El chico de la batería (Ethan Torchio)

Capítulo Ocho

Las calles están vacías. Son las cuatro de la madrugada. No hay ni un alma en estas y el ambiente es deprimente. Las bolsas de basura que puedo observar entre la niebla están hasta arriba y dejan desprender un olor realmente asqueroso. Me froto los ojos. Debía de estar en un sueño. Ethan ni ninguno de la banda estaba conmigo. Estaba... Desorientada. Sin nada más que hacer. Los bancos están prácticamente igual de sucio que aquellas papeleras por lo que no me queda otra que sentarme en el suelo. Al lado de la playa más bien. Desde aquel verde césped a apenas cien metros de mí podía dejar entrever la costa. Corrí hacia allí. No quería estar más tiempo sola en aquel callejón apestoso.
Este estaba helado. Me tumbo en él debido a que siento un gran cansancio en mí cuando en realidad no había hecho nada en aquella noche. No recordaba nada. Ni nadie estaba conmigo. ¿Y si me había escapado del estudio? Era sonámbula. Claro que lo era pero hacía que no tenía ataques desde los diez años. Tengo 17, no creo que después de tanto me volviera a pasar. Parecía que estaba borracha pero yo en mi mente no tenía el recuerdo de haber bebido nada. Decir echar un vistazo a mi ropa. Quizá me daba alguna pista de lo que estaba pasando.

Estaba en pijama. Ese pijama que me traje, de conejitos y algo ceñido. ¿Se podía saber que hacía yo fuera a aquellas horas de la mañana con el pijama aún puesto? Quizá no me equivocaba y si había vuelto a sufrir otro ataque.

Entrecierro los ojos olvidando la razón del porqué y me ladeé para poder echar un vistazo al mar. Estaba calmado. No, más que calmado. No sé movía. Aquello ya era demasiado raro.

Me comencé a rascar la cabeza descontroladamente hasta que escuché un crujido que me hizo poner toda mi atención de donde provenía aquel sonido. Miré a ambos lados. Pero nada. Nada de nuevo.

De repente sonó otra vez aquel ruido. Y esta vez no solamente me asusté por el sonido, si no porque venía como una gran sombra venía andando hacia donde estaba yo. Caminaba lentamente, pero a la vez cada vez más rápido. No sé cómo explicarlo. Estaba paralizada. No podía pestañear. Era normal que en un callejón pasara gente, obviamente viven personas ahí. Pero aquello no era normal. Las casas tampoco. No había ni una luz encendida. Eché un pequeño vistazo a estas sin dejar de observar a aquella sombra y pude notar como estas eran gigantes. Las ventanas daban miedo. Mucho miedo. Todo tenía un color rojo sangre escalofriante. ¿QUÉ COJONES ESTABA PASANDO ALLÍ? Debía de ser un sueño. Sí, eso ya está, una simple pesadilla. Me golpeé la cabeza con pequeños golpes e incluso me froté los ojos y me pellizqué pero todo seguía normal. Todo aquello... ¿Era real?

Aquella figura estaba a apenas seis pasos de mí. Bueno, creo que serían 2. Aquellas enormes piernas le hacían desplazarse más rápido de lo normal. Mediría como un edificio. Era... Exagerado.

-¿Quién coño eres? ¿Qué quieres de mí? ¡Déjame en paz! Me das miedo.

Esta presencia se paró. Y agachó la cabeza hacia mí. Dobló todo su cuerpo para hacer esto.

Abrí mucho los ojos. Tanto que creía que se me iban a salir de las cuencas.  Mi pulso se empezó a acelerar de una manera exagerada.
¿Que por qué?
Porque no tenía cara. Bueno, en realidad si la tenía pero toda deformada. Y eso no era lo peor.

Lo peor es que era Ethan. Tenía la cara de él, incluso su pelo, tan graso que podrías hacer ahí unos huevos fritos perfectamente. Olía muy mal. Olía como si fuera un cadáver. Un cadáver en descomposición.

Solo tenía los dientes superiores y estaban súper amarillos, color cloaca, llenos de gusanos. Le olía el aliento a rata muerta. Sus manos enormes estaban huesudas y asquerosas. Me tocó la cara con una de ellas. No pude evitar gritar. Tan fuerte que creo que se asustó.

Parecía enfadado por lo que volví a gritar. Todavía más fuerte. Esta figura enorme se tapó los oídos con las manazas y empezó a emitir sonidos muy raros.

-Ethan no te quiere

-¿¡QUÉ?! ¿¡COMO QUE ETHAN NO ME QUIERE?! ¿¡QUIÉN COJONES ERES?! ¡DÉJAME!

-Ethan no te quiere... Ethan no te quiere... Ethan no te quiere...

Le oí susurrar con aquella voz ronca  mientras que desaparecía en pedacitos.

Emití un grito tan fuerte que estallé en llanto.

-¡Ethan si me quiere capullo! ¿¡Me oyes?! ¡ETHAN SI ME QUIERE!

Logré susurrar con la voz rota mientas miles de lágrimas recorrían mis mofletes.

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Salté de la cama. Mi corazón iba a mil por hora. Miré a los lados estupefacta intentando encontrar a aquella criatura pero estaba en el cuarto. En el cuarto en el que había dormido aquella noche. Ahora lo recuerdo todo. Yo era parte de la banda. Vivía con ellos. Dejo soltar un suspiro de alivio. Solo había sido una pesadilla. Pero quizá algo más que eso.

"Ethan no te quiere"

Aquellas simples cuatro palabras se me quedaron en la mente durante un minuto entero. Hasta que logré observar aún en shock como Victoria pasaba una mano por delante de mí cara, agitándola de una lado a otra mientras me hablaba.

-Ey, Hannah, ¿Estás bien? Llevas un rato gritando.

-¿Qué? ¿YO? ¿Yo gritando?

Dije con una mueca de sorpresa aunque sabía perfectamente el motivo.

-Sí, parecía que te estaba atacando alguna cosa extraña. Estás pirada tía.

Me dijo Ethan agitando la cabeza.

Me dieron ganas de contestarle que sí, que me había atacado una cosa extraña que supuestamente era él y que me había dicho que no me quería pero me tomaría por tonta. Decidí buscar una excusa.

-Simplemente una pesadilla con hormigas. Me dan auténtica fobia

Todos me miraron sorprendidos.

-¿Las hormigas? ¿En serio?

Dijo Thomas rascándose la cabeza.

-Nah, a mí también

Volvió a decir.

-Eres tonto, Thomas te lo digo en serio.

Le dijo Ethan dándole una palmadita en la espalda con una sonrisa radiante.

-Vayamos a desayunar. Se te ve cansada, necesitas reponerte. Hay tortitas.

Murmuró Vic susurrando la última frase y guiñandome un ojo, completamente pintado de negro.

Hola!

Dios mío perdón por no haber actualizado en tanto tiempo, es que no tenía inspiración ni nada y estaba muy cansada entre tiktok y esto. Realmente bastante.

Igualmente espero que os haya gustado el capítulo. He estado un rato escribiéndolo porque el 29 es mi cumpleaños y obviamente no tendré tiempo a nada.

Si te ha gustado no te olvides de votar para que llegue a más gente y comentar si tienes alguna sugerencia o pregunta o simplemente opinar del capítulo.

ILY, J