Masajista

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MoonBin estaba cansado, era la segunda chica en el día que iba por recomendación de su amigo para obtener un "masaje" pero lo único que hacían era seducirlo para llegar a algo más. Una llego incluso al punto de pararse desnuda delante de él, logrando únicamente un gesto de desagrado del pelirosa y que unos guardias entrarán a sacarla, prohibiendole la entrada.

Miró con desagrado la hora, deseando que su último "paciente" no fuera igual de desagradable que esas dos chicas, aunque comenzó a dudarlo cuando le llego un mensaje de su amigo diciendo que le tenía preparada una sorpresa. Ya se imaginaba que clase de sorpresa era.

Entro directamente a la habitación sin esperar a que SanHa le dijera que había alguien esperándolo, encontrando a un chico de cabellera negra acostado en la camilla, no podía verle la cara por la posición en la que se encontraba. Podía notar que no tenía nada de ropa y que solo una pequeña toalla cubría la zona de su trasero, y vaya que tenía un gran...

— Hola — dijo con una sonrisa, intentando borrar esos pensamientos indebidos de su cabeza — ¿Es tu primera vez? — pregunto con curiosidad, podía notar como el chico estaba un poco tenso.

— Sí — respondió el chico, haciendo que Moon se quedará en shock debido a la sorpresa al reconocer aquella voz — tuve un pequeño accidente hace unos días y no ha dejado de dolerme la espalda, estaba hablando con Rocky cuando un chico... JinJin o algo así dijo que lo llamará, me contó que conocía la solución perfecta — inclinó un poco la cabeza para poder ver al masajista y dejando ver al completo su rostro — Tu eres MoonBin ¿Cierto?

El chico que tenía en frente, sin ropa cabe recalcar, era Lee DongMin, su crush desde hace 3 años aproximadamente ¿Era esa la sorpresa que decía su amigo? Esperaba tener a una de esas tantas chicas que buscaban tener algo con él apesar de las veces que las rechazó, no esperaba encontrar al chico que le gusta... Y de esa manera.

― ¿MoonBin? ― Pregunto sin obtener respuesta del otro, que no dejaba de verlo sorprendido ― ¡MoonBin!

― ¡Sí! ― respondió con rapidez, al notar que estaba haciendo el ridículo.

Esta no era la manera en la que se supone iba a ser la primera conversación larga con su crush, no, en su imaginación él quedaba como un chico cool y DongMin quedaba impresionado por su belleza, bueno... Demasiada imaginación, supongo ¡Pero aún así no esperaba que su primera conversación lo haga quedar como un tonto! Quedó congelado en el momento que vio su rostro.

― Bueno... ¿Vas... Vas a empezar con los masajes?

― Sí, sí... Lo siento.

En el momento que coloco sus manos en la espalda de DongMin, sintió lo suave que era su piel, mandando una pequeña corriente por todo su cuerpo. Muchas veces había fantaseando con tocar su cuerpo, pero ahora que lo esta haciendo lo único que quiere es que el suyo no reaccione de ninguna manera.

Esta vez, todo se sintió más largo de lo normal, no podía evitar los malos pensamientos que pasaban por su cabeza y los pequeños gemidos que soltaba DongMin por momentos no ayudaban ni un poco, sin embargo, él era un profesional, debía saber controlarse, no era la primera vez que hacía algo como eso, o al menos eso repetía una y otra vez en su mente para distraerse con algo.

― Por fin ― murmuró en el momento que termino, DongMin solo debía vestirse y luego irse.

― ¿Te caigo mal? ― Pregunto, confundiendo a MoonBin, quien inmediatamente nego.

― No, ¿Por qué preguntas?

― Te escuché...

― ¡No es por eso! No me caes mal... Solo...

― Creo que ya entiendo ― lo interrumpió con un sonrojo en sus mejillas y desviando la mirada, todavía seguía en la misma posición, solo estaba esperando que el otro chico se vaya para poder vestirse.

MoonBin no entendió la reacción de Min hasta que miro hacía abajo y noto el bulto en su pantalón, seguro fue eso lo que noto al verlo, esta prácticamente a la altura de su rostro. Ya veía tres tipos de finales: 1- DongMin lo denunciaba por pervertido 2- Nunca más le hablaba... Por pervertido 3- Hacía las dos cosas.

― Lo siento, yo... Es la primera vez que pasa ― aclaró, no queriendo que su crush lo vea como un pervertido que se excita con cada persona, aunque no sabe si eso lo mejoro o empeoró.

― Esta bien, no tienes que darme explicaciones.

― No quiero que pienses mal de mi ― admitió ― no soy ese tipo de persona.

― No pienso que seas un pervertido, pero esto es un poco vergonzoso, siendo sincero no pensé que tu reaccionarias así al verme, escuché de muchas chicas a las que corriste porque quisieron algo más contigo, las oí quejarse porque no obtenían ningúna reacción de tu parte además de desagrado.

― ¿Cómo sabés eso? ― pregunto confundido, no sabía como se había enterado de todo eso.

― Pregunté... ― Dijo simplemente, levantándose de la camilla y dejando todo su cuerpo expuesto ― me informé un poco antes de venir, podría decirse.

― ¿DongMin?

DongMin se acercó a MoonBin, pasando los brazos por su cuello y dejando su rostro a pocos centímetros del otro, su rostro rojo delataba lo avergonzado que se sentía en esos momentos, pero tenía al frente suyo al chico que le gusta y quería aprovechar el momento.

― Me gustas ― confesó ― por eso vine, aunque mi plan inicial era simplemente verte y luego irme, no tenía muchas expectativas... Ya sabes... Por todo lo que escuché.

― ¿Te gusto? ― pregunto sin poder creerselo ― Yo... ¿Te gusto?

― Sí, me gustas.

MoonBin llevo sus manos a las caderas del chico, acercándolo un poco más, tenía la tentación de bajar sus manos un poco más, pero a pesar de que él estaba desnudo delante suyo sabía que el chico estaba nervioso, debido a lo rojo de sus mejillas y que sus manos temblaban un poco.

― No sé si yo te gusto MoonBin, si tu... Quieres estar conmigo, pero al menos una vez... Me gustaría tenerte, aunque sea de esta forma, no me importa.

Agarró las manos de Bin, bajandolas hasta su trasero, a pesar de lo nervioso que estaba. No era esta la intención que tenía al momento de venir, de verdad solo quería verlo y luego irse, pero al notar como lo miraba y como reaccionaba su cuerpo al verlo, quiso aprovechar el momento, aunque no era esa la manera en que lo quería, no quería ser algo de una sola vez, pero si esa era la única manera de estar con el chico entonces lo haría.

― No ― Nego mientras alejaba sus manos, aunque aún así aprovecho y dio un pequeño apretón a sus nalgas antes de sacar sus manos ― No quiero.

― ¿No te atraigo? ¿Ni siquiera de esa manera? Yo... Pensé que... ― Nego varias veces, sin saber que más decir, creyó que al menos le atraía físicamente, pero ahora resulta que no es así, es demasiado vergonzoso.

― Tu no quieres hacer esto, puedo notarlo, tus manos no dejan de temblar ― saco su camisa, que le quedaba un poco más grande de lo que debería y se la puso al chico, notando que esta le llegaba un poco por debajo de su trasero ― Voy a ser sincero contigo, muchas veces imaginé que te hacía mío y es algo que quiero hacer en algún momento ― puso de nuevo sus manos en la cadera de DongMin, acercándolo ― pero no debe ser algo que solo yo quiera ¿Entiendes? Tu también me gustas y quiero que lo primero que hagamos sea tener una cita, tenemos tiempo para esto, cuando tu estés preparado.

― ¿También te gusto?

― Me gustas ― afirmó ― me gustas mucho ¿Quieres salir conmigo?

― Me gustaría ― respondió con una sonrisa.

― Debes darme tu número entonces, bonito, para que podamos seguir en contacto.

Con nervios, DongMin busco su celular y se lo entregó. Esto no era algo que ellos planearon, no pensaron que las cosas terminarían así, pero salió mucho mejor de lo que ambos esperaban.

One shot ― BinWooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora