Eran pasadas las 3 de la mañana y DongMin caminaba tranquilamente por las calles vacías, sonriendo al poder ver todo a su alrededor ya que no tenía nada cubriendo sus ojos, le había costado bastante escapar de sus padres pero al fin lo había logrado, su hermano estaba en casa de su amigo así que tampoco era un impedimento, lo que significaba que podía pasear tranquilamente sin que alguien este diciéndole constantemente que debía tapar sus ojos.
— Hey bonita — escuchó que alguien hablo detrás suyo — te estoy hablando a ti — insistió al notar que era ignorado.
Bueno, tal vez no había sido tan buena idea salir solo.
Dejándose llevar por la curiosidad y olvidándose completamente que no debía ver a nadie a los ojos volteó a ver a la persona que había hablado, encontrandose con un chico un poco más alto que él pero bastante delgado, al lado suyo iba otro un poco más bajo, pero a contrario del primero, se notaba que era alguien que visitaba el gimnasio con frecuencia.
— ¿No piensas que es un poco peligroso andar sola a esta hora? Podrías encontrar a chicos malos — dijo, intentando que su voz suene seductora, pero logrando solamente una mueca de desagrado de parte de la chica — Nosotros podemos acompañarte, o yo solo, si así lo prefieres, ya que yo soy más fuerte y obviamente, más guapo ¿Qué dices?
— Puedo cuidarme sola, gracias — además tu amigo es más fuerte que tú, que incluso peleando contra un peluche, saldrías perdiendo.
— Vamos, no seas tímida.
Intentando mantener la paciencia, DongMin giro de nuevo, dispuesto a seguir su camino, ignorando a ambos chicos que lo miraban como si quisieran comérselo. El chico alto, no contento con su reacción, se acerco por detrás y agarró su brazo, girandolo para quedar frente a frente, sin darle tiempo a reaccionar lo abrazo, llevando ambas manos hasta su trasero.
— No me ignores, yo sé que también lo quieres bonita.
Con asco y molestia, DongMin estaba por empujar al chico para darle unos cuantos golpes, si es que el chico bajito no se metía claro, porque dudaba salir victorioso de una pelea contra dos, sin embargo, apenas levanto su mano sintió que el cuerpo del chico se alejaba con rapidez.
— ¡¿Qué es lo que pasa contigo?! Maldito pervertido — exclamó MoonBin con rabia.
— ¿Por qué te metes? Esto es entre ella y yo, estamos ocupados así que ahora vete.
— La estabas acosando, y la tocaste sin su consentimiento ¿Piensas que me quedaré solo mirando?
— Ella lo quería — se defendió.
Sin poder contener su molestia dio un fuerte golpe en la mandíbula del chico, haciéndolo caer al piso, como todos suponían era tan débil que al primer golpe comenzó a quejarse adolorido, pero eso no fue suficiente para MoonBin, que cegado por la rabia le dio una patada en las costillas, otra en el abdomen y cuando estaba por golpearlo nuevamente, DongMin agarro su brazo para alejarlo, no era que le interesara ese chico pero el grandulon se veía furioso y no quería que su amigo sea víctima de sus golpes.