𝑩𝒓𝒆𝒂𝒌 𝑰𝒕 𝑶𝒇𝒇 | ʸᵘᶻᵘʰᵃ ˢʰⁱᵇᵃ

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   «— Kurō-san, Chifuyu, Mikey-kun, Baji-kun, Hina… Terminé fallandoles a todos ellos y por mi culpa terminaron muertos con Mikey-kun desaparecido— finalizó en un hilo de voz —. Kazutora-kun y Baji-kun me apalearon luego de salvarme, y volví a encontrarme con Naoto así que actualmente estoy arrestado. Básicamente eso fue lo último que pasó. »

   Ambos habíamos estado escuchando atentamente lo que Hanagaki había atravesado hasta la fecha, quedé completamente impresionado al escuchar toda la mierda a futuro de Tōman y enojado conmigo mismo cuando escuché el último.

—De alguna manera siempre lo supe— murmuró Fuyu mirando al suelo, asentí.

—Hay cosas que no cuadran contigo, muchas de echo, una de ellas es que sueles verte muy distinto al Takemicchi de ésta línea temporal— agregué — ¿Dices que estuviste una semana en el presente?

—La peor semana de mi vida — suspiró titiritando.

   Chifuyu recordó la visita que le hicimos a Baji antes de la reunión previa a la pelea con Valhalla, recordé también lo tensa que estaba Kuro mientras veía a Hanagaki y Baji hablar. Takemicchi volvió a llorar debido a las palabras de apoyo de Chifuyu y, luego de burlarnos un buen de sus glándulas lagrimales, fuimos a buscar comida para Chifuyu.

—Entonces Kisaki va a matarme ¿Huh?— suspiró Chifuyu comiendo ramen y luego le entregó el vaso de polietileno a Takemicchi — ¿Quieres?

—Seguro — aceptó gustoso.

— Ciertamente ese futuro me enoja mucho ¿A tí no, Natsuo?

— Déjame ver si entendí — le dí un buen trago a mi coca cola —, en este futuro… ¿También soy el sucesor de Nekkon? Cómo en el anterior, digo.

—De echo en este futuro eras detective y compañero de Naoto— respondió con la boca llena.

—¡Maldita sea!— bufé, si era detective eso significaba terminar igual a las personas que me resulta hasta desagrable mencionarlas — Ahora sí estoy enojado.

—¿Solo porque no eres un mercenario? Que mente simple de tu parte — se burló Chifuyu y me arrebató la botella de refresco para darle una probada.

—Lo dice el tipo que terminó siendo una de las perras de Kisaki — le saque la lengua —. Pero algo bueno salió de que nos lo contaras Takemicchi, ahora sabemos a quien culpar de todas las desgracias pasadas y próximas.

—Seh, deberíamos matar a Kisaki, pero no en este momento — murmuró el ojiverde pensativo —. Él tiene más influencia que nosotros al ser el capitán del tercer escuadrón con cien hombres bajo su mando y también al recién establecido sexto escuadrón, Hanma y Kisaki son buenos amigos.

—Fuyu, olvidas que somos cercanos a la reencarnación del anticristo — le regañe y Hanagaki dió un respingo recordando algo.

—¡Cierto, Kurō-san también lo sabe!— mencionó y siguió comiendo el ramen que se suponía que debía devolver a su dueño.