Un lugar donde sentirse humano/ Soukoku

Dazai (22 años)

Dazai

Dazai

Dazai...

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Han pasado tres meses desde que dejé aquella nota en casa de Chuuya.

Hace tres meses que mis noches se han vuelto oscuras y frías.

Hace tres meses que en mi corazón no se encuentra nada más que vacío

Y hace tres meses, que las marcas vuelven a infestar mis brazos.

Cortes. Cortes profundos, sangrientos y llenos de dolor.

Cortes que llegan acompañados dde lágrimas que los recorren de arriba a abajo.

No hay otra manera de aliviar ese profundo dolor.

No hay otra forma de que alguien como yo salga de ese profundo pozo si no es así.

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Abro los ojos con lentitud y miro el reloj. 6:30 de la mañana. Tres meses y un día de aquello. Genial.

Me incorporo hasta sentarme en la cama con los pies en el suelo. Miro mis vendas ensangrentadas. Me las tengo que volver a cambiar.

Últimamente me las cambio todos los días, así que por la mañana temprano voy a comprar reservas para al menos una semana.

No quiero que nadie en la agencia haga preguntas estúpidas, mucho menos quiero sentir sus miradas de pena sobre mí. Así que tengo que hacer el esfuerzo de parecer lo más "normal"que pueda.

Me levanto y voy al baño, tras cubrir mis brazos con un limpio vendaje, me lavo la cara y practico una sonrisa alegre en el espejo.

Admiro mis ojeras y ojos hinchados. Es algo que odio, verme a mi mismo reflejado en el espejo, pero ahora por las mañana me obligo a hacerlo para castigarme, como si cortarme no fuera suficiente.

Tras eso salgo, me visto con mi ropa usual y salgo de casa sin desayunar.

En mi camino al trabajo paso por varias pastelerías y cafeterías que emiten un olor delicioso sin mirarlas.

Cruzo las calles de Yokohama hasta llegar al edificio de la agencia.

Cuando llego a la puerta de los despachos de la agencia, me paro en seco y respiro hondo un par de veces. Finalmente abro la puerta "alegremente"

- BUENOS DIIIIIIIIAS~

No obtengo respuesta por parte del rubio que está sentado en un escritorio tecleando algo en el ordenador.

- Buenos diiiias Kunikiiida-Kun~ -Digo acercandome hasta quedar detrás de su asiento

- En vez de tanto buenos días podrías empezar el papeleo que llevas atrasado de al menos un mes, idiota.

- Tan alegre como de costumbre -Digo andando hasta ponerme frente a su escritorio- Y para que sepas, no lo tengo atrasado, lo bueno se hace esperar Kunikida-Kun

Y tras lanzarle una mirada juguetona ando hasta mi escritorio donde, me siento en la silla y, apoyando mis pies sobre el escritorio, cierro los ojos dando a entender que me iba a quedar dormido.

A unos metros de mi, se escuchan los resoplidos y las quejas de mi compañero. Nada que no escuche todos los días.

Me sumerjo en mis pensamientos y apago mis sentimientos e ignorando un profundo mareo y dolor de cabeza hasta quedarme dormido.