ꕤ Capítulo 17/ Sanando (1/2)ꕤ

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– Tu tos está mejorando y ya no tienes fiebre, probablemente seguirás teniendo alergias así que no te expongas mucho al frío, toma dos de estas pastillas al día y mantente en reposo, si todo mejora rápidamente mañana podrás retomar tus labores estudiantiles 

Él sólo escuchaba.

– Con respecto a Hanahaki; tu respiración no presenta ninguna obstrucción y más allá del resfriado no hay otra razón para que te deba doler la garganta o el cuerpo en general, esto es sólo un adelanto del resultado que te dan el fin de semana como siempre. Sin embargo necesito hablar con tus padres por la tarde, si necesitas algo avísanos ¿De acuerdo?

Asintió lentamente, con respeto, agradeciendo.

– Muy bien, nos veremos en tu siguiente sesión de chequeos. Cuídate muchacho.

Repitió la acción anterior, agregando verbalmente un agradecimiento. El joven se bajó de la camilla y salió de la sala.  Él ya estaba al día con sus clases gracias a Ritsu y su profesor, faltaba la de ese día pero no sería sino hasta la noche –que es cuando recibe lo visto ese día– que él podría trabajar en ello. 

Así que no tenía nada que hacer.

Se sentía un tanto aliviado de no estar asistiendo a clases por unos días. Aunque Tsubomi no estuviera en el mismo salón que él, le asustaba encontrársela y no saber qué hacer. Él no tenía interés en hablarle, más bien, no tenía la necesidad de hacerlo. Pero no podía evitarla por siempre.

 "Puedes dejar de sentirte tan mal, no lo olvidas pero, te sientes mejor " recordó haberle dicho a Hanazawa ¿Cómo pone en práctica esas palabras? ¿Qué es lo que ha aprendido gracias a Reigen? ¿Por qué parece que todo se está repitiendo?

Como si de algún poder mágico se tratase, Teruki apareció repentinamente, con las manos en los bolsillos y la vista ida, a juzgar por la dirección dedujo que se dirigía al patio.
Se quedó parado en su sitio simplemente viéndolo ir, sin saber bien qué hacer.

Recordaba haberlo visto con mal aspecto la última vez que lo vio, pero aparentemente el descansar no había ayudado, de hecho, se veía peor.
Observó el pasillo que llevaba hacia su habitación, consideró dejarlo solo y no es que haya mucho que pudiera hacer para ayudarlo.

Sin embargo él sabe bien que hablar sobre lo que te molesta con alguien ayuda demasiado, y la vez que lo conoció ambos tocaron el tema de la enfermedad y él se veía bien al respecto.

A Shigeo no le gusta hablar tanto, pero es bueno escuchando.

Quizás sí podía ayudarlo.

Abrió la puerta del patio y observó el entorno, Teruki estaba sentado en la banca junto a la puerta, no exactamente pegado a ella pero cerca, lo suficiente para que Teruki no lo notara.
El lugar estaba medio lleno y esta vez habían varias voces de pláticas personales entre familiares. Sin embargo él estaba solo. Estaba cruzado de brazos, con un pie recargado en la rodilla izquierda, todavía con su mirada ida.
Decidió acercarse.

– Hanazawa –lo llamó

El rubio cambió su expresión, lo observó ante el llamado y sonrió.

– Ah Kageyama, hola, no esperaba verte por aquí
– Sí... 
– Adelante siéntate –Shigeo accedió a la petición– ¿Cómo has estado? ¿Te sientes mejor?
– Sí, estoy bien
– Menos mal, de hecho te ves mejor que la última vez que te vi
– Sí, gracias... Tú no te ves tan bien

Directo, al grano. Teru alzó las cejas y deshizo su sonrisa carismática, enseriándose.

– ¿Ocurre algo?
– Qué directo
– Perdón
– No, no, no, está bien, sólo me sorpendió
– No te voy a mentir, desde que nos encontramos el otro día te ves raro, no quería entrometerme porque sé que no es de mi incumbencia pero, sigues sin verte bien 

Pᴇ́ᴛᴀʟᴏs ᴅᴇ Lɪʀɪᴏ {MP100} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora