¡¡No te rindas, Kojiro!!

Segunda Parte

Después de que los chicos se fueron del restaurante, Kaoru y él tuvieron su muy habitual noche de vino ( tenían ese tipo de noches muy seguido )

Hablaron sobre "S" y los próximos beefs, sobre su día en el trabajo y sobre... su hermano.

Kaoru sin duda estaba embelesado de Ryunosuke. Siempre que hablaba de él, se sonrojaba y le brillaban los ojos. Kojiro obviamente le molestaba eso, pero lo reprimía lo mejor que podía.

No era nada fácil para él ver cómo Kaoru, su mejor amigo, y la persona de la cual estaba enamorado, suspiraba por su hermano.

Eso lo frustraba demasiado.

•••

Era sábado en la mañana, Kojiro estaba haciéndose su desayuno y preparándose para ir a trabajar.

Hoy tendría una jornada muy larga y exhaustiva.

Ya habiendo terminado todo y listo para salir, fue sorprendido por el repentino sonido del timbre.

—Que extraño... no estoy esperando a nadie...—dijo Kojiro, dirigiéndose a la puerta para ver quien era.

Y grande fue su sorpresa cuando vió a su hermano del otro lado.

—¿Ryunosuke...? ¿Qué haces aquí? —preguntó confundido.

—¿Es que acaso no puedo visitar a mi hermanito? —preguntó Ryunosuke, arqueando una ceja.

—B-Bueno, sí... Pero no es eso a lo que me refiero. Pensé que estabas en Estados unidos.

—Lo estaba. Llegue hoy en la madrugada. —dijo Ryunosuke con simpleza mientras se adentraba al departamento y se sentaba en uno de los sofás.

Kojiro suspiró.

Algo le decía que la estadía de su hermano sería un tormento para él.

—¿Y bien...? ¿Qué te trae por aquí? ¿Algún negocio importante?

—Sí y no.

Kojiro lo miró confundido, no entendía a que se refería su hermano.

—Lo que quiero decir es que estoy en busca de una pareja. Si sabes a lo que me refiero. —le guiñó un ojo.

Kojiro abrió los ojos sorprendido, no esperaba escuchar eso.

Ryunosuke suspiró y mostró una suave sonrisa.

Eso también sorprendió a Kojiro.

—Tengo 36 años, pequeño Koji. Ya es momento de que me establezca con alguien. Sé que es difícil comprenderlo pero... quiero experimentar ese tipo de amor.

Kojiro sin duda estaba impresionado, no podía creer que su hermano, su odioso e insufrible hermano, quisiera comprometerse.

—V-Vaya... —Kojiro no sabía que decir.

—Te sorprendí, ¿no es así?

—Sí, y mucho, pero... ¿Estás seguro de esto? ¿Siquiera tienes a alguien con quien quisieras comprometerte?

—Así es.

—¡Oh! ¿La conozco? —preguntó curioso.

—-Querrás decir si LO conoces. —respondió Ryunosuke con una sonrisa traviesa.

Kojiro abrió los ojos sorprendido por segunda vez en el día y tragó grueso.

No le gustaba por donde iba esto.

—E-Entonces... es un hombre.

—Así es, pequeño Koji.

—¿E-Es alguno de tus socios? ¿A-Alguno de tus empleados?

Kojiro estaba demasiado nervioso y ansioso.

—No, no es ninguno de ellos. Es alguien que conoces a la perfección.

¡Mierda! ¡No, no y no! ¡No podía ser él!

—N-No sé quién podría ser, la verdad.

Kojiro no quería saberlo, estaba en negación.

—¡Oh, vamos! ¡Es Kaoru! ¡Tu mejor amigo, pequeño Koji! He venido hasta aquí para invitarlo a salir. Quiero casarme con él en un futuro. —respondió Ryunosuke con una enorme sonrisa en su rostro.

Kojiro se paralizó, no podía creer lo que acababa de escuchar.

Debía ser un sueño, una maldita pesadilla.

Continuará...