Capítulo 1 - La mujer más famosa de Japón

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Aquí traigo una historia original que hace mucho tiempo he tenido pensada pero no me animaba a escribir, antes de comenzar tengo que decir algunos datos sobre la manera en la que iré publicando. 

A lo largo de los episodios iré subiendo imágenes para que ustedes puedan irse familiarizando con la apariencia de los personajes así como para darle vida a momentos representativos dentro de la historia . Cada una de las imágenes aquí utilizadas, se han creado con ayuda de la página de Picrew la cual está diseñada para crear avatars por medio de moldes prediseñados que sube la gente para que puedas personalizar a  tus propios personajes desde color de piel, cabello, ojos, etc.

Por tal razón habrá ocasiones en las que cuando publique una imagen de un mismo personaje, el diseño pueda verse un poco diferente, pero es debido a que estoy usando plantillas diferentes. Así mismo hay veces en las que la ropa que estoy describiendo  no concordará con la que está usando el personaje en la imagen debido a que en la plantilla que estoy usando no ofrece la ropa que me gustaría y simplemente la adecuo a lo que necesito para que ustedes puedan tener una imagen visual.

Por último, a medida que avance la historia iré publicando al final de cada episodio las fichas de los personajes que vayan saliendo para que en caso de que se pierdan o les cueste ubicar quien es quien, puedan bajar al final de cada capítulo para observar las fichas  y así reconocer de quién se está hablando. 

Sin más que agregar, comencemos, y espero que lo disfruten.

Capítulo 1.

La mujer más famosa de Japón.

Era una mañana ajetreada como cualquier otra en la ciudad de Tokio, Japón. Afuera de la estación de Shibuya, en la intersección más transitada del lugar, las personas caminaban sin fijarse demasiado en su alrededor, algunos niños seguían a sus *senpai camino a su escuela, oficinistas apurados hablaban por teléfono sobre alguna transacción importante y las amas de casa salían de casa dispuestas a hacer la compra habitual para las tareas hogareñas, en fin, un día cualquiera.

Caminando por la acera, iba una muchacha veinteañera observando el paisaje con una amplia sonrisa en el rostro. Llevaba puesto un hermoso vestido blanco con olanes el cual le llegaba tres dedos encima de la rodilla, zapatos de tacón bajo color hueso y una gran gabardina negra, asimismo llevaba un gran sombrero de esos de detective, unos lentes oscuros y un cubrebocas. Su largo cabello castaño le llegaba hasta la cadera, estaba amarrado en una coleta baja, su piel era de un tono lechoso. Debajo de esas gafas, se ocultaban unos preciosos ojos color esmeralda los cuales eran muestra de su procedencia extranjera. 

Su apariencia llamativa, parecía no importarle al resto de nipones que seguían su camino sin mirarla, al parecer estaban sumidos en sus propios mundos como para prestar atención a su alrededor

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Su apariencia llamativa, parecía no importarle al resto de nipones que seguían su camino sin mirarla, al parecer estaban sumidos en sus propios mundos como para prestar atención a su alrededor. 

La joven extranjera por el contrario le gustaba observar todo lo que la rodeaba, parecía una niña emocionada a la que cualquier estímulo le parecía novedoso. Es así como se entretenía observando a los adolescentes bromear entre ellos, o tal vez mirar a las parejas intentando adivinar si eran novios primerizos, parejas casadas o a punto de divorciar. Pero su mayor gusto era ver el paisaje, los altos edificios de Japón, y amplios parques que se encontraban en pleno auge gracias a que era la temporada en la que los árboles de *sakura brillaban a todo su esplendor.

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