Capítulo Doce

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Los suaves labios de Ethan se deslizan por los míos y cada vez se va a cercado más a mí. Las gotas de agua caen imparables contra nosotros. Ethan está increíble. Su largo pelo está empapado y sus músculos bien marcados están mojados. Él me mira con sus ojos color avellana fijamente a los míos sin parar de besarme. Me coge de las piernas y me coge para que yo le rodeara la espalda con estas.

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Todo parecía ir genial, ¿verdad? Parecía.
Estos últimos días llevo encerrada en la habitación solamente saliendo para comer y con la única que hablo es Victoria. Mi madre me llamó el otro día pero no se lo cogí, no se merecía mi atención.
La lluvia no cesa, parece ser parte del tour. Estoy mirando por la ventana ver las gotas pegarse al cristal mientras Victoria y yo tomábamos chocolate caliente.

Vic: Dime, ¿estás ya mejor? Que sepas que nosotros también nos sorprendimos bastante. Pero no te preocupes, ya hemos hablado con él y dice que está arrepentido y quiere hablar contigo. ¿Que dices?

Arqueo las cejas sorprendida.

Yo: ¿En serio?

Vic: Sí, en serio

Yo: No creo que vaya. Me decepcionó bastante. ¿Un simple ligue para pasárselo bien en el tour?

Vic: Él dice que le han obligado a decirlo por la presión de las redes, pero igualmente está fatal, tú vales mucho y no dejes que nadie te apague, ni él, ¿vale?

"Solo es un ligue sin importancia"
Esas palabras retumban en mi cabeza todo el rato. ¿Realmente Ethan me quería? Todo comenzó el sábado pasado. Justo habíamos llegado de la playa helados. Al llegar al hotel los chicos nos miraron de forma extraña.

Yo: ¿Qué pasa?

Digo riendo.

Ethan: Sí, ¿Qué pasa?

Victoria: Ethan, ¿Es verdad?

Ethan se quedó petrificado. Realmente no sabía que responder.

Le miro fijamente con una expresión de duda.

Yo: ¿Ethan?

Se muerde el labio y cierra los ojos.

Ethan: ¡Está bien! ¡Es verdad! ¿¡CONTENTOS!?

Yo: ¿Chicos, qué pasa?

Victoria se acerca a mí con los ojos perdidos, como dudosa de enseñarmelo o no.

Apartó la mirada del móvil de esta y noto como una pequeña parte de mi se rompe.

Le miro a la cara con el ceño fruncido y los ojos muy abiertos.

Yo: ¿Es esto en serio?

Ethan: Verás Hannah, no es lo que piensas, te lo puede explicar.

Yo: No me vas a explicar nada porque no vamos a volver a hablar.

Le digo para a continuación salir corriendo hacia mi habitaciónpara ponerme a llorar. ¿Cómo podía haberme hecho eso? Creía que me quería.

Narra Ethan:

Dios mío, la he cagado.

Me digo a mí mismo. Hay veces que las cosas se salen de control y no es por lo que se piensa. Ahora Hannah pensará todo lo malo de mí, ¿no crees? Sé mejor que ella lo que se siente.

Quizá te preguntes el porqué de esto. Puede que me odies por algo que en verdad no tiene nada que ver con la realidad.

Yo si quiero a Hannah. Simplemente hay gente que me impide hacer cosas. Nunca hablé de esto con nadie ya que si no podría acabar aún peor.

El chico de la batería (Ethan Torchio) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora