Capítulo XIV. iii: Luna

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Uno de los capítulos que más le dolió a Valeria escribir llevaba como nombre "Perdóname".

Era un relato sobre cómo David le exigió a Val que lograra que Alba la odiara, algo que fue difícil de hacer para ella porque amaba a su pelirroja con locura.

Lo irónico es que era el capítulo que ambas estaban leyendo esta misma noche...

"Perdóname"

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Un día más del mes más odiado de mi vida... Noviembre.

Durante días había estado huyendo de Alba, siempre le pedía que me dejara en paz, que se alejara porque estaba ocupada. Cada vez le hacía daño y a mí me partía el corazón.

La noche anterior David con una sonrisa malévola fue a mi casa y pidió hablar conmigo. El muy maldito me felicitaba por mi trabajo en alejarme de Alba, pero que necesitaba más.

"Has que te odie de una vez por todas", pidió con su risa malévola.

"¿Qué? ¡Estás demente! ¿Crees que ya no me duele todo esto que está pasando? ¿No es suficiente para ti?", dije ya en llanto.

"No me interesa si te duele, pero a ella aún le duele y la única buena manera de hacer que ella se aleje por completo de ti, es que te odie... Así que lógralo", decía viéndome con molestia.

"No lo haré", fui firme al hablar.

Él alzó su mano sobre mí y yo me cubrí en defensa. "¡Jajaja! Pobre borrego... No me hagas hacerte daño ¿o prefieres que lo haga?" preguntó aún con su mano arriba... "O mejor! Se lo diremos a tus padres... ¿Qué tal eso?", ahora lo decía como si hubiese tenido la mejor de las ideas.

"¡No! ¡No metas a mis padres en esto!", le supliqué.

"Entonces piensa mejor antes de abrir la boca... Has lo que te pido... Logra que ella te odie"...

La maldad podía sentirse en sus palabras y yo no podía creer que llegara tan lejos. David se había ido dejándome en la entrada de mi casa llorando...

Luego de que pude controlar mi llanto, limpié mi cara y entré a la casa sin que nadie me viera...

Pasé toda la noche llorando y pensando en sus palabras, en su desprecio. Debía conseguir la manera en que Alba me odiara, pero era lo menos que quería...

"¿Y si se escapan?" habló Tobías a mi lado. Me había estado abrazando toda la noche.

"No es tan fácil. ¿Crees que ella querrá?", pregunté limpiando mis lágrimas.

Negó con la cabeza. Ambos sabíamos que a pesar de todo Alba era una chica que amaba a su familia y ella ni siquiera sabía lo que estaban haciendo... "Yo le diré a Alba por ti", habló de nuevo Tob.

"¡No Tobías! Sabes cómo es David... Podría golpearte hasta reventar tu cara o decirles a mis padres.", dije con pesar.

Lo que menos quería era que mis padres lo supieran, me aterraba saber su reacción... Me aterraba que me vieran como una abominación, un pecado andante, una desgracia para la familia...

Al día siguiente aún no había decidido qué hacer, y para empeorar las cosas Alba se había acercado a mí.

"No entiendo qué hice mal... ¿Qué te hice?", decía con lágrimas corriendo por sus mejillas. "¿Por qué te alejas de mí?"

"Ya déjame Alba... Te lo he pedido amablemente, no me siento bien con todo esto", respondí sin verla a la cara y sólo concentrando mi atención en los sacos que debía mover.

En ti se encuentra mi perdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora