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Su vida hasta ahora no fue la mejor, y no era porque fuera un Omega, ya el tema de la casta o grupos en los que pertenecías no importaba demasiado, al menos para su familia.

Nació con una condición delicada a la agresión, su madre se tomó a pecho esto por lo que más que un individuo creció como un pájaro al cual no le dejaban salir del nido, hasta que llegaron sus hermanos y conoció a su primer y única amiga hasta ahora, Arcely. Su madre tuvo que trabajar por más tiempo así que contrato una niñera la cual no era muy eficaz puesto que le pedía demasiada ayuda a Geno para cuidar de sus hermanos Error y Fresh, incluso cuando no la necesitaba, pero el esqueleto mayor nunca dijo nada porque le gustaba pasar tiempo con sus hermanos y sentirse alguien útil, además que a su Omega interior le tranquilazaba demasiado el calmar el llanto de su hermano Fresh.

Cuando cumplió diesciseis fue cuando su condición empeoró.

Estaba con Arcely en una cafetería conversando sobre el festival de la Luna Madre que se realizaría esa noche, a ambos les emocionaba el poder encontrar a un Alfa en esa época puesto que se relacionaba con encontrar a la pareja destinada. Después de que Arcely tomara sus supresores, los cuales eran para Delta ya que ella era una pero con una extraña mutación genética que hacía que su aroma atrajera a otros grupos como si fuera una omega, ambos pagaron la cuenta y salieron del lugar para caminar un poco por el parque. Mientras más andaban, Geno empezó a preocuparse un poco por el hecho de que el aroma de su amiga aún no haya desaparecido, notaba como llamaba la atención de unas cuantas personas a su alrededor.

—Arci... ¿Segura que son los supresores correctos? —le dijo en un susurro acercándose a ella.

—Sí, tardan un poco en hacer efecto, ya sabes, precio barato. —dijo, despreocupada, a pesar de que el celo le estaba empezando a afectar un poco y se notaba demasiado en su aroma.

—... Hay que ir a casa, puede pasar algo.

—No te preocupes. —palmeó el hombro del esqueleto. —Es normal.

Geno se quedó en silencio, tenía miedo, sabía que Arcely podía llegar a ser muy descuidada consigo misma al grado de que hasta Error llegue a preocuparse por ella.

Mientras más andaban, más pronunciado se hacía el aroma de Arcely hasta que ella ya no pudo fingir normalidad.

Pararon su andar al estar cerca del centro comercial, la mayor ya no aguantaba el calor por lo que sacó sus supresores y consumió tres sin necesidad de líquido. Geno de inmediato miró a los alrededores, varias personas tenían su mirada en ellos, el aroma de celo era muy fuerte. Paró el primer taxi que encontró y tomó del brazo a Arcely para meterla en este antes de que se fuera con el primer Alfa u Omega que activara sus feromonas.

Al estar dentro del auto tomó el frasco de supresores que tenía Arcely en su mano para leer la etiqueta, eran supresores para Omegas.

—¡Cuantas veces te hemos dicho que nos digas cuando no tienes dinero para tus supresores! —regañó para después decirle la dirección al conductor el cual puso en marcha el vehículo. —¡Estoy muy seguro que de paso se los compraste a ese viejo raro que vende chucherías en el paradero de la avenida! —siguió con su regaño.

—Lo... Siento, pero... —se quedó en silencio por unos segundos, mirando el rostro del contrario. —Tienes bonitos ojos. —sonrió con el rostro colorado y la mirada atontada mientras alzaba su mano hasta rozar la mejilla de Geno.

—¡Ya estás más idiota! —apartó la mano de su amiga, agradecía bastante que sus feromonas que hacían que tuviera etapas de celo aún no se hubieran desarrollado, gracias a eso solo sentía ansiedad y nerviosismo ante el aroma a durazno con chocolate de la mayor. 

Pasarela [AfterDeath]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora