ꕤ Capítulo 16/ Alice ꕤ

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Tuvo que pasar la noche en el hospital debido a su condición y pasaría así hasta que se curara, no le agradaba, pero no tenía otra opción. Al día siguiente tampoco fue a la escuela, debido a recomendaciones de descanso, y era por su tiempo libre en la mañana que decidió hacer algo; regresarle el táper a Lirio.

Sin embargo, estaba siendo más difícil de lo que pensó el encontrarla. No estaba en el patio y no sabía cuál era su habitación, dio algunas vueltas por el hospital con la esperanza de verla por ahí pero las probabilidades de tener tanta suerte eran bajas.

Aunque algo de suerte tenía, alcanzó a reconocer a Amaya, él sabía que ella y Lirio eran cercanas y eso le era suficiente.

– Disculpe...
– Ah hola –la adulta lo volteó a ver mejor, sonriente– ¿Kageyama, cierto? ¿Necesitas algo?
– ¿Sabe dónde está Lirio?
– En su habitación ¿Necesitas verla?
– Quería devolverle esto –alzó el táper– ¿Podría dárselo cuando la vea?

Amaya sonrió "Así que al final sí fuiste, eh " Pensó.

– Estaré ocupada, mejor dáselo tú ¿Sabes cuál es su habitación?
– No
– Te vas recto y doblas a la derecha, habitación B06 ¿No te pierdes?
Negó e hizo una reverencia– Gracias
– De nada

El chico volteó para comenzar a buscar la habitación.

– Oye Shigeo –lo llamó– Ten cuidado

Por su sonrisa parecía una broma, por sus ojos una advertencia y por su voz una amenaza.
En resumen; no entendió.
Sólo asintió y caminó a paso rápido.

Recordaba vagamente que cuando conoció a Lirio se fue por el pasillo a la derecha cuando se despidieron. Siguió el pasillo leyendo las enumeraciones de cada habitación hasta finalmente llegar a la que quería.
Llenó sus pulmones de aire mientras extendía su mano para llamar a la puerta. Sostenía el táper con una mano, lo observó fijamente hasta que la puerta se abrió.

Alzó la vista a la altura de Lirio para verla a los ojos como estaba acostumbrado, pero no fue ella quien abrió la puerta.

– ¡Alice! ¡No está bien que abras la puerta sin preguntar quién es antes! ¡es peligroso! ¿Qué te he dicho? –Esa sí era Lirio, molesta 
– Creí que era mamá

Lirio apareció, abriendo los ojos en asombro, le sorprendía ver a Shigeo.

– Oyee ¿Y tú como sabías cuál era mi habitación? Nunca te lo dije ¿o sí? –alzó la mirada viajando al pasado en su memoria 
– La enfermera me dijo 
– ¿Enfermera? ¿Amaya?
Él se alzó de hombros–. Creo
Ella suspiró– Como sea, pasa adelante 

Shigeo hizo caso a pesar de que sólo pensaba devolverle el táper e irse, pero de todas formas no tenía prisa.

– ¿Qué te trae por aquí? 
– Yo...
– ¡Ey es verdad! –interrumpió– ¿Cómo te sientes? Había olvidado que estás enfermo 
– Mejor
– Me alegro por ti 

Lirio tenía esto que, sus ojos hablaban por ella, Shigeo sabía que Lirio se alegraba por él sin que ella se lo dijera, sus ojos se iluminaron y empequeñecieron gentilmente debido a su sonrisa, la cual era amplia y sincera, con su cabeza levemente inclinada hacia un lado ¿Desde cuándo tenía pecas? se acababa de dar cuenta, después de todo eran casi invisibles.

– Tienes pecas 
– ¿Eh? Ah... sí –desvió la mirada y acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja– ¿No te habías dado cuenta? Y yo que creí que eras más observador –bromeó– De hecho solía tener má...
– ¡(T/N)~!

Ambos jóvenes miraron a la niña, inflaba sus mejillas y hundía sus cejas, cruzada de brazos, molesta porque la hicieron totalmente de un lado.

– Ups, perdón ¿Recuerdas a Shigeo, no? El del centro comercial de aquella vez
– Sí, me acuerdo
– Bueno, saluda

Pᴇ́ᴛᴀʟᴏs ᴅᴇ Lɪʀɪᴏ {MP100} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora