperar a tus resultados en tres días, mientras tanto, cuídate Lirio
– Lo haré
– Y hazle caso a Amaya niñita
Rió– Está bien, lo haré. Adiós señor Serizawa –le sonrió antes de irse de la oficina.Ya habían pasado unos días desde la última vez que vio a Shigeo
Ahora el "te lo diré la próxima vez que nos veamos" daba miedo, como de una película de suspenso, o donde la "próxima vez" jamás llegaba por x o y razón.
Habitación A14, no la olvidaría, su antigua habitación, la cual ahora pertenecía a Shigeo. A pesar de eso no podía simplemente llegar como si nada no se tenían esa confianza.Pero no iba a negar el hecho que era extraño no haberlo visto en unos días, se preguntaba qué le habría pasado.
Podría simplemente estar estudiando y tal vez sólo no le interesa volver a verla, no le extrañaría, es conciente que su actitud puede llegar a ser demasiado molesta, pero le pareció que había logrado avanzar y que quizás lograría hacer un amigo, es aburrido estar sola en ese enorme hospital.En fin, no importa.
– (T/N)
– Amaya –saludó– es raro escucharte decir mi nombre ¿hice algo malo?
– Me aseguraba que no trataras de escaparte de tu habitación otra vez
– No, ya me regañaron por no hacerte caso
– Tu mamá te llamó y no le contestaste
– Ups, estaba en la sesión
– Habla con ella
– ¿Ahora?
– No, ayer, claro que ahora niña
– Ay qué mala –se quejó sacando su celular– está bien lo haré, nos vemos
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Pᴇ́ᴛᴀʟᴏs ᴅᴇ Lɪʀɪᴏ {MP100}
ФанфикMe gusta comparar el amor como una espada de doble filo. Puede ser un sentimiento tan puro y lleno de felicidad O puede llegar a ser tan doloroso y lleno de sufrimiento. Pero es más común asimilar el amor como el segundo filo de la espada. Pudiendo...