III. 𝐿𝑎 𝑅𝑒𝑠𝑢𝑟𝑟𝑒𝑐𝑖𝑜𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝐶𝑎𝑜𝑠 (𝑁 𝑥 𝑇𝑜𝑢𝑘𝑜)

6. Reunión nocturna y revelaciones aterradoras

16 de Enero - 18:00 PM

Touko jugaba nerviosamente con una honor ball desgastada. Desde su interior, Virizion la miraba con expresión indescifrable, más mi pequeña no parecía reparar en ello. Estaba muy ocupada mirando Pueblo Arcilla desde la ventana. Sabía lo que eso significaba. Era una costumbre tan ridículamente predecible y tierna de mi amada.

- ¿Hay algo que te preocupe?- Le pregunto desde la cama, donde la Zorua variocolor duerme a mis pies emitiendo dulces gruñidos.

- No, qué va- Sus manos se empuñan alrededor de la honor ball. Me levanto con cuidado de no despertar a la cría de nuestros Zoroark y la abrazo por la espalda. Ella se sobresalta.

- No mientas, pequeña- Susurré, directamente a su oído. Podía sentir su tensión por mi cercanía -¿Qué te aqueja? Ya sabes que puedes confiar en mí

Ella suspiró. Dejó la honor ball sobre el marco de la ventana mientras dejaba descansar su peso en mi cuerpo.

- Estoy preocupada por lo que sucedió hace unas horas- Confesó -Zekrom enloqueció por completo. ¿Qué le habrá hecho el Reshiram intruso para que reaccionara así?

- No lo sé...

- Y lo que dijeron Cobalion y Virizion- Prosiguió, interrumpiendo mi respuesta -¿Qué es exactamente este nuevo peligro? ¿Tiene relación con el Reshiram intruso? Me asusta lo que vayan a revelarnos esta noche, con Touya y Mei...

- Paciencia, pequeña. Angustiarse no servirá de nada- con cuidado, mordí el lóbulo de su oreja. Touko soltó un grito ahogado y se estremeció de arriba a abajo. Contuve una risa ante ello -Siempre te obsesionas con algo más de lo que deberías, ¿sabes? Necesitas tomarte las cosas con calma de vez en cuando

Para mi sorpresa, ella se volteó a mirarme. Tenía el ceño fruncido.

- ¿A qué te refieres con eso exactamente?

Solté una risilla al notar que sus mejillas estaban levemente ruborizadas.

- Digamos que una jovencita me puso el ojo encima apenas me vio en Pueblo Terracota y no dejó de buscarme por toda Teselia...- Rodeé su cintura con uno de mis brazos y sonreí.

Touko desvió la mirada y se cruzó de brazos, enfurruñada.

- Ugh...

Iba a besar los labios de mi pequeña cuando un quejido nos alertó. Entonces, vi a Zorua desperezándose en la cama antes de dar vueltas sobre sí misma, como si estuviera persiguiendo su propia cola.

- No, no podemos salir a jugar ahora- Touko se sentó junto a ella -Tenemos una reunión importante dentro de unas horas, y no te dejaré ir por Pueblo Arcilla sola

- Sí, y tus padres aún no han vuelto- Coincidí -Hasta entonces, tendrás que quedarte con nosotros y portarte bien, ¿vale?

Zorua soltó un gruñido y volvió a echarse. Touko acarició sus orejas con ternura.

- Por cierto, ¿dónde demonios se metieron Mía y tu Zoroark?- Preguntó mi pequeña de repente.

- No estoy seguro. Sólo se marcharon y ya- Repliqué, bostezando mientras tomaba la honor ball que reposaba en la ventana -Dijeron que estarían de vuelta antes de la reunión

- Y, mientras tanto, hacemos de niñeros...- Suspiró Touko -No he podido ir a ver cómo está Reshiram aún...

-Reshiram no se irá a algún lado, y sus heridas tomarán unos cuantos días en sanar bien- Me dejé caer en la cama junto a Zorua. Ella levantó la cabeza y se sentó junto a mi rostro. Solté un estornudo cuando unos pelos de su cola me hicieron cosquillas en la nariz -Además, esta es una buena práctica para cuando nosotros tengamos hijos, ¿no te parece?