4. Lágrimas y traumas. Una nueva reunión es anunciada

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16 de Enero - 03:30 AM

  - ¡Natural! ¡Natural!

  - Shh... Tranquila, pequeña... Estoy bien

Touko despertó sobresaltada gritando mi nombre. Su respiración era de lo más irregular. Reprimí un suspiro. Era la tercera vez esa noche...
Me acerqué con cuidado para rodearla con mis brazos. Al acariciar sus mejillas, sentí las lágrimas que las humedecían. Se me apretó el corazón de pena. El horror vivido con el Reshiram forastero fue demasiado traumático para ella.
La noche del suceso no pudimos dormir nada, y ahora parecíamos recibir el mismo trato. Touko se aferró a mí con fuerza, temblando.

  - Lo... Lo siento...- Susurró con voz quebrada -Volví a hacerlo...

Me pesaban los párpados de cansancio, pero besé su cabeza.

  - No te preocupes, está bien- Limpié las lágrimas -Yo velaré tu sueño. Trata de dormir de nuevo

  - No... No puedo- Su cuerpo temblaba incluso más que antes -Me aterra demasiado... Perdón, Natural, pero apenas me dejo vencer por el sueño yo...

Solté un bostezo mientras estiraba mi brazo hacia el borde de la cama. Encendí la lámpara que había en el velador y entorné los ojos para protegerlos de la cegadora luz inicial. Al ver mi alrededor, me sentí incómodo. Aún no asimilaba el hecho de estar en la habitación de Touko, en casa de su madre. Cuando estábamos a oscuras, casi podía sentir que ese lugar era nuestra cabaña del bosque.
Pude verle la cara a mi pequeña. Tenía una expresión de terror dibujada, y seguía llorando.

  - ¿Qué hacemos?- Susurró, sentándose.

  - Ya se nos ocurrirá algo...- Bostecé de nuevo.

  - Será mejor que duermas- Su mirada se mostró un poco menos aterrada -No eres tú quien tiene problemas para dormir

  - Estamos juntos en esto. Si tú no dormirás, yo tampoco- Zanjé -Por el momento solo nos queda esperar a que pase la noche

  - ...

De un momento a otro, tenía a Touko sentada en mi ingle. Se inclinó hacia mi rostro para depositar un beso dulce y cálido sobe mis labios.

  - Eres de los que no hay- Sonrió -Jamás pensé encontrar a alguien como tú

Nuestras miradas se encontraron. Cerré los ojos cuando acarició mi mejilla derecha. Sus dedos se deslizaban por encima de la cicatriz.

  - Perdóname por esto...- Susurró.

Inevitablemente la abrazo con fuerza.

  - Me sirve como recordatorio de lo mucho que hemos vivido hasta ahora- Repliqué sin más -Las heridas que te hice ya han sanado, cierto es... Pero dejaron una cicatriz que nunca se borrará

Ella soltó un suspiro.

  - Natural...

Acaricié su cabeza mientras ella dejaba caer su peso sobre mí.

  - Pero eso ya no importa. Estamos juntos ahora... ¿No?

Ella tomó mis manos.

  - Acabo de recordar un numerito que ocurrió hace tiempo ya...- Susurró. Su voz estaba mucho más tranquila que antes, lo que me alivió.

  - ¿Ah, sí?- Su dulce y sutil fragancia colmaban mis fosas nasales.

Mi pequeña comenzó a dibujar círculos sobre mi pecho, dejando en libertad una de mis palmas.

  - Nuestra segunda cita...- Sus ojos tenían un brillo risueño y juguetón.

  - ¿Segunda... Cita?

III. 𝐿𝑎 𝑅𝑒𝑠𝑢𝑟𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝐶𝑎𝑜𝑠 (𝑁 𝑥 𝑇𝑜𝑢𝑘𝑜)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora