Capítulo Seis (Pt. 2) Dear E/E

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Narra Ethan:

Tras varios minutos andando perdido por los pasillos del aeropuerto consigo divisar a lo lejos la figura de una chica algo camuflada entre la poca gente que había con el pelo rizado rubio. Con estos perfectamente definidos, cintura pequeña y con una gran sonrisa en la cara. Era ella.

Era Hannah.

Sus azules ojos color mar se podían ver desde la distancia. Mantiene su mirada fija en mí.

Veo como deja entrever sus perfectos dientes, tan blancos como una nube.

Me hace un gesto con la mano para que me acercara.

Un montón de mariposas vuelan dentro de mí.

Hannah era realmente genial.

Cada vez estaba más cerca de mí. Me he puesto algo nervioso. Quieras que no, es la primera vez que nos vemos en persona.

Cuando Hannah consigue llegar a dónde estoy yo me envuelve entre sus brazos. Puedo notar como de ella se desprende un suave aroma a cereza.  Su pelo es suave y tiene los ojos empapados.

La devuelvo el abrazo. Es bastante bajita por lo que la cubro perfectamente entre ellos.

Ella levanta la vista.
Nuestras miradas se juntan y puedo notar la química que nos envuelve.

Tras un minuto realmente incómodo pero a la vez increíble decido preguntarla como le había ido el vuelo.

-¿Qué tal te ha ido? Supongo que no muy bien. Tienes los ojos súper rojos. ¿Ya no llores más, vale? Ya estoy contigo, H.

H esboza una pequeña sonrisa y se limpia los ojos.
Coke un gran suspiro.

-Bueno. Podría haber ido peor. Los de al lado me tenían la cabeza muerta y también mis pensamientos. Por eso estoy así. Pero... Es irrelevante, no te preocupes.

Agacha la cabeza con los ojos distraídos.

Hago una mueca de  resentimiento.

-Venga ya, Hannah. ¿Qué te pasa? ¿Cuáles son esos pensamientos? Sabes que yo nunca te diría nada. Los dos estamos para apoyarnos pase lo que pase, ¿No?

-Tienes razón. Lo siento Ethan.

-No pidas perdón. Te entiendo. Sé que es duro para ti.

-Verás...

Susurra dando un gran suspiro y apartándose el pelo tan revuelto como puede.

-En el viaje se me han juntado demasiadas cosas, Ethan. La muerte de mi padre, la EVAU, mi familia, lo que me enteré ayer. Llevo todo el día llorando a moco tendido. No es fácil. Todo... Se me hace cuesta arriba. Todo. Pero tú eres el único que me anima a seguir, Edgar. Te lo digo en serio- me pone una mano en la mejilla y me vuelve a mirar fijamente- Si no fuera por ti no estaría aquí. O simplemente mi estabilidad emocional se hubiese ido a la mierda. A la puta mierda, ¿Entiendes?

Narra Hannah:

"O simplemente mi estabilidad emocional se hubiese ido a la mierda. A la puta mierda, ¿Entiendes?"

Dejo susurrar con la mirada fija en sus ojos color café, acariciando sus mejillas que poco a poco iban enrojeciéndose.

Aparto la mano. Aquello había sido realmente incómodo. Doy tema de conversación ya que si no, lo sería aún más.

-Bueno, ya te diré más. ¿Nos vamos ya? Me apetece relajarme. Llevo toda la mañana fuera y llorando. Quizá.. No me verdría mal un plato de pasta hecho por un tal Ethan/Edgar. ¿Qué te parece?

Arqueo una ceja mientras le regalo una sonrisa torcida.

-Me parece genial, H.

Ethan se aparta el pelo para el hombro derecho.

Dios mío, realmente envidio su pelo.

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-¿Queda mucho, Ethan? Estoy cansada de caminar. Llevamos sin exagerar más de media hora.

Él levanta la mirada hacia los edificios que se pueden ver a lo lejos.

-Ya estamos. ¿Ves aquel edificio de colores? Ese es nuestro estudio. Nos toca practicar en diez minutos. Llegaremos en tres. Y... Oye, ya nos inventaremos algo, ¿Vale? Quizá porque el vuelo se ha adelantado. O que querías conocerme ya...

Se encoge de hombros y esboza una sonrisa con un aire orgulloso.

Le doy un puñetazo en el hombro acompañado de una risa.

-¿Y si digo que fuiste tú quien me dijo que viniera? ¿Ahora quién tiene ganas de conocer al otro? Quizá tenías ganas de conocerme ya...

Le digo imitándole.

E/E hace una mueca de sorpresa algo fingida para sacarme de quicio.

-Eres tonto Ethan.

Murmuro mordiéndome el labio mientras sonrío.

Antes de poder acabar la frase veo como nos encontramos en frente de ese edificio de colores. Es enorme. Desde afuera se puede oír el ruido de las guitarras y la voz de Damiano.

-Acostúmbrate al ruido. Será así todos los días. Últimamente estamos practicando para una nueva canción. Nos está llevando bastante tiempo.

Me exclama intentando encajar la llave en la cerradura.

-Ahora que somos dos en la batería quizá sea un lío pero siempre mejor dos que uno, ¿No crees?

-Lo creo

Ethan consigue abrir la puerta después de varios intentos, entramos. Un suave aroma a Massimo Dutti envuelve toda la casa. Hay un montón de cuadros colgados en las paredes de lo más extravagantes. Las fotos de Måneskin inundan esta. Hay desde x-factor Italia hasta eurovisión 2021.

Me acerco a ellas. La manera en las que están distribuidas son una pasada.

-¿Te gustan?

-Ya lo digo que sí. ¡Es una locura! Oficialmente necesito esto en mi habitación.

-Si quieres te podemos hacer otro de estos para cuando vuelvas allí.

-Volver está difícil. Pero gracias igualmente.

Resoplo.

-Bueno, olvidémonos de esto. Acompáñame. Vamos a ver a los chicos.

No puedo evitar ponerme nerviosa. Aquello era prácticamente un privilegio.














Holaa<33

Espero que os haya gustado el capítulo. En mi opinión es uno de los que más me ha gustado ya que se me hacen demasiado monos xd.

Si tienes alguna pregunta o sugerencia déjamela en los comentarios. Os leo

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Gracias por las 800 lecturas💘

Julia

El chico de la batería (Ethan Torchio) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora