𝑩𝒓𝒆𝒂𝒌 𝑰𝒕 𝑶𝒇𝒇 | ʸᵘᶻᵘʰᵃ ˢʰⁱᵇᵃ

=𝟷𝟶=

—¿Le gusta?— consultó con timidez el sastre que contrataron para Black Dragons, curiosamente era un hombre de la tercera edad con un lujoso local.

—Geniales como siempre — agradeció Koko haciendo una pequeña reverencia —. Aunque a mis acompañantes presentes no les favorece mucho el blanco…

   Su pequeña burla había pasado totalmente desapercibido entre la tensión que se sentía en el ambiente. Tan densa que una pequeña navaja podría cortarla.

   Todos traían sus mejores caras de póker, en especial Hakkai, que no parecía nada contento llevando el uniforme de los Black Dragons, en cambio Taiju desprendía un leve aroma de total orgullo aunque no lo demostrara, y bueno, Ishikawa estaba… asqueado. Sin disimularlo para nada.

—Parezco un maldito copo de nieve.— se quejó mientras se admiraba frente al enorme espejo desde distintos ángulos y posiciones posibles. —¿Quién diseñó esta cosa? Pelear usando cuero es incómodo, me rechina hasta el alma cuando me muevo.

   Comencé a reírme al ver a Ishikawa comenzar a hacer movimientos extraños a propósito para que el cuero rechine a cada movimiento suyo.

—Deja de payasear— le regañaron pero el peliblanco hizo caso omiso.

—¿Me veo mal?— se puso de pie frente a mí y dió una vuelta entera.

—Fácilmente te perderían entre la nieve— comenté lo primero que se me vino a la mente —. Hakkai, te ves bien.

   Mi hermano solo desvío la mirada hacia uno de los espejos :— Gracias — murmuró perdido.

—Genial, ya no tenemos asuntos aquí así que pueden volver a lo que sea que estén haciendo— anunció Taiju poniéndose de pie.

—¿Irá a casa, Shiba-san?— consultó Ishikawa viendo cómo mis hermanos se iban juntos, dejándome atrás.

—¿Tienes algo que hacer hoy, Natsuo-kun?

—Es hora de la merienda— sonrió —. Yo invito, conozco un lugar con ricas tartas.

   Creo que estaría mejor estando en casa.

—Me malinterpretaste— carraspeo mi garganta, sintiéndome incómoda por tener que rechazar su tierna invitación —, lo preguntaba por si no estarías ocupado como para llevarme a casa, además usualmente no meriendo y solo duermo una siesta hasta-

—¿Usted no merienda?— preguntó como si fuera el único ser humano sobre la Tierra que no merienda — Pero hoy apenas tocó su plato de desayuno y dejó su almuerzo en el auto a propósito.

—No fue a propósito— respondí tajante y comenzando a caminar más rápido.

—Fue a propósito.

—¡Que no! Lo olvidé y compré un almuerzo en la escuela.

   Caminar más rápido era inútil, prácticamente estaba casi trotando mientras él y sus largas piernas solo daban pasos normales.