El durmiente

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—¿Qué demonios se supone que haces?—le miré con odio, el omega con el que me había

acostado hace prácticamente seis meses atrás ayuda a su amigo a contarme que dormí como bello durmiente por una semana.

—Te estamos despertando porque tus heridas cicatrizaron y necesitamos revisar—el omega responde serio, mirando atento las acciones de Phichit como si esperara algo, solo que no se que es.

De pronto, la puerta es abierta por el rubio y entra un hombre alfa, fornido y con implementos de medicina. Me quedé mirando como un niño asustado, ya que su rostro serio es un tanto abrumador.

—Si intentas algo raro te volveremos a noquear, colabora, queremos que te recuperes.

El gato se quedó al lado de la puerta, luego de decir esto, se recostó tranquilamente sobre la pared.

Sinceramente, en mi mente no tengo muchas cosas, solo sé que quiero salir de allí.

Limpiaron la herida del brazo, tengo puntos de sutura y cuando ponen ungüento para ayudar a la cicatrización el dolor llega hasta el hueso.

—...Grrr...—mi alfa gruñe, el dolor es agudo y profundo..

—Tranquilo, la bala llegó hasta el hueso, es normal que sea doloroso. Lo bueno es que te estás recuperando—el cerdito omega pone una mano sobre mi pierna y acaricia levemente mientras me dice como su disparo me jodio el brazo.

—¿Quieres que te felicite por tu hazaña?—solté mirándole con una ceja alzada.

Detesto que te burles así de mí.

El omega solo agrandó los ojos por el asombro y retiró su mano, para luego mirar a otra parte.

¿Por qué eres amable?

Te estás compadeciendo.

Odio eso.

Me dejé hacer, colaborando con las indicaciones del "médico" se ve profesional y no dudo de su capacidad, estoy en desventaja y eso me inquieta.

—Por ahora te conviene no mover el brazo, ya que podrías causar que una de las suturas salga y eso ayudaría a una infección—. El médico indica lo que no debo hacer mientras venda cuidadosamente, entiendo que tengo hasta el hueso comprometido.

—¿Usted es doctor? ¿Cómo se llama?

—Puedes decirme Becka. Si, soy médico cirujano. —ya que le miro con duda añade— Estoy especializado en Omegas, trabajo para el clan de tu amigo. —Finalizó señalando al cerdito.

El gatito ayuda a acomodar las cosas de medicina mientras dice:—Victor, si quieres permanecer consciente promete que no intentaras escapar, luego hablaremos de tu comunicación con algún pariente.

—Está bien—me mordí la lengua por la presión de las vendas, el dolor es insoportable.

El doctor toco mi frente, tomo mi pulso, midió la presión también en el brazo bueno -Me doy cuenta que ya solo hay cicatrices en ese brazo- y luego de tomar algunas notas añade:

—Escucha, sé que no te encuentras en la mejor de las situaciones pero créeme, no dejaré que pierdas el brazo. Eres joven y el porcentaje de recuperación es alto, no lo arruines. Tienes el tendón comprometido y estoy seguro de que en una semana podrás recuperar tejido y eso ayudará al tendón a desinflamar. Después tenemos que ayudar al brazo a su movilidad completa, insisto no seas idiota y cuida ese brazo.

Abrió un maletín con medicamentos y extrajo una colección de píldoras de colores y formas.

—¿Te duele la cabeza? —pregunta viéndome y tocando mi frente. Asiento ya que el dolor es generalizado, nuca, hombros, cabeza en general.

Matando a mi asesino -Actualizando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora