Capítulo 14 - El precio de la fama

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Capítulo 14.

El precio de la fama.

Aki se quedó congelada frente al chico morocho que ahora se encontraba parado frente a ella. Su expresión mostraba una genuina curiosidad y arrepentimiento por haberla empujado. Sentía deseos de girar sobre sus pasos y regresar a su departamento debido a las malas experiencias que había tenido en el pasado, sin embargo, el hecho de que aquél chico mencionara haber trabajado con su hermana logrado llamar la atención de su lado chismoso.

Jio, al ver que la joven no reaccionaba, se inclinó levemente para colocarse a la altura de la castaña y empezó a agitar su mano enfrente del rostro femenino para ver si lograba regresarla a la realidad. Tal acción tomó por sorpresa a la contraria y retrocedió tres pasos para mantener su distancia de aquél desconocido.

Después regresó su mirada al hombre frente a ella; era alto, pero no tanto como Julian, su piel era de un tono tostado, cabello corto y puntiagudo, tenía aretes, cadenas de oro y un atuendo común conformado por un pantalón de mezclilla, una camisa blanca y un saco negro. Sinceramente, al observarlo no pudo notar nada extraordinario en él, y no era por ser grosera, sino que al saber que él había trabajado con su hermana, se había esperado que su apariencia fuera igual de llamativa como lo era la banda.

—¿Enserio trabajaste con mi hermana? —Preguntó con tono escéptico mientras observaba fijamente al chico con aire desconfiado.

—Por supuesto que sí —Respondió un poco ofendido mientras desviaba la mirada algo avergonzado tras sentirse observado por aquellos hermosos orbes esmeralda—. Aunque no funcionó, ya no la he visto desde hace unos meses.

—Mmm... —Exclamó pensativa— No me suena tu rostro.

—¿Enserio? ¿No sigues el trabajo de tu hermana?

—No siempre —Admitió algo avergonzada—. Por supuesto que compro sus discos y la escucho, pero no veo todo lo que hace siempre —Colocó un dedo bajo su barbilla poniendo pose pensativa—. Lo que me lleva a pensar que tú probablemente fuiste algún músico provisional, o trabajas con el staff.

—Bingo —Sonrió—. Acertaste en la primera opción, aunque supongo que ya deberías estar enterada de lo que pasó en el último concierto de Tokio.

—¡Oh! ¿Te refieres al evento del fan que tocó en el concierto? —Respondió recordando su plática con Tomoyo —. No han explicado qué pasó exactamente, sólo se rumora que el baterista abandonó el escenario porque se sintió presionado momentos antes del concierto.

Jio sintió como su sangre hirvió al escuchar lo último, pero se esforzó por no reclamarle a alguien que no tenía la culpa.

—En realidad no me fui —Corrigió un tanto apenado—. Lo que pasó es que tu hermana me echó.

—¿Tora? —Dijo sorprendida mientras abría sus ojos cuan grandes eran— ¿Te despidió?

—Teníamos conflicto de intereses, supongo.

—Ya veo... Supongo que no todos pueden adaptarse fácilmente al comportamiento de Tora —Rió un poco mientras comenzaba a caminar lentamente hacia el interior del parque, siendo seguida por el mayor.

—Tú lo entiendes, ¿no? —Contestó mientras se acercaba nuevamente a la mujer—. Me han llamado exagerado, pero la verdad es que era increíblemente difícil trabajar con ellos. La mayoría eran muy extraños.

—Si te refieres a excéntricos... Sí, lo entiendo —Dijo pensativa—. Julian y Tora son algo desastrosos y viven en su propio mundo, Aria atemoriza un poco porque le gusta burlarse de los demás, Ciro supongo que es el más normal, pero también es explosivo de vez en cuando, aunque a los últimos dos no los conozco tanto.

AkiToraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora