Capítulo 11

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En la mañana del partido de Quidditch en contra de Hufflepuff, Harry visitó el ala del hospital antes de dirigirse hacia el campo. Ron se encontraba muy agitado, Madame Pomfrey no le permitiría ver el partido.

-¿Entonces como está McLaggen? - le preguntó a Harry nervioso, aparentemente olvidando que ya la había preguntado dos veces.

-Ya te he dicho -dijo Harry pacientemente -podría ser un jugador de clase mundial y no lo quiero mantener. Se la pasa tratando de decirnos qué hacer y piensa que puede jugar todas las posiciones mejor que el resto de nosotros. No puedo esperar para librarme de él.

-Te veré después del partido Ron.

Se apresuro a bajar por los corredores desiertos, toda la escuela estaba vacía, todos estaban ya en el estadio o dirigiéndose hacia él, cuando un ruido delante le hizo voltear hacia arriba y ver a Malfoy, el cual se dirigía hacia él, acompañado de dos chicas, las cuales lucían tanto enfurruñadas como resentidas.

-¿A dónde te diriges? -le preguntó Harry.

-Si, realmente te lo iba a decir, porque es de tu incumbencia, Potter - se burló Malfoy. Se apresuró a irse, pasado enfrente de Harry, seguido por las dos chicas en un leve trote, dieron la vuelta a la esquina y desaparecieron.

Los segundos pasaban y Harry permanecía donde estaba, congelado, mirando el lugar por donde Malfoy se había desvanecido...

-¿Dónde has estado? -le preguntó Ginny mientras Harry llegaba corriendo a los vestidores. Todo el equipo está listo, Coote y Peaks, los golpeadores, estaban golpeando nerviosamente sus garrotes contra sus piernas.

-Me encontré a Malfoy - Le dijo en voz baja, al tiempo que se pasaba su túnica por arriba de la cabeza.

-¡Así que quise averiguar qué es lo que hace en el castillo con su pareja de novias mientras que todo el mudo se encuentra aquí...!

-Entiendo. - exclamo Ginny.

Y sin ninguna palabra marcharon hacia el campo entre porras y abucheos.

Harry estrecho las manos con el capitán de Hufflepuff y luego, al silbido de Madame Hooch, dieron una patada al suelo y se elevaron por el aire, más alto que el resto de su equipo, moviéndose rápido por el campo en busca de la snitch. Si tan solo la pudiese agarrar rápido, tendría una buena oportunidad de regresar al castillo, tomar el mapa del merodeador, saber lo que hace Malfoy...

Y ahora Smith de Hufflepuff tiene la quaffle - dijo una soñadora voz que resonaba por los terrenos de Hogwarts. - El que hizo los comentarios la última vez claro y Ginny Weasley vuela hacia él, creo que a propósito. Smith había sido muy grosero acerca de Gryffindor y espero que se arrepienta ahora que está jugando en contra de ellos. Oh, miren, perdió la quaffle, Ginny se la arrebató, ella me agrada, es muy amable...

Harry miro hacia el palco del comentarista, seguramente nadie en su sano juicio dejaría que Luna Lovegood comentase el partido, pero no había error, enmarañada cabellera rubia, collar de corchos de botella de cerveza de mantequilla... al lado de Luna, la profesora McGonagall parecía un poco incómoda, pensando quizá acerca de su decisión.

-Y ahora ese enorme jugador de Hufflepuff le quita la quaffle, no puedo recordar su nombre, es algo como Bibble, no Buggins.

-Es Cadwallader! - gritó la profesora McGonagall al lado de Luna. La multitud se echó a reír.

Harry miró alrededor en busca de la snitch, de la cual no había señal alguna. Momentos después Cadwaller anotaba. McLaggen le estaba reclamando a Ginny por dejarse quitar la quaffle, sin que se diera cuenta de la enorme bola roja que había pasado muy cerca de su oreja derecha.

-¡McLaggen, podrías poner atención a lo que se supone debes hacer y dejar de molestar a los demás! - Bramó Harry volteando para mirar perfectamente a su guardián.

-¡Pues tu no estás poniendo un buen ejemplo! - McLaggen le respondió con la cara roja de furia.

Y ahora Harry Potter esta teniendo una discusión con su guardián - dijo Luna tranquilamente, mientras que en las gradas ambos los Hufflepuffs y Slytherins abucheaban y aplaudían. - No creo que eso ayude a encontrar la snitch, tal vez es una estrategia, insultando amargamente, Harry emprendió de nuevo la búsqueda de la snitch, observando los cielos y el campo en busca de la pequeña alada pelota dorada.

Ginny y Demelza anotaron un gol cada quien, dándoles a los seguidores de los colores rojo y dorado algo que festejar. Entonces Cadwaller anotó de nuevo, haciendo que las cosas se nivelaran, pero a Luna parecía no importarle, ya que parecía no interesarse en tan mundanas cosas como las anotaciones, y seguía intentando llamar la atención de los espectadores a cosas más importantes como las formas de la nubes y la posibilidad de que Zacharias Smith fallase tanto en mantener la quaffle por más de un minuto, el cual estaba sufriendo de "ansiedad de perdedor".

-Setenta a cuarenta, a favor Hufflepuff! - gritó la profesora McGonagall en el megáfono de Luna.

¿Ya? ¿Tan rápido? - dijo Luna vagamente. - No miren, el guardián de Gryffindor tomó el garrote de uno de los golpeadores.

Harry giró en medio del aire. Seguramente McLaggen, por razones que solo el conoce, tomó el garrote de Peake y decidió mostrarle como golpear una bludger, lanzándosela hacia un Cadwaller que se aproximaba.

-¿Se lo podrías regresar y volver a tu posición en los postes de meta? - gruñó Harry, arrojándole una mirada de enojo a McLaggen al tiempo que éste le propinaba un golpe furioso a una bludger y la despedía lejos.

Una ciega... enferma sensación de dolor... un destello de luz... gritos lejanos... y la sensación de estar cayendo por un largo túnel...

Y la siguiente cosa que Harry supo, es que yacía en una cama caliente y cómoda, mirando hacia una lámpara que arrojaba un círculo de luz dorada en un oscuro techo. Levantó su cabeza un poco. Ahí, a su derecha había un rostro familiar, pecoso y con el cabello rojo.

-Que amable de tu parte pasar por aquí.- Dijo Ron sonriendo.

Harry parpadeó y miró a su alrededor. Claro, se encontraba en el ala del hospital.

-¿Que sucedió?

Un cráneo fracturado. - Respondió Madame Pomfrey, apresurándose a acomodarle las almohadas evitando que se levantara.

Ella regresó a su oficina y Harry se hundió entre sus almohadas muy enojado.

¿Sabes por cuanto perdimos? - Le preguntó a Ron entre los dientes.

-Bueno si se - dijo Ron disculpándose. - El resultado fue trescientos veinte a sesenta.

-Excelente - dijo Harry salvajemente. - ¡Realmente excelente! Cuando le ponga las manos encima a McLaggen.

Podía escuchar el partido desde aquí - dijo Ron, su voz vibraba con algo de risa. - Espero que Luna comente de ahora en adelante...

Pero Harry aún estaba muy enojado para encontrar algo de humor en tal situación.

-Ginny vino a visitarte mientras estabas inconsciente - Dijo después de una larga pausa y la imaginación de Harry empezó a volar rápidamente construyendo una escena en donde Ginny, lloraba delante de su cuerpo sin vida, confesando sus más profundos sentimientos de intensa atracción hacia él, mientras que Ron les daba su bendición.



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Hola a todos, muchas gracias por leer esta historia y por sus votos. Hoy es el cumpleaños número 40 de nuestra Ginny Weasley de soltera y Ginny Potter de casada 🥳😍❤ Felicidades Reina y por eso publiqué 2 capítulos 👏

Puse este episodio porque me encanta como narra Luna 🤭😂❤ cuídense todos ❤❤

Detrás del SentimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora