En las profundidades - [Hyunin] [✓]

IV

El lápiz dejó un recorrido oscuro en la hoja de papel sepia de manera casi prolija, con solo un corte en el medio, pues Hyunjin no se sentía seguro del tamaño correcto de su proporción. Volvió a retomar la línea, levantó el lápiz varias veces solo para tomarse unos segundos y admirar el dibujo, su mano izquierda mantenía sostenida su barbilla mientras la luz del día entraba por la ventana y le permitía ver claramente el dibujo.

Soltó un suspiro, lo único que poseía su cabeza últimamente era lo mismo que reflejaba en la oja; ese maldito par de ojos azules. Incluso, mientras más recordaba, más miedo le daba de olvidarlo. Pues el azul era dominante en su mirada, brillante incluso si solo existía oscuridad alrededor, pero más allá de ese azul parecía existir un marrón oscuro tan profundo como el océano. Si, mientras más recordaba, más olvidaba, no podía estar perdiendo la cabeza de esa forma.

La puerta de la habitación se abrió de golpe, Hyunjin no tenía que ser adivino para saber que la persona que estaba detrás de esa entradas era alguien muy enojado. Y efectivamente, al alzar la vista de su dibujo, sus ojos se encontraron con uno de los hermanos de su padre y el más joven de todos, el único pescador que había ganado la competencia "Big Fish" más de cinco años consecutivos. El verdadero Hwang, y a quien más miedo le tenían todos lo de la familia, pero solo era apariencia. Chris no era ninguna mala persona.

—¿Ahora pintas? —Preguntó el mayor, cruzándose de brazos ante Hyunjin. Su cabello rubio caía por su frente y su cuerpo formado por años de entrenamiento apenas cabía en el marco de la puerta.

—De hecho, estoy dibujando. —Contraatacó el menor, dejando la hoja a un costado y sentándose de manera recta y en exclusiva atención a su mayor.

—¿Sabes por qué estoy aquí, Hyunjin? —Preguntó su tío, entrando a la habitación para sentarse justo al lado del menor con un suspiro. Sus cinco años de diferencia se notaban en el tono de voz que empleaba.

—¿Para darme un sermón sobre lo peligroso que es el mar y lo descuidado que soy por hundir un barco? —El castaño no estaba de humor, Chris lo notó.

No, no estaba de humor porque todo lo que vivió se sentía real y no lo parecía, porque le daba curiosidad algo que toda su vida creyó imposible y ahora esperaba una mísera señal del mundo que le dijera que no estaba loco, que realmente las cosas habían sido de ese modo. Quería creer, lo decía en serio, pero no podía hacerlo si ni siquiera tenía una prueba más que su barco hundido.

—Es lo que me pidió tu abuela. Lo que exigió Seungmin y lo que esperas tú. Así que solo para hacerles la contra a dos personas y un subconsciente...no, no te diré nada de eso. ¡Aunque deberías saberlo, Hwang! —Chris le apuntó con el dedo, haciendo a Hyunjin sonreír de lado por primera vez en horas.

—Lo sé perfectamente. —Atacó, apoyando sus manos detrás de su espalda y recargándose allí, mirando el interior de su cuarto. —Si no vas a darme un reproche por el barco, ¿por qué estás aquí?

—¿No puedo visitar a mi sobrino?

—Chris, te veo solo en fiestas importantes.

—Es un buen punto. —Acotó, siendo consciente de que se había ido a vivir a una isla vecina dedicada casi exclusivamente a la pesca. Hyunjin sonrió bajando la mirada. —Vine a preguntarte, ¿por qué?

—¿Por qué, qué?

—¿Por que fuiste hasta el acantilado y por que volviste casi intacto a la orilla?

Hyunjin alzó la vista desde el suelo de su habitación hasta los oscuros ojos del rubio, tensandose ante la pregunta y resultándole hasta asfixiante no saber responderla. ¿Por qué había ido hasta allí? ¿Por una estúpida leyenda? No, él no iba a decirle eso.