El día de la fiesta

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El sol me daba de lleno en la cara, eso ya me estaba molestando, más considerando que solo quería seguir durmiendo, así que traté de voltearme para poder hacerlo en paz, pero algo me lo impedía...

¿Esos eran brazos?

Ay Jesús, ______ ¿qué hiciste anoche? ¡Y con quien!

Yo no hice nada, solo estábamos viendo la película y... ¡Steve! Los brazos son de Steve.

Bingo.

Lentamente abrí mis ojos y traté de alejarme, quería correr lo más lejos posible, antes de que despierte y vea como estábamos.

Mi cabeza se encontraba sobre su pecho, y él me rodeaba la cintura con una de sus manos, mientras que la otra cerraba el abrazo. Aún cuando va en contra de mi orgullo, era muy cómodo estar así, pero si se despertaba y nos veía, ¡ay dios! No quiero pasar por un ataque de incomodidad.

Iba por poner mi plan en marcha cuando una voz me interrumpió

-Buenos días- me sobresalté y caí sobre él - y emmm... ¡Feliz cumpleaños!- estábamos muy cerca, pero me moví rápidamente, lo más lejos que pude

-Gracias... Vos... ¿vos ya estabas despierto?- fruncí un poco la frente y la nariz mientras lo dije

-Sí, hace un rato me desperté- lo miré sorprendida, no me esperaba eso

-¿Por qué no me despertaste? Seguro no estabas muy cómodo, me tenías encima- las palabras habían salido sin ningún permiso previo

-NO. Digo, no estaba incómodo- ¿se había puesto nervioso? -Además dormías muy tranquila, y no quería despertarte, no me molestaba que estés durmiendo en mi pecho...- me mordí el labio inferior nerviosa, él solo me observaba.

-¡SORPRESA! ¡QUE LOS CUMPLAS FELIZ, QUE LOS CUM-habían entrado los Vengadores restantes, más Pepper y Jane

-yo, bueno, nosotros, emmm, los dejamos... solos-

-NI SE TE OCURRA PEPP- gritó Tony mientras se tiraba en mi cama. Justo en medio de Steve y yo -Necesitaría que me comenten tooooodos los detalles-

Los chicos estaban todavía en la puerta, no sabían si entrar o no. Yo solo era un colorete andate, y Rogers estaba como si nada, ese hombre si que es una piedra cuando quiere.

-Ayer no había nadie y- comencé, pero fui cortada

-¡JÁ! Lo sabía- me cortó el multimillonario -los 50 dólares Légolas, te dije que no pasaban de los 3 meses- Clint estaba por sacar dicho dinero, cuando alguien habló

-Esperá. ¿Que hiciste qué? Stark vos apostaste sobre mi ¿vida sexual?-

¿Era necesario decirlo así Steve? ¡Por dios! Es que nadie ve a Bruce, parece que le va a dar un ataque

-EJEM. Sobre la mía también. Lo peor de todo esto, es que no me asombra, ahora, si me dejás continuar, te lo agradecería- Tony y Clint hicieron un ademán con la mano - gracias. Como les decía, ayer no había nadie, por lo que vimos juntos una película, y no habremos quedado dormidos, eso es todo-

-¿Por qué no la vieron en la sala?-

-Thor.-

-Ah cierto, el asuntillo con el martillo. Já, me salió una rima.- TODOS pusimos los ojos en blanco -En resumen, todavía no ganaste Tony, no te pienso dar ni un dólar-

-TODAVÍA, ya vamos a ver- y se fue... indignado... como buena diva que es. Bruce seguía ahí... traumatizado POR ALGO QUE NI SIQUERA PASÓ. Le tengo que decir que no se tome tan en serio el papel de hermano mayor.

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Pocos minutos después, y una vez que todos me saludaron, la habitación se vació, excepto por las chicas y yo.

-¿Entonces vos y el Cap...?- subía y bajaba las cejas

-Jane. No.-

-Okay, no te enojes- puso sus manos al frente

-Bueno, olvidemos la telenovela Steve/_______, y cambiate YA- dijo Pepp

-¿Eh?-

-Que te cambies que vamos a salir de compras, ni preguntes, cuando salgas te contamos- aclaró Nat

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Un look sencillo y cómodo, eso decidí. No se que querían hacer, por lo que opté por un jean azul desgastado; una remera amplia, manga larga, color crema; unos zapatos de charol negros y blancos, y un bolso a tono.

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Sin decirme nada, me metieron en uno de los autos, ¡ni siquiera pude desayunar! Jane iba manejando.

-Me están secuestrando- afirmé

-Algo así-

-Nat, no te hagas la graciosa, ¿Qué vamos a hacer?-

-Primero vamos a desayunar- gracias. ­­- después vamos a comprar ropa para esta noche-

-¿Qué pasa esta noche Pepp?-

-¡Tu fiesta!- dijo emocionada y aplaudiendo

-Wow, no creí que lo lograrían- reímos todas

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Hacía meses que no me la pasaba tan bien, luego de tomar unos cafés con donuts y en mi caso un tostado, en un restaurant, fuimos en busca de mi vestido

-¿Zapatos ya tenés?-

-Si Nat, tengo unos negros muy lindos, y una cartera a juego-

-Entonces hay que buscar un vestido, con mucho color, y llamativo-

-Eso mismo Jane, así atrae al Cap- dijo la rubia. Para mí es un colorado. Entonces la rubia-colorada.

-Chicas, ¡basta!-

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-¡Es que no hay ninguno que le guste!- chilló la espía

Hacía más de dos horas que buscábamos y buscábamos un buen vestido, pero los lindos no me entraban, o me quedaban horribles; y los feos... bueno, eran vestidos feos por algo.

Las tres seguían volviendo los percheros, buscando el "vestido ideal", yo solo las miraba, me había resignado. Hasta que en una esquina, y medio escondido, uno, de un color fuerte y vibrate me llamó la atención. Yo solo fui y lo agarré

-¿Qué tal este?- las tres me miraron -es mi talla- y lo agité un poco

-PERFECTO- dijeron las tres.

No juegues con mi mente (Steve Rogers y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora