Apasionada

Capitulo 31

Maria esperó el jueves con ansiedad,
verla a Julia le era suficiente para satisfacer su deseo de tenerla cerca.
Julia llegó mas tarde de lo que habia dicho, y a decir verdad no era asi jamas.. evidentemente algo andaba mal, no sabia que.
Entro en la casa de Maria con sus gafas de sol, que no se sacó en ningun momento, para cubrir sus ojos ojerosos, el pómulo lo tenia mejor del golpe y caminaba con molestia por sus rodillas.
Tenia una camisa mangas largas y jeans, a pesar de que hacia calor y ella solia usar vestidos, estaba mas desarreglada que lo normal.
-¿Como estas, Maria?
-Bien.. y vos?
Julia evitó responder, a decir verdad no tenia mucho para decir. Maria la notaba mas acelerada de lo normal.
-Voy a medirte algo de lo que hicimos con Helena.. a ver si te gusta... también te traje unas muestras de telas para que veas
-Si, si- le dijo ella, preguntandose si esto era todo. Añoraba tenerla cerca.
Julia saco su centimetro de su bolso y un carpeta que tenia con telas, María se posicionó en un lugar libre para que no moleste a Julia cuando anotaba, fue midiendose distintos modelos en silencio, indicandole como ponerse para facilitarle el trabajo, a lo que Maria obedecia
-¿Tenes mucho trabajo?- preguntó como para conversar
-No tanto- dijo ella y siguio mirandola, hacia caras cuando algo no la convencia -creo que sera blusa y falda... O quizas pantalon y saco- le dijo y tomó su cuaderno, se sento en el sofa cruzando sus piernas para hacer unas anotaciones rapidas
-¿Queres tomar algo? ¿Te? ¿Café?
-no, gracias, tengo que irme.. mira, estas son las telas nuevas que llegaron- le dijo abriendo la carpeta, Maria se sento a su lado para ver, apoyo su codo en su pierna y su menton en su mano
-me gusta esa... y esa..
-¿vas a querer algo blanco?
-no, uso un traje que tengo aca si necesito..
-¿segura?
-si, si, no te molestes
Julia se puso de pie mientras guardaba todo en su cartera
-En estos dias te llamo asi pasas a medirte
-Si
Maria no sabia que le pasaba, estaba rara, no era asi, menos cuando se trataba de trabajo. Julia se acomodó las gafas de sol como chequeando que las tenia puestas y agarro la cartera cargandosela al hombro
-Nos vemos, Maria
-Nos vemos- le dijo
Julia salió y Maria vio su celular en la mesa, lo agarró y se lo llevo -¡Julia!- dijo antes que se cierre el elevador, presiono el boton para que se abra la puerta varias veces y no tuvo suerte. Tomo el otro, llegando abajo justo cuando Julia saludaba al de seguridad con la mano
Fue afuera detras de ella -¡Julia!- le dijo y ella giro a mirarla
-¿Que queres?- le preguntó con mala gana
-te olvidaste el celular
- gracias- le dijo agarrandolo
-Julia...
-me importas, quiero saber que te pasa..
-nada
A Maria  se le hizo un nudo en la boca del estómago. Julia no queria confiar en ella,  tampoco la queria cerca. ¿Que habia hecho tan mal?
-¿Como seguis de las rodillas? ¿Te duele?
-no te metas en lo que no te corresponde- le dijo y Maria la miró con tristeza, asintio, ella jamas la habia tratado asi. Dio media vuelta y entro en el edificio, fue directo al elevador y subió a su piso con un nudo en la garganta que no tardó en ahogarla hasta que el llanto la invadio por completo, de pies a cabeza. Entro en su casa lo mas rapido que pudo, sintiendose impotente por toda la situación y teniendo bronca por estar asi, ella era fuerte, se repetia, no iba a caer por esto.

Al dia siguiente Ana vino a vistarla despues de ir a clase, dejo sus cosas en el sofá
-hola memi- le dijo asomándose en su estudio, maria la miro sonriendo
-hola cariño, ¿como estas?
-bien
Ana se acerco para darle un beso y Maria la abrazó y le acaricio su pelo lacio
-¿que hacias?
-lo de siempre... queres tomar algo?
-jugo.. - le dijo y maria se levanto, fueron a la cocina
-ayer fui al local de Julia... no estaba.. le dije a Lorenzo y me dijo que esta rara
-ah si?
-¿Vos no la viste mas? Lorenzo esta preocupado
-¿Por que? Debe estar ocupada
-Cada vez habla menos con Lolo, tengo miedo sea por mi culpa
-No, Ani, Julia te adora, esta feliz por ustedes
-¿Y vos?
-yo tambien.. solo tengo miedo que termines herida
Ana sonrió y movio su cabeza negando
-Yo voy a estar bien

Unas semanas mas tarde...

Maria ensayaba, trabajaba y no tenia tiempo de pensar en nada mas que en el tour y en Ana que a veces pasaba a hacerle compañía, se mantenia ocupada, ayudando la con cosas de la universidad, con preparar el viaje.
Era viernes, Ana le habia anunciado que saldria y seguro no volveria hasta la mañana siguiente, María ya sabia como era, se despidio de ella y se metió en su estudio. Al estar en el departamento, los días eran siempre mas largos, a veces era intolerable pensar todo el tiempo en Julia, en que haría, en como estaba, se le estrujia el corazon al pensar que algo se habia terminado.
Escuchó la puerta de entrada, creyó que era Ana que se habia olvidado de algo..
-Maria- la voz conocida la sobresaltó, no era Ana.. sino que era Julia -¿Maria?  Ana me dijo que estabas- decia
Maria se limpio los ojos, era inevitable no estar emocionada ¿que hacia aca?
-Estoy aca- dijo con la voz casi quebrada.
El corazón le dio un vuelco al verla asomarse en la puerta, se la veia mejor, mas repuesta, estaba reluciente con un vestido holgado, el cabello recogido como siempre y con sus gafas. Julia le regaló una media sonrisa y caminó hasta ella sin decir palabra. Paso a su lado y dio la vuelta por detras de su asiento, sin pedir permiso ni anunciarlo, se sentó de costado en su regazo, automaticamente Maria la sostuvo por sus caderas, con miedo a que se cayera, Julia la miro a los ojos y le quito los lentes de lectura, le acaricio la mejilla que notó humeda
—¿Que pasa?— le preguntó,  Maria no dijo nada —¿por que llorabas? ¿Que pasa, Maria?
—Te extrañaba- le dijo conmovida -pense no ibas a volver nunca
-Perdoname vos a mi, por ser tan intolerante...- le dijo agarrando sus mejillas para mirarla a los ojos
—No debi haberme precipitado con lo de Ana y Lolo, ellos son grandes.. y estan contentos-  le dijo
-Esta bien que te preocupes
-No de esa manera.. de verdad, no quiero perderte, perdernos- le dijo llena de pena, muy evidente
—No vamos a perdernos, nos tenemos, somos nosotras... — le dijo y ante la luz de la lampara de escritorio que las mantenia en penumbras, se dispuso a besarla tiernamenre en los labios, Maria se sorprendió ante semejante avance de Julia, despues de tantos dias separadas.. de todas formas  accedió al beso como si fuera agua que necesitara en el medio del Sahara, Julia la abrazo por el cuello y el beso se tornó mas apasionado, sus lenguas se encontraron y se redescubrieron, las dos se necesitaban
—perdon— le dijo Julia cuando rompió el beso abruptamente —perdon por como te traté el otro dia.. nunca reaccione asi.. no te merecias eso
Maria se mordio el labio y nego con su cabeza, ella se sentia culpable e incapaz de expresar el dolor que tenia en el pecho, se quedó muda ante tanto por decir—¿me seguis queriendo?— le pregunto insegura
—siempre, todos los dias, nunca deje de quererte
—y yo a vos, mi amor.. dios, cuanto te amo..
Julia la abrazó y se quedaron asi, fundidas siendo un solo corazon que latia en el medio
—gracias a dios que estas bien— dijo Maria
—gracias a vos.. un poco renga pero bien— le dijo Julia riendo, Maria rio tambien
Julia se abrazó a su cuello y hundio su nariz ahi, encontrandose con el perfume de Maria, inspiro llenandose sus pulmones
-¿Podemos seguir juntas a pesar que los chicos salgan?- preguntó inocentemente
-Claro que si, nunca pensé en que ibamos a terminar
Julia la besó de nuevo y las dos se perdieron de nuevo en ellas, disfrutandose como si hiciera una eternidad que no se veían..