➳ Capítulo 7.

2.4K 258 61
                                    

...

—¿Estás nerviosa? —cuestionó Sunghoon comforme pasaban por el umbral de la puerta del gran edificio, un auditorio. Nozomi observó sus manos, el chico jugaba con sus dedos entrelazándolos y pellizcándolos. El gesto se le hizo tierno, por lo que se aproximó a él desplazando a Yeojin y sujetó sus manos, mirándolo fijamente.
—No. Pareces tú más nervioso.
—Bueno, después de todo, tú eres la...
—¿Más paciente?
—Iba a decir pianista. Pero me vale.

Conforme, Nozomi esbozó una risa divisando varios pasillos grisáceos y el camino hacia los camerinos.

—Ahora debo entrar, vosotros tenéis que sentaros entre el público.

Se despidió momentáneamente de todos ellos; su hermana, que por supuesto había ido a verla, y sus amigos. Sostuvo la mirada de Sunghoon por unos segundos antes de que este se fuera corriendo tras el resto para no perderse en la amplitud del lugar.

Ella suspiró mientras los observaba marcharse, se sentarían junto al resto del público mientras que ella esperaría su turno detrás del escenario.

Ya que Azami sí tenía la autorización de pasar al lugar en el que se preparaban los aprendices, por ser su instructora, decidió quedarse junto a ella hasta que fuera su turno.
Nozomi entró tras observar a todos sus amigos irse, cuando sus siluetas se desvanecieron por completo y pasaron de ser grandes ante ella a minúsculas figuras oscuras al fondo de un pasillo.
Allí, en la sala en la que todos podían tener una merienda mientras observaban al resto de concursantes, se encontraba Azami charlando con la maestra de uno de los mayores rivales que siempre tuvo Nozomi, que, al igual que ella, viajaba de país en pais, y en alguno de sus destinos se cruzaron por primera vez hacía ya muchos años.

—Buenas tardes, señora Hwang. —Nozomi hizo una reverencia cuando le saludó—. Hola, Azami.
—¡Cuánto tiempo, Nozomi! —La mayor hizo una reverencia exagerada hacia la menor—. Has crecido.

"Sí, dos centímetros, un gran cambio", pensó. Su respuesta, en cambio, fue una enorme sonrisa acompañada de un asentimiento.

—¿Puedo saber dónde se encuentra su alumno?
—Oh, claro, Minhee está en la sala de cambio. Será el primero en salir, naturalmente. —aquellas palabras fueron pronunciadas con cierta altanería que le angustió. La japonesa sabía con certeza que su rival y su instructora en poco se parecían, y también que esta lo sometía a una presión antinatural, pero ante aquello no podía hacer nada, porque, como todos, y como ella, Minhee tenía objetivos fijos que no iba a cambiar.

Caminó hasta el lugar mencionado para esperarlo en la puerta, pero su rival ya había salido y se encontraba bastante cerca de la entrada al escenario, esperando a que el presentador terminada su eufórica introducción, que en realidad era considerada aburrida por la mayoría de las personas que ya lo conocían.

—Kang Minhee. —se acercó. A pesar de su tono cortante, mantenía una sonrisa en el rostro, porque su relación era un poco así; fingir una rivalidad exagerada que verdaderamente era amistosa para burlarse de esta—. Un gusto volver a verte. No esperaba que también vinieras aquí.
—Suzuki Nozomi. —tardó unos segundos en girarse, pero reconoció su voz—. Igualmente. Y, por supuesto, ya sabes que voy de ciudad en ciudad cada vez que se presenta un concurso importante.

—Es cierto.

El presentador hizo un silencio sepulcral y ambos vieron desde su posición que sacaba un sobre en el que ponía su siguiente diálogo, el cual era el último antes de dar paso a las actuaciones.

—Suerte, es tu turno.

Kang Minhee, también conocido como un pianista que se ceñía elegantemente a la partitura, accedió al escenario.

𝐏𝐈𝐀𝐍𝐎 | Park Sunghoon | RESUBIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora