Pᴇ́ᴛᴀʟᴏs ᴅᴇ Lɪʀɪᴏ {MP100}

ꕤ Capítulo 8/ Club ꕤ

– Shige ¿te importa si me voy contigo hoy? –su hermano negó– bien

Ambos Kageyama caminaban tranquilamente hacia el colegio,
Conversando en algunas ocasiones.

– ¿Cómo van las pruebas?
– Bien
– ¿Y tú como te sientes?
– Bien
– Es bueno saberlo

Y quedándose en silencio en otras.

Shigeo apreciaba que su hermano se quedara en silencio cuando era debido, está acostumbrado a no hablar tanto, y en ocasiones incluso lo que es nada.

– Shige por cierto, tu profesor habló conmigo ayer por una tarea pendiente, le dije que te habías enfermado y mamá también habló con él y lo entendió pero que de todas formas quiere hablar contigo
– Está bien

Nuevamente silencio, esta vez no duró demasiado, Shigeo se había mantenido pensando en algo.

– Ritsu –el joven lo miró en respuesta– ¿Estás bien?

Ritsu alzó las cejas levemente, notó que su hermano necesitaba una respuesta en serio.

– Sí, lo estoy ¿por qué preguntas?

El mayor trago saliva antes de hablar.

– Has estado ahí, en todas las ocasiones, me preocupa que te hayas afectado

Eso fue bastante sincero, Ritsu hizo una mueca de lástima.

– No te voy a negar que me asusta, y mucho, porque me preocupo por ti pero, por ejemplo la primera vez que pasó, supongo que me sentí mejor en cuanto supe que estabas bien, y aún más cuando notaba que estabas mejorando. Tuve pesadillas los meses que estuviste hospitalizado, pero en cuanto volviste a casa todo simplemente se fue, porque estabas ahí, con vida

Shigeo escuchaba cada una de las palabras de su hermano.

– Así que mientras estés bien, yo también lo estaré –le sonrió

¿Pero y si no estaba bien? ¿Qué sería de Ritsu entonces? 

– Gracias por aclararlo
– No es nada hermano

Shigeo sacudió levemente la cabeza como si así dispersara cada uno de sus pensamientos, ayudándolo a pensar algo completamente diferenre o mejor, no pensar en nada.

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Veía fijamente su mano, recorriendo su palma con la mirada, cerraba el puño y volvía a abrirlo, realmente no pensaba en nada. El profesor ya había hablado con él, tenía el fin de semana extra para terminar la tarea. Actualmente era hora del descanso y había acabado su almuerzo hace no mucho, ahora sólo quedaba esperar a que las clases retomaran su curso.
Estaba acostumbrado a ese aburrimiento, habían más grupitos de compañeros dentro del salón, pero eran mundos a parte.
Era sólo él en el asiento, completamente callado, lo normal.

– ¡Kageyama! –miró hacia donde había sido llamado– ¡Sabía que estarías aquí! ¡Necesito tu ayuda!

Shigeo levantó levemente el mentón y frunció el entrecejo un poco, casi ni se notaba, para ser sinceros, eso era demasiado extraño.

– Escucha, ¿no estás en ningún club verdad? –Shigeo negó– ven conmigo, Tome te lo explicará mejor

Últimamente, su soledad estaba siendo interrumpida con frecuencia, no sabía como sentirse al respecto.

De un momento a otro estaban en un salón diferente.

– ¡Lo encontré! ¡Está en el club de irse a casa, es Shigeo Kageyama!
– ¡Kageyama-kun! Disculpa que te hablemos tan de repente, pero vengo a darte una propuesta. Veras, estamos creando un nuevo club pero necesitamos un integrante más y tomando en cuenta la temática del club eres la opción perfecta