Sexta Parte

1.5K 175 28
                                    

Kojiro se paró enfrente de la casa de Kaoru, tocó el timbre de esta y esperó pacientemente a que su dueño la abriera.

Se sentía ansioso y nervioso.

Estaba luciendo un traje negro, como el de su primera cita con Kaoru, y en sus manos tenía un ramo de rosas rojas, girasoles y flores de cerezo. Era una combinación de flores poco común, pero cada flor tenía un significado especial, sobre todo las dos últimas.

Los girasoles hacían alusión a Kojiro y las flores de cerezo a Kaoru.

Y sí, Kojiro estaba decidido con su plan, eso era un hecho.

Además, tenía la ventaja de que su hermano no estuviese en Japón. Él estaría fuera del país por otras dos semanas. Eso lo aliviaba.

Y sí, aunque fingiera ser su hermano anhelaba, estúpidamente, que Kaoru lo reconociera.

De esa forma, se daría cuenta de que él era mucho mejor que su hermano.

Después de unos segundos, la puerta de la casa se abrió, mostrando a un Kaoru "desaliñado"

—¿R-Ryunosuke...? ¿Qué haces aquí tan temprano? —preguntó Kaoru, un poco apenado por su apariencia.

Kojiro encontró adorable eso.

—Buenos días, Kaoru. Hoy luces hermoso, como siempre...—dijo con una cálida sonrisa en su rostro.

Kaoru se sonrojó, no esperaba ese cumplido.

—V-Veo que trajiste flores... ¿Son para mí?

—Así es. Mande hacer este ramo de flores especialmente para ti. —Kojiro también estaba sonrojado, pero sin dejar su porte y determinación de lado.

—Son preciosas... —Kaoru las tomó en sus manos para poder olerlas —Y huelen muy bien...

—Me alegro de que te gusten. Quería dártelas en nuestra primera cita, pero preferí esperarme.

—¿Y eso? —preguntó curioso e interesado.

—B-Bueno... Pensé que sería demasiado apresurado —confesó— Aunque bueno, ya nos hemos besado, pero ese no es el punto. Solo quería dártelas e invitarte a salir nuevamente. ¿Q-Qué dices? —habló apresuradamente y con nerviosismo. Se sentía muy ansioso, quería mantener la compostura como lo hacía su hermano, pero con Kaoru viéndolo fijamente era imposible.

Kaoru, en cambio, abrió sus ojos dorados con asombro, pero luego sonrió. Por supuesto que quería volver a salir con él.

—Me encantaría volver a salir contigo, Ryunosuke. Me encantaría mucho.

—¿D-De verdad? —preguntó ilusionado.

—Sí, de verdad —aseguró— Creo que después de ese beso es muy obvio que nos gustamos. Además... sería muy estupido no ser honestos con nosotros mismos y con nuestros corazones, ¿No crees?

Kojiro tragó grueso, él no estaba siendo honesto en ningún aspecto.

—S-Sí... supongo que tienes razón —solo pudo desviar la mirada, se sentía avergonzado por toda la situación. Era un cobarde.

Kaoru lo observó detenidamente y luego sonrió con suavidad, estaba muy enamorado de ese hombre. Ryunosuke era todo lo que él deseaba, siempre había sido así. Y ahora lo tenía para él.

Sin duda era todo un sueño hecho realidad.

—Y bien... ¿A dónde tienes planeado llevarme en nuestra segunda cita? —preguntó, emocionado y curioso a la vez.

¡¡No te rindas, Kojiro!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora