Capitulo 36

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Esa misma noche, Julia se ducho y se puso un vestido camisero, cómodo y fresco para la temperatura que hacia, era una noche típica de verano.
Dejó su pelo humedo suelto y preparó su cartera antes de ponerse sus ojotas y salir para la casa de Maria. Subió directo cuando el de seguridad le abrio la puerta, ya la conocia a Julia y era habitual que ella visite a Maria, tenia mas que confianza. Subio en el elevador mientras busco en su cartera el labial rojo y se pinto mirandose al espejo, cuando la puerta se abrio, caminó hasta la puerta de su semipiso, compartia piso con otro departamento.
Hizo su clasico golpeteo en la puerta y Maria que recien salia de tomar un baño, porque habia aprovechado el dia para mimarse y cuidarse, se habia cortado un poco el pelo y lo tenia ahora dentro de una toalla "sera Julia?" pensó, ató fuerte su bata y se puso sus ojotas, fue a la puerta mientras decia -¡vaaaaa!
Maria abrio la puerta y se le iluminaron los ojos al ver a Julia tan resplandeciente, lucia hermosa, impecable y tan arreglada que la habia impactado.
-hola
-Pasa.. pasa...- le dijo caminando hacia adentro mientras Julia pasaba, sorprendida de verla en bata y asi
-te estabas bañando? Interrumpi?
-justo salia... que pasa?
-nada..
-me refiero.. a que viniste?
-a invitarte a cenar... conozco un restaurante muy lindo, quizas te guste..
-me tengo que vestir y preparar y todo...
-te puedo esperar, Maria, no hay ningún apuro
-bueno...
-entonces estas aceptando?- le pregunro Julia
-si.. claro.
No tenia por qué negarse a cenar con ella, nada estaba mal con Julia, a pesar que se habia mantenido distanciada desde su llegada.
Julia sonrió y junto las palmas en una señal de agradecimiento o rezo al cielo, Maria la vio justo cuando giró y rió, porque Julia no era creyente como ella, pero si era escandalosa siempre en el buen sentido.
Maria se vistio con jeans claros y una camisa blanca suelta, arremangada, en los pies se puso unas sandalias planas, bien comodas y se soltó su pelo que e notaba que tenia unos cinco centimetros menos, agarro una cartera pequeña con sus cosas y salió de la habitacion mientras se acomodaba su pelo ya seco hacia atras
-Te...te..cortaste el pelo- le dijo sorprendida
-Si.. hoy
-Por que?
-tenia ganas... vamos?
Maria no daba muchas explicaciones de nada y eso a Julia la sacaba de quicio.
El restaurante estaba ubicado sobre la costa, era un lugar tranquilo, con luces bajas que daba intimidad al lugar, habia musica popular de fondo, instrumental y tenia flores por todos lados, era pintoresco, Maria se pregunto por que no la habia llevado antes ahi, era una preciosura
Cuando ya estuvieron ubicadas en una de las mesas de afuera, miraron las cartas y a Maria se le abrio el apetito enseguida.
-Tomamos vino?- le preguntó Maria
-tenes ganas? Pedi cerveza sino
-tengo ganas...
Maria pidio un blanco de los mas caros, y las dos pidieron para comer pescado con verduras
Maria probo el vino cuando lo trajeron -esta muy rico- dijo y Julia tomo un poco tambien
-si, riquisimo...
Cenaron entre charlas variadas, se contaron un poco del viaje, Maria hablo de Portugal, de como fue todo, Julia estaba encantada por poder pasar un momento asi, relajado, y Maria tambien le conto que ahora no sabia cuando volveria a trabajar y eso dejo a Julia pensando en lo que le habia dicho Lorenzo sobre su propio trabajo, las dos estaban relajadas estando asi, Julia le acarició la mano que Maria tenia descansando sobre la mesa y Maria entrelazo sus dedos con los de ella, miro las manos y despues a Julia
-Hay tanto que quisiera decirte, mi amor...- le dijo Julia y Maria la miró frunciendo el ceño, no entendia a que se referias -pero lo mas importante es que te amo muchisimo, Maria.. mi amor por vos es eterno
Maria se mordio el labio y se llevo la mano de ella a sus labios para darle un beso y mantenerla ahi
-Te amo- le dijo mirandola con una intensidad que derribaba todos los muros impuestos entre ellas despues de tanto distanciamiento.
-¿Podemos volver a estar juntas como siempre?
-Nunca dejamos de estarlo
-Desde que volviste, no me buscaste, no me llamaste, nada..
-Lo se, perdoname.. necesitaba..
-Si, tiempo.. lo sé, Maria, pero también podes decirmelo, podes confiar en mi. ¿Vas a confiar en mi algun dia?- le preguntó compungida.
-Confio en vos, Julia, simplemente a veces necesito un momento para parar y volver a empezar
Julia la veia indefensa como pocas veces, se puso de pie y fue a abrazarla
-Te amo mucho- le dijo al oído y Maria sonrió ante los apretujones y el cariño que le daba.

Julia pagó la cuenta, insistiendo que ella habia invitado y volvieron al departamento de Maria, fueron a la habitacion y mientras Maria se desvestia y se ponia su pijama, Julia se sento en la cama, desvistiendose con calma, silenciosa. Amaba esa rutina con ella, amaba verla y compartir momentos asi.
-pasa algo? estuviste callada desde que subimos al coche
-no quisiera ser imprudente..
-que pasa, Julia?
-Se que hay cosas que no me contas, Maria.. asi como yo tengo mis secretos..
-Te cuento todo, Julia.. y lo que no, lo sabes por internet- le dijo riendose, pero Julia estaba cada vez mas seria
-Hay cosas que no me contas, Maria.. y me gustaria que sepas que si alguna vez necesitas algo, yo voy a estar
-gracias mi amor, pero por que tanto misterio? Que sabes?
-nada...nada
-Julia.. por favor- Maria estaba intrigada
Julia que se estaba poniendo una remera blanca lisa que siempre usaba cuando estaba en la casa de Maria, se sento en la cama contra el respaldar ahora
-Ana me contó.. y no quiero que te disgustes con ella..
-No voy a disgustarme
-Me contó del embarazo.. de tu embarazo
Maria estaba sorprendida que lo supiera, hizo un paso atras y se puso la mano en el pecho, enseguida se le agolparon todas las palabras en la garganta y le costó responder
-es...es..
-tranquila, amor.. no hace falta que me cuentes nada
-no.. quiero contarte- dijo ella y se sento enfrentada a ella en la cama, suspiró y Julia agarró sus manos -yo.. nunca hable de esto con nadie mas que Ana- le dijo -ni siquiera mi mama o mis hermanos lo supieron- dijo con tristeza
-no te enojes con Ana..
-No me enojo, se que lo hizo porque me quiere- le dijo y suspiro intentado tener fuerzas para hablar -me entere que estaba embarazada dos meses despues que terminara la relacion que estaba teniendo en ese momento.. me dolió muchísimo estar sola y asi, me sentia vulnerable, mas de lo normal.
Julia asentia, entendiendola, María era fragil como una cajita de cristal, era sorprendentemente fuerte y poderosa, y al mismo tiempo tan fragil que podia romperse con un soplido.
-Creo que lo pasé tan mal, no llegué a procesarlo que le hice mal al bebe
-no mi amor, no digas eso
-lloraba todos los dias, asi por semanas.. hasta que un dia amanecí adolorida y fui al medico, estaba cursando un aborto espontaneo, fue impensado.. me desarmo completamente.. me durmieron, me hicieron un raspaje y volvi a mi casa, asi como si nada. 
-Pusiste todo el peso sobre vos... Siempre intentas ser fuerte, pero no se puede lograrlo siempre, mi amor - le dijo y la abrazó.  Maria se dejó caer hacia atras en la cama y la abrazó tambien -te amo- le repetia Julia al oído y María asentia ya que el nudo que tenia en la garganta no la dejaba hablar.
Buscaron sus bocas y compartieron un beso que fue cada vez mas ardiente, Julia entrelazó sus piernas con las de ella y Maria bajó sus manos hasta su trasero, que amaba, lo acaricio por debajo de la remera, Julia dejó escapar un gemido casi gutural
-te extrañé tanto..- le confesó
-y yo a vos... mi amor- le dijo Maria haciéndola sonreir, Julia se sentó sobre ella mirandola a los ojos, le acaricio la mejilla y Maria agarró su mano para besarla
-Sos preciosa- le dijo Julia -gracias por dejarme saber mas de vos
-Gracias a vos por estar conmigo
Volvieron a besarse, reafirmando su amor, que como siempre, seguía siendo lo mas maravilloso que podian compartir..

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