Apasionada

Capitulo 35

Ana entro en la casa temprano en la mañana, Julia le habia avisado que Maria estaba de vuelta y lo que habia pasado, intentando no preocuparla, pero habia sido en vano.
Maria estaba desayunando tranquila y escuchó las llaves, se puso de pie y fue hasta la sala, en pijamas todavía y descalza, no esperaba a nadie.
-Memi!- le dijo Ana feliz de verla en pie y mejor de lo que esperaba.
-hola cariño- le dijo sonriendo y la abrazó como si necesitara ese contacto, ese reencuentro -te extrañe mucho- le dijo María y le acaricio su pelo como siempre
Ana de repente la veia indefensa, distinta.
-y yo a vos.. muchisimo -¿Como estas? ¿Como te sentis?- le pregunto preocupandose por ella.
-Bien, ya bien.. no te preocupes
-¿Como no me voy a preocupar?- le dijo -sabes que me voy a preocupar igual.. todos nos preocupamos por vos
-Lo importante es como estas vos.. ustedes..- le dijo Maria quitandole protagonismo a lo suyo, no queria hablar de eso. Ana sonrio y asintio ante María queriendo saber
-Estoy bien, estamos bien- le dijo -ya vi a una médica...
-Que bien, Ana. ¿Que tal?
-Julia me acompañó.. me fue bien- le dijo. Maria tenia ganas de preguntarle por Lorenzo pero se mordió la lengua.
-Tengo unos regalitos...
-si?- preguntó ilusionada
Maria fue a la habitación a buscar unas bolsas y se las dio a Ana que estaba sentada en el sofa ahora, abrió la primera bolsa y sonrio, eran collares y pulseras artesanales, cosa que amaba desde siempre y veia siempre en Maria -son preciosos- le dijo y abrio el siguiente, era una manta blanca tejida, era super suave y bien fina para que el o la bebé pueda usarla usar todo el año
-te gusta?
-si! Es hermosa..- la conmovia que habia pensado en ella a pesar de todo -perdon, Memi- le dijo a punto de llorar
-Cariño, por que me pedis perdon?
-Porque todo esto es inesperado, porque ni yo se que va a pasar de ahora en mas
-¿Y que va a pasar, Ani? Todo va a estar bien
Maria se sento a su lado y la abrazo, le dio un beso en la sien y Ana sonrio feliz, amaba que tengan esta conexion.

Pasaron el mediodia juntas, salieron a almorzar y Ana se abrio a ella, le contó como iban las cosas con Lorenzo y Maria aprovecho a hablar sobre Julia cuando Ana la nombro.
-¿Sigue en pie eso de mudarse con Julia?
-No lo se.. me voy a tomar unos meses antes de volver a hacer algo por ahora, Julia tiene mucho trabajo y deberiamos organizar bien todo, quedó en la nada.
-Que pena.. estaban las dos ilusionadas
-Seguramente me vaya de viaje mas adelante
Ana estaba en silencio, preocupada porque María parecia querer estar sola, ella sabia que significaba eso. Pero Ana queria estar a su lado a pesar de todo y queria que Maria supiera que ella pensaba convivir con Lorenzo, pero era pronto para decirle.
-Yo me voy a ir de vacaciones con mis amigas- le dijo en cambio
-¡Que bueno, Ani! Me encanta- le dijo -tenes que aprovechar ahora
-Lorenzo se esta mudando a un departamento aca y no tenia tiempo para venir conmigo, yo me quiero ir unos dias.. asi que Tamara y otras amigas me dijeron que venian
-Me encanta... Cuando?
-Este fin de semana.. seran solo unos dias.
-Buenisimo, cariño..
Maria estaba feliz de verla bien y ya bastante procesada la noticia, parecia que Ana estaba haciendo vida normal y eso le gustaba. Ahora, necesitaba hablar con Lorenzo, aprovecharia el fin de semana sin Ana.

Finalmente quedó con Lolo para llevarle una biblioteca flotante y unos libros, que le habia comprado, ahora que sabía que se estaba terminando de instalar en su departamento de Rio y ella le habia prometido que le regalaría algo que toda casa debia tener, sabiendo que compartian el gusto por la lectura.
Lolo bajó para ayudarla porque ella le dijo que tenia una caja pesada.
-Hola Maria
-Hola querido.. como estas? Cada dia mas guapo
-Vos estas hermosa siempre.. te queda bien el bronceado que traes de Portugal
-Ja! Sos tremendo... agarra la caja esta..- le señaló en el baul del coche y lo cerró.
Fueron hasta adentro, Maria llevaba los libros envueltos en su mano y el la caja, subieron hasta el piso seis y entraron
-Que lindo que es- le dijo ella -muy luminoso, Lolo
-viste? Por eso me gustó...
-esta quedando precioso..
Lorenzo dejo la caja en una mesa y Maria le dio lo libros envueltos -espero te gusten..
Lorenzo abrio el paquete y sonrió feliz
-Gracias, gracias de verdad- le dijo sonriendo y la abrazó -me encantan.. ya empezaré a leerlos
-despues me contas
-queres romar algo?
-agua estaria bien
Lorenzo busco agua para ella, le dio el vaso y Maria miró alrededor, analizando el espacio, era un departamento grande, el enseguida abrio la caja y se puso a montar los estantes de la biblioteca, Maria lo ayudo con lo que le decia mientras charlaban
-¿Esta todo bien con Ana?- preguntó
-Si, muy bien.. aunque es bastante cabeza dura
-¿Por que?
-Le dije si queria mudarse acá y prefirió irse de vacaciones porque dice un bebé no va a obligarla a convivir
Maria se rió
-Conociendola, es probable cambie de idea
-Yo la quiero muchisimo, Maria.. de verdad, soy muy feliz.. lo del bebé es inesperado, si, pero estoy contento
-No me caben dudas, Lolo, sos digno hijo de tu madre
El se rió -ella es bastante mas especial que yo- le dijo
Sonó el timbre interrumpiendolos, él se puso de pie con intención de ir
-Yo voy si querés- le dijo Maria y él asintio
-Gracias
Maria fue a atender el portero eléctrico.
-Lolito- le dijeron del otro lado
-Hola Julia
-Maria...
-Ahi te abro- le dijo y presionó el botón para que pase.
Julia llego arriba en un instante y Maria fue a abrirle la puerta
-No sabia que estarías aca... fui a tu casa- le dijo mientras entraba en la casa
-Quede con Lolo para traerle algo
-que cosa?
-me regalo una biblioteca y libros
-que maravilla.. esta quedando bien- dijo Julia al notarla montada en la pared
-pasa algo entre ustedes?- preguntó Lorenzo
-no, nada- dijeron las dos al unísono y se miraron, despues lo miraron a él
-que viniste a hacer, mama?
-queria verte.. ir a almorzar...
-queres venir, Maria?
-no, no, gracias..
-pero si estas sola, dale
-como que sola? Y Ana?
-esta de vacaciones con amigas- le dijo Lorenzo
-asi es.. se fue hace unos dias
-que bien, que bueno...
-bueno, me voy Lolo... nos vemos en estos dias si Dios quiere- le dijo Maria y le dio un beso, él la abrazo
-gracias por todo.. me encantó, Maria.. de verdad...
-te lo mereces... Cuando vuelva Ana los espero para almorzar un dia
-Me encanta la idea- le dijo él
-Chau Julia- le dijo Maria y se acerco para darle un beso en la mejilla
-te acompaño- le dijo Lorenzo y se fue con Maria, el notaba lo raras que estaban las dos, tenia miedo a preguntar mas y meter la pata
-chau Lolo.. cualquier cosa que necesites, hablame
-Maria.. - la detuvo
-que?
-Vos y mama... que pasa?
-ah, nada.. no te preocupes..
-segura? Queres que hable con ella?
-no, tranquilo..
Ella se fue, dejandolo desconcertado, Maria se habia apagado lentamente y se habia puesto bastante incómoda desde que Julia puso un pie en la casa, no tenia explicación
-que pasa con Maria, mama?- pregunto a penas abrio la puerta, Julia se asustó
-me vas a matar del susto, Lorenzo
-que pasa, decime..
-nada... estamos desencontradas
-no te parece que si hubieras insistido a invitarla hubiera venido? Jamas dice que no, Maria, menos estando sola
-que se yo, Lorenzo
-Estas muy preocupada por tu trabajo, tus cosas y como resuena tu nombre que no ves que la estas perdiendo..
-no se que decis, Lorenzo
-Maria es demasiado buena... Ana me contó mas de una cosa que seguro no sabes
-como que?
-como que siempre pone a los demas delante de ella, siempre da mas de lo que recibe.. no tenés idea de muchas cosas, simplemente mira su relacion con Ana, ¿quien hace lo que hizo ella?
Julia lo miraba desconcertada, le rompia el corazón con un golpe de realidad... y ahi estaba ella haciendose la tonta por no haber tenido un buen recibimiento desde que Maria habia vuelto... Deseaba que la trague la tierra por ser tan chiquilina.