Dumbledore se encontraba muy débil después de haber ido con Harry a la cueva y encontrar un horrocrux.
—¡Lo logramos Profesor! —susurró Harry con dificultad, de repente sintió un agudo pinchazo en su pecho. — ¡Lo conseguimos!
Antes de que Harry pudiera realizar un movimiento, escucho unos pasos que corrían hacia ellos. Su corazón dio un brinco, alguien le había visto, alguien que sabía que necesitaban ayuda — buscando alrededor vio a Madam Rosmerta apresurándose.
—¿Qué ha sucedido?— preguntó Dumbledore. —¿Rosmerta que ocurre?
—Es, La Marca Tenebrosa, Albus.
Y señaló apuntando hacia el cielo, en dirección a Hogwarts. El temor inundó a Harry al sonido de sus palabras, se dio la vuelta y miró.
¿Cuánto tiempo habían estado fuera? ¿Habrían tenían Ron, Hermione y Ginny la suerte de escapar hasta ahora? ¿Fue uno de ellos por quien había puesto la marca sobre la escuela, o habría sido Neville o Luna, o algún miembro del E.D? Y si era esto...él era el único responsable quien les había dicho que patrullaran por los pasillos, él les había pedido que dejaran la seguridad de sus camas...¿Sería responsable nuevamente de la muerte de un amigo?
Volaron sobre la oscuridad, llegaron a la torre de Astronomía y ahí Harry inmovilizado y cubierto con su capa invisible fue testigo de la muerte de Dumbledore, asesinado por Severus Snape.
Harry se sintió como si cayera en el vacío; no había ocurrido... No podía haber ocurrido...
Harry notó que podía moverse de nuevo. En ese momento, lo que le mantenía paralizado contra la pared no era magia, sino horror y conmoción. Echó a un lado la Capa de Invisibilidad.
Saltó los últimos diez escalones de la escalera de caracol, deteniéndose donde aterrizó, con la varita alzada. El pasillo, débilmente iluminado, estaba lleno de polvo; la mitad del techo parecía haberse derrumbado y el fragor de una batalla se oía delante de él cada vez más cerca, pero incluso mientras intentaba descubrir quién luchaba con quién, podía oír la odiosa voz, que en ese momento gritaba
—¡Se acabó, hora de largarse!
Cuando Harry se abalanzaba sobre ellos, uno de los luchadores se separó de la pelea y se arrojó sobre él: era el hombre lobo, Fenrir. Harry lo tuvo encima antes de poder levantar la varita y cayó hacia atrás, su cara llena de pelo enmarañado y sucio, con el hedor de sudor y sangre impregnando en nariz y boca, sintiendo en su garganta un aliento cálido y anhelante...
—¡Petrificus Totalus!
Harry sintió a Fenrir desmayarse contra él, con gran esfuerzo empujó al hombre lobo a un lado mientras un chorro de luz verde se le acercaba volando. Se agachó y corrió de cabeza hacia la lucha. Su pie se topó con algo aplastado y resbaladizo que había en él suelo y trastabilló. Había dos cuerpos allí tirados, tumbados boca abajo en un charco de sangre, pero no tenía tiempo para investigar. Harry vio justo ante él una cabellera rojiza flotando como una llama: Ginny combatía con el nudoso mortífago, Amycus que le arrojaba un maleficio tras otro mientras ella los esquivaba. Amycus soltaba risitas tontas disfrutando de la diversión.
—¡Crucio! ¡Crucio! No podrás bailar eternamente, bonita.
—¡Impedimenta! —vociferó Harry.
Su maldición alcanzó a Amycus en el pecho que soltó un chillido porcino de dolor. Sus pies se separaron del suelo, se estampó contra la pared opuesta y cayó deslizándose atrás de Ron, la Profesora McGonagall y Lupin, cada uno de ellos luchando con un mortífago. Tras ellos, Harry vio a Tonks luchando con un enorme mago rubio que lanzaba maleficios en todas direcciones. Rebotaron en las paredes que los rodeaban, rompiendo piedra y haciendo añicos la ventana más cercana.
—¿De dónde has venido Harry?—gimió Ginny... pero no tenía tiempo para contestar. Agachó la cabeza y echó a correr hacia delante esquivando por poco una explosión que estalló justo encima y cubrió a todos con trocitos de pared. 'Snape no puede escapar, debo ajustar cuentas con él...'.
—¡Ahí va eso! — aulló la Profesora McGonagall y Harry pudo ver de reojo a la mortífaga, Alecto corriendo por el pasillo con sus brazos sobre la cabeza, con su hermano justo al lado. Se abalanzó tras ellos pero su pie se tropezó con algo y cayó sobre unas piernas. Al mirar a su alrededor vio el rostro pálido y redondo de Neville contra el suelo.
—Neville, ¿estás...?
—Estoy bien— musitó Neville que se apretaba el vientre. —Harry... Snape y Malfoy... acaban de pasar corriendo...
Harry se levantó con algo de esfuerzo y comenzó a correr por el pasillo, ignorando los estallidos que se oían tras él, los gritos que le pedían que volviera y la llamada muda de las figuras del suelo cuyo destino desconocía todavía.
Persiguiendo a Snape, lo encontró. —¡Sectum...!
—¡No Potter!—gritó Snape. Se oyó una explosión muy fuerte y Harry fue arrojado sobre sus espaldas, golpeándose muy fuerte contra el suelo, una vez más y perdiendo además la varita. Podía oír las voces de Hagrid y los aullidos de Fang mientras Snape se le acercaba.
—¿Te atreves a utilizar mis propios hechizos en mi contra Potter? Los inventé yo... ¡Yo, el Príncipe Mestizo! Y sin mas Snape había conseguido desaparecerse justo más allá de los límites de la escuela. Hagrid fue al alcance de Harry.
—Pero, ¿qué ocurrió Harry? Sólo pude ver mortífagos que salían corriendo del castillo, pero ¿Qué demonios hacía Snape yendo con ellos? ¿Dónde ha ido, les perseguía?.
—Él ha...— Harry aclaró su garganta, estaba reseca del pánico y el humo. —Hagrid, Snape ha asesinado a... Dumbledore—dijo Harry. —Snape ha asesinado... a Dumbledore.
—No digas eso— dijo Hagrid ásperamente. —¡Snape asesinar a Dumbledore...! No digas estupideces Harry. —¿Por qué dices eso?
Harry ni siquiera intentó discutir o explicarse. Aún temblaba incontroladamente. Hagrid se daría cuenta pronto, demasiado pronto... Mientras volvían hacia el castillo, Hagrid vio que muchas ventanas estaban ahora encendidas.
Las puertas de roble de la entrada estaban aún abiertas frente a ellos. Había luz que salía hacia el camino y el césped.
Su miraba fíja y silenciosamente en el punto donde calculaba que estaba el cuerpo de Dumbledore, vio gente que empezaba a moverse hacia allí.—¿Qué están mirando todos esos?—dijo Hagrid, mientras Harry y él se acercaban a la fachada del castillo, con Fang tan estrechamente pegado a sus tobillos como era posible. —¿Qué hay tirado en la hierba?— añadió Hagrid con voz aguda, dirigiéndose ahora hacia los pies de la Torre de Astronomía, donde se estaba juntando una pequeña multitud. —¿Ves lo que te digo, Harry? Bajo la Marca... Caramba... ¿No creerás que alguien ha caído...?
Harry y él se movieron como en un sueño, hacia la susurrante multitud que había ante ellos, donde los atontados estudiantes y profesores habían dejado un hueco.
Harry oyó el gemido dolorido y conmocionado de Hagrid, pero no se detuvo, se adelantó despacio hasta que alcanzó el lugar donde estaba tendido Dumbledore y se agachó a su lado.
Los ojos de Dumbledore estaban cerrados pero excepto por el extraño ángulo que formaban sus brazos y piernas, podría haber estado dormido, sus ojos ardieron con lágrimas mientras, tras él, Fang comenzó a aullar.
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Hola a todos, les tengo que informar una triste noticia y otra buena:Lo triste es que solo estamos a un capítulo de que esta historia acabe.
La buena que vendrá otra historia Hinny 🤗🥰
El día viernes publicaré el final y también la nueva Historia. Les voy adelantar el nombre, se llama "Si Ginny hubiera muerto" 👀 será un fanfic corto.
Muchas gracias por leer y por sus votos, espero que todos se encuentren bien y cuídense mucho.
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Detrás del Sentimiento
أدب الهواةSe basa en el Sexto libro, "Harry Potter y el Misterio del príncipe", hechos que no se contaron de la relacion de Harry y Ginny. Los personajes pertenecen a la gran Joanne Rowling.