"Doom Gamer: Un Jugador En DOOM"

Hermano.

(Si ven algunos errores ortográficos avísenme)
Capítulo 2/???
Episodio 4/5
Arco
"La masacre del Slayer".

Ahí estábamos, la ciudad cayéndose a pedazos, casas destruidas, autos prendidos en llamas.

Enfrente de la casa de Francisco.

—¡MAMÁ, ¡PAPÁ!, ¡MAMÁ!, ¡PAPÁ!— Francisco fue corriendo hacia la puerta como un misil.

La puerta no se abría y por lo tanto estaba trancada, Francisco movió una piedra de su jardín y abajo de esa piedra había una llave.

Yo solo pude mirar la escena y lo cliché que se había vuelto.

—Ven sígueme— me dijo Francisco y yo lo seguí y entré a la casa.

Todo estaba vuelto mierda.

Platos, cuchillos, tenedores, lo que sea estabam rotos, clavados en paredes o desordenados por todo el mesón que rodea a la cocina.

Nos dirigimos a la sala y está estaba igual o peor que la cocina.

La TV rota, las mesas y lámparas destrozadas, los muebles rasgados, cortados y los cuadros de pintura destrozados y algunos cigarrillos ya gastados y el cenicero en el piso.

Pero lo que más me preocupó es que había sangre en todas partes, se podía ver fresca y y de una mesa estaba goteando.

Yo observé la escena intentando averiguar que pasó.

Pero Francisco está enojado y preocupado.

Corre por todas partes de la casa y se agarraba el cabello como un loco.

—donde están, donde están, donde están ¡¿DONDE ESTÁN MALDITA SEA!?— gritó Francisco desesperado y nervioso.

Yo solo lo miraba en la distancia mientras averiguaba.

A ver, la casa de Francisco es una casa grande de 2 pisos, apenas entras a tu parte derecha está la cocina y en la izquierda está la sala con la TV y los muebles, más al fondo está el comedor con una gran mesa cuadrada, pero aparta de todo eso, cuando entras a la casa enfrente estarán las escaleras donde estarán las habitaciones y algunos baños.

Me paré a pensar, al enfrente del lavaplatos había una ventana, cuya estaba rota.

Puedo ver algunos platos y tenedores sucios.

Y el agua se hacía notar en la cocina por el suelo, así que su madre pudo estar aquí.

En la sala entre todo el desastre había una taza con palomitas de maíz ya desparramadas.

Y en los fogones había algunos sartenes ya vacíos pero se podían ver que estaban sucios con los rastros de comida pegados a las sartenes.

El comedor estaba destrozado pero la manta que la cubría tenía rastros de comida y en el piso habían unos rastros de arroz.