VII

8.4K 1.7K 1.8K
                                    


Hyunjin caminó por la orilla con un dolor profundo en su brazo que crecía cada vez que lo recordaba presente ahí. Caminó durante mínimo dos horas, se preguntaba que tan lejos lo había llevado el mar y porque de pronto parecía su mayor enemigo. ¿Le molestaba que haya desafiado su leyenda? Ni siquiera tenía sentido y el dolor volvía a ser punzante con fuerza, necesitaba atención a eso pronto o acabaría infectado por la cantidad excesiva de arena que contenía.

Un sonido extraño vino del mar a su costado, obligando a Hyunjin a girar su rostro con cansancio, pero el agua se mantenía igual, las olas rompiendo en la orilla y bastante tranquilo.

—Tranquilo... Tu no eres tranquilo. —Acusó el castaño, alzando la vista hasta el referido y soltando sus palabras con pesadez.

Miró al frente, el pueblo estaba a menos de dos kilómetros, eso lo tranquilizó, pues la tarde ya estaba cayendo y no faltaba mucho para que el cielo se pintara de preciosos colores anaranjados, dando final a ese agotador día y casi increíble, pues estaba más que claro que eso ya no era nada creíble. El mar atacándolo, por supuesto, algo tan común y cotidiano, para luego ser salvado por una criatura extraña de preciosos ojos azules y negros al mismo tiempo. Claro, rutina diaria.

El sonido del agua volvió a hacer presencia, como si hubiesen lanzado una enorme piedra y se hundiera con ese sonido burbujeante rápidamente. Hyunjin prefirió ni mirar hacia allí, podía apostar su casa entera a que tenía que ver con sus alucinaciones y no tenía ni tiempo, ni ganas de enfrentarlas.

El sonido se repitió por tercera y cuarta vez, agotando la paciencia de Hyunjin, quien se giró en su lugar sosteniendo su brazo con su otra mano y mirando hacía el mar con una ceja elevada.

—¿No te cansas de molestar? —Preguntó con cansancio el castaño, mirando con sus ojos rojos por la sal marina, el agua que se abría ante él. —De verdad, eres peor que Seungmin después de leer un libro sobre alienígenas.

Hyunjin frunció el ceño y volvió a girarse, siendo consciente de que el sonido se repitió justo mientras giraba y logró visualizar de dónde venía. No era el mar, era la criatura, y no es por favoritismo, pero Hyunjin sentía una mayor alegría por ver al medio pez de ojos llamativos y no al océano egoísta que lo hundía cada vez que tenía la oportunidad.
Se giró hacía el mar y alzó su cuerpo con la punta de sus pies, mirando hacía detrás de algunas piedras y sonriendo por saber que estaba ahí, solo que se mantenía tímido, como si la criatura fuera Hyunjin y no él.

—¿Vas a esconderte toda la vida? —Habló el castaño, caminando lentamente de nuevo por la orilla, pero la sonrisa se mantenía en su lugar intacta. —No hay nadie aquí, ¿sabes? Solo tu, yo y el mar.

Hyunjin bajó la mirada hasta la arena, viendo sus pies lastimados mientras caminaba, su pantalón marrón destrozado y su camisa rota en varias zonas. Además había manchas de sangre en su manga, lo que daba a deducir que el único lugar lastimado no era solo su brazo.

—Hey, supongo que tu eres amigo del mar, ¿Verdad? —Hyunjin miró por encima de su hombro de manera rápida y luego siguió caminando hacia el pueblo. El ruido del agua siendo golpeada se oía cada vez más cerca. —¿Puedes hacerme un favor? Pues tu amigo no me deja en paz, ¿Puedes preguntarle que quiere de mí?

Una sonrisa se formó en su rostro, estaba cansado, le dolía cada extremidad de su cuerpo y tenía una batalla constante con algo que no suele pelear con el ser humano y aún así se sentía satisfecho de haber visto la criatura y sobre todo de saber que era tan preciosa. Pero eso fue hasta que la competencia vino a su mente y su sonrisa se borró. La competencia...

—¿Estará enojado por haberle robado tantos peces? —Hyunjin hizo una mueca que se convirtió en un puchero inconscientemente. —¿Tu que crees? No me gusta saber que el mar... —Hyunjin se dio la vuelta, encontrándose con una pequeña cabellera negra y unos profundos ojos mirándolo desde detrás de una roca. —...me odia.

En las profundidades - [Hyunin] [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora