Temporada 2-Cap.6.Verdades que duelen

18 0 0
                                    


Temporada 2.

Capítulo 6.

Verdades que duelen.

Después de liberarse de los fans caóticos, Julian había llevado a Aki directo al hogar de Nao en donde la ayudó a retirarse la peluca y todo el maquillaje. A lo que la muchacha sintió cierto alivio por por fin volver a ser ella misma. Había llevado de igual manera un cambio de ropa para quitarse esa incómoda ombliguera que tuvo que soportar todo el día y unos zapatos bajos dado que ya no aguantaba los pies. Termino poniéndose una blusa blanca con holanes y un pantalón de vestir negro. Un atuendo mucho más sencillo con el que se sentía a gusto. No entendía como a su hermana le gustaba tanto la extravagancia, era agotador tener que arreglarse tanto.

Al ser ya tarde, Julian se apresuró a dejar a la castaña en su departamento. Había sido un día agitado de cierta manera al tener que recorrer tantas tiendas, pero fuera de eso se había divertido. Cuando llegaron a la entrada, ambos se bajaron de la moto sin quitarse aún los cascos, para evitar que volviera a pasar un incidente como el de antes.

—Te agradezco mucho por ayudarme hoy —Mencionó el azabache.

—No siento que merezca las gracias... Al final siento que no me necesitaste mucho, encontraste algo por cuenta propia.

—Al contrario —Sonrió—. De haber ido por cuenta propia probablemente me hubiera frustrado y me hubiera resignado antes, no hubiera tolerado pasar por tantas tiendas... A diferencia de Tora, no me gusta mucho ir de compras.

—Pues si por lo menos pude entretenerte un poco... Supongo que me alegro por ti —Dijo con tono calmado agradeciendo que el casco impedía que el contrario viera sus mejillas sonrojadas—. Me alegra que hayas encontrado lo que buscabas, sé que a ella le va a gustar mucho.

—Eso espero... —Su tono de voz sonaba nervioso—. Siento que me matará en cuanto me vea... Tendré que inventar una muy buena excusa de por qué salí en televisión contigo pretendiendo ser ella.

—Siento un poco de pena por ti —Rió por lo bajo—. Te deseo suerte con eso.

—Me deseo lo mismo —Susurró más para sí mismo mientras volvía a subir a su transporte y pretendía marcharse pero algo lo detuvo.

Frente a la moto, se había parado un hombre morocho que reconoció a la perfección. Este le estaba impidiendo el paso para evitar que se fuera. Parecía estarlo retando con la mirada. Sintió una rabia naciente en su estómago al volver a ver ese inmundo rostro nuevamente después de ese tiempo y tuvo unos deseos sinceros de molerlo a golpes en el mismo lugar, pero se contuvo por Aki a quien no quería involucrar en su conflicto.

Un momento... Al recordar el lugar en donde se encontraba, repentinamente empezó a sentir muchas dudas por dentro. ¿Por qué se encontraría a ese hombro precisamente en ese lugar? ¿Era tan solo una coincidencia? ¿Los siguió hasta el lugar? Fuera lo que fuera, todas las opciones le parecían increíblemente enfermas.

—Qué mierda haces aquí... Jio —Dijo el hombre con un tono de voz frío y seco.

—Tenía la esperanza de que si esperaba aquí tarde o temprano volvería a ver tu horrendo rostro... Por ustedes he tenido muchos problemas encontrando trabajo... Trabajar con Schleife es lo peor que me ha pasado en la vida.

—¿A eso vienes? ¿A llorar porque te despedimos? —Empezó a reír de forma escandalosa—. Precisamente porque eres un perdedor es que lo hicimos... Si no eres capaz de encontrar trabajo por cuenta propia no es nuestro problema.

—¡¿Quieres pelea, maldito?! —Gritó furioso.

—¡Perfecto! —Mencionó entusiasmado bajándose de la moto—. ¿Sabes que lo estuve esperando desde el primer día que te vi? —Decía empezando a tronar sus dedos.

AkiToraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora