AkiTora

Temporada 2 - Cap.7. Audición.

Capítulo 7 — Temporada 2

Audición

Por fin era el día esperado, Aki se dirigía camino a la audición para aquél personaje de anime. Debía admitir que se sentía un poco nerviosa ya que nunca antes había hecho algo como eso en  lo largo de su carrera, no estaba acostumbrada al doblaje y no se sentía lo suficientemente preparada con el poco tiempo que había tenido para ensayar. En lo único que se sentía a gusto era con las pruebas de canto pero con respecto a lo demás era un mundo nuevo en el que se andaba adentrando, y la verdad en ocasiones dudaba que haber aceptado el trabajo hubiera sido buena idea.

Camino a la audición no podía evitar pensar en el rostro socarrón de Liah. Podía imaginarla rebosante de energía ya que parecía disfrutar humillarla y dudaba que perdiera la oportunidad para molestarla nuevamente. Si había algo que lograba envidiar de la rubia era su excesiva confianza. Deseaba poder creer un poco más en sus propias habilidades como lo hacía esa pequeña rubia. Para su fortuna solo le hacía falta pensar en lo loca que estaba y desechaba esas ideas de parecerse un poco a la menor quien parecía disfrutar el dolor ajeno.

Aki no podía evitar dudar también de la admiración que Liah decía tener hacia su hermana. Después de todo ella no parecía ser la persona más honesta del mundo, era una maldita loli doble cara. Tenía miedo de que esa niña intentara acercarse a Tora como un movimiento inteligente para utilizarla e impulsar su carrera a expensas de la fama de la vocalista de Schleife. Sin embargo esa idea sonaba absurda, ya que de ser el caso no tendría sentido que Liah la tratara mal. Es decir, sería mucho más fácil que Liah hubiera intentado ser amiga suya para que en algún punto le presentara a su hermana, eso hubiera sido mucho más sencillo ¿No es cierto?

Entonces no entendía porque le había mostrado sus verdaderos colores siendo que ella fácilmente podría contarle a Tora su verdadera naturaleza ¿Es que acaso eso no le importaba? ¿o acaso podía leerla tan bien que comprendía que ella no era el tipo de persona que iría corriendo a llorarle a su hermana? ¡Demonios! odiaba lo buena que era Liah para entender el comportamiento y pensamientos de las personas solo tras echarle una breve mirada.

Tras llegar a su destino caminó al interior del edificio en donde una recepcionista le indicó el piso al que debía dirigirse. Tras tomar el elevador y cruzar un pasillo angosto llegó a una habitación enorme en donde ya se encontraban un montón de muchachas hermosas esperando su turno para audicionar. Al ver eso, Aki sintió como su estómago se revolvía pues más candidatas implicaba menos oportunidades para lograr conseguir el papel.

Intentando no llamar la atención quiso refugiarse en uno de los rincones del cuarto pero su intento por pasar desapercibida fracasó rotundamente pues su apariencia no la ayudaba en lo más mínimo. Tan pronto como puso un pie dentro de dicha sala absolutamente todas las miradas se dirigieron a ella. Algunas la miraban con ilusión, otras con envidia, otras con miedo y decepción por pensar que ya no tenía caso audicionar y algunas otras demostraban emociones que no logró descifrar.

Nuevamente el mundo parecía recordarle que ella era invisible y que todas las personas a su alrededor esperaban ver a alguien más. Tal vez era tiempo de empezar a resignarse y aceptar que hiciera lo que hiciera, Tora siempre sería mejor en todo, ya sea canto, en carisma, en fama, talento... O en el amor.

—Así que viniste —escuchó la voz fastidiosa de la rubia quien se había parado frente a ella con una pose arrogante — . Pensé que te asustarías y huirías.

—¿Asustada de ti? —arqueó la ceja — ¿No te faltan unos veinte centímetros de estatura para eso? —pudo ver como la menor fruncía las cejas y su rostro se ponía levemente rojo por la molestia y vergüenza.