No juegues con mi mente (Steve Rogers y tu)

Te amo

-Hacía mucho que no me relajaba tanto-

-Hacía mucho que no teníamos un día libre- dije acurrucándome más junto a él

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Desde que Loki vino hace 3 semanas, estuvimos bastante ajetreados, los primeros 4 días, tuve que mantenerlo alejado de todos, con tal de que no se mataran entre si, quiero decir, él sigue siendo un dios, no tendrá magia, pero la súper fuerza, y su astucia para jo*derle la vida a los demás sigue estando.  Después de eso, cuando las cosas en la torre se habían calmado, a Hydra se le ocurrió atacar varias ciudades alrededor del mundo, causando pánico y caos, en la mayoría de los casos.

No nos fue fácil vencerlos, al parecer estaban bien preparados, y con arsenales de batalla. Tuvimos que pelear duro, muchas veces siendo heridos en el proceso; pero, por suerte, las heridas no eran de gravedad, y logramos doblegar a los soldados de la agencia enemiga.

Esto no significa que hayamos descansado, es más, Loki tuvo que estar de nuevo en su celda de vidrio en el Helicarter, por que ninguno de nosotros estuvo más de 5 minutos enteros en la torre, en esas dos semanas y media.

Ahora mismo la calma reinaba —medianamente- en todo el mundo, claro, había guerra en medio oriente, problemas políticos en Sudamérica, revueltas y sublevaciones en África central y norte, y aún que me encantaría que todo se acabara, era una simple humana, con poderes raros, no iba a servir de mucho que aparezca en medio de una protesta y trate de calmar a todos.

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-¿En qué pensás?- Steve me sacó de mi trance

-En lo inútil que me siento acá, viendo una película, cuando hay problemas en todo el mundo. Se supone que me uní para ser útil y ayudar a la gente, no solo sacar las papas del fuego cuando a Hydra se les ocurre poner el horno a máxima potencia. Quiero decir... ellos son bastante predecibles... para ser sincera solo atacan ciudades grandes, y si no es en Estados Unidos, se ocupan de Europa, es como si los otros continentes no existieran, no quiero que los ataquen, ¡por supuesto que no! pero al menos alguien podría ocuparse de solucionar los problemas ahí ¿no? No soy una política importante, ni siquiera terminé la universidad, y aún no me considero heroína, creo que jamás lo haré, pero sería genial dar mi granito de arena y ayudar a un país con un presidente tirano, o incluso llevar agua potable a algún lugar que no la tenga, creo que con darle un paquete de galletas, una remera y un jean a un nene de la calle sería feliz...- comenté con tristeza, siempre me había gustado ayudar, y ahora, cuando debería ser de mega utilidad, parecía una ameba.  -Steve...- dije lentamente, llevaba segundos mirando mi cara sin decir nada —oh dios, ¿lo que te molestó? Yo no- me callé cuando vi una sonrisa en su rostro, fruncí el entrecejo en señal de no entender

-¿Sabés? Cuando estaba en la Guerra, me consideraba inútil, por lo menos fue así al comienzo, luego comencé a ayudar, y se sentía de maravilla, ya no era más el payaso de circo, era un soldado, lo que siempre anhelé... ahí fue cuando caí en el hielo...- lo ví tensarse, no era un buen recuerdo para él, tomé su mano en señal de apoyo, me sonrió de lado y siguió contando —al despertar todos me trataban con respeto, condescendencia, incluso miedo, y yo solo me sentía un idi*ota. Volvía a ser el mismo payaso de circo. Y aún cuando va en contra de mis principios, debo agradecerle a Loki, con todo su desastre volví a sentirme vivo, útil, necesario. Después de eso, tuve nuevas misiones, fue la de Bucky... y...- suspiró, le di un pequeño apretón en su mano, y besé su mejilla —el punto de todo esto, es que no tenés que pensar que sos inútil, solo... te esperan cosas más grandes, peligrosas, duras, y si, sé que ahora debés sentirte como si no hicieras nada, pero se lo que te digo, el mundo es muy cambiante, todo se mueve de una manera en la que hoy es un oasis, y mañana el mismísimo infierno, por eso aprovechá estos momentos, por que después nos pasa, que casi no dormimos por dos semanas- reí un poco