Apasionada

Capitulo 13

Salvador, BA
Maria habia viajado a principio de semana, tenia el cumpleaños de su hermana Beatriz, y junto con eso las fiestas típicas del pueblo. Ella era muy creyente y no había año en el que no repitiera el mismo viaje. Este año era muy particular porque el fin de semana daría un concierto al aire libre para todos en la ciudad que la vio nacer. El viernes llegaba Julia, a quien habia invitado por primera vez, despues de meses de salir y a pesar que no era una relación a viva voz, ella había dicho que si. Para el afuera eran amigas, inclusive para la familia de Maria, para los amigos cercanos eran una pareja sólida desde hacía meses, los amigos de Maria se sorprendían al verla tan bien y los amigos de Julia estaban encantados con esta pareja que creían mágica.
María se despertó temprano para ir a  recibir a Julia fuera de la casa familiar, a la que todos eran bienvenidos, amigos, familiares, parejas, no importaba quien, todos paraban juntos en el mismo lugar. Julia había tomado un avión hasta Salvador y luego viajado en coche alquilado hasta el pueblo, que quedaba a unos kilómetros, descendió del coche con una sonrisa al verla, ya sabia que debia mantener la compostura porque eran muy conservadores en su familia. Se abrazaron fuerte
—Que lindo que estes aca— le dijo Maria
—Gracias por invitarme— le dijo Julia.
En la puerta estaba la sobrina mayor de Maria asomada, ansiosa por conocer a Julia.
—Ella es mi sobrina, Luana, hija de Beatriz
—Un gusto conocerte, Luana.. vos sos la que canta, no?
—Si— le dijo —intento— le dijo —el gusto es mio, Julia..

Fueron dentro de la casa, la recibio Beatriz que estaba tomando café con una sonrisa, Joao y su esposa se pusieron de pie enseguida para saludarla, porque ya la conocian
—A ellos ya los conoces a todos— le dijo Maria
—Bienvenida, Julia— le dijo Beatriz, que ya la habia cruzado otras veces en algunos shows de Maria y habian hablado cordialmente
—Gracias por recibirme en tu casa, Beatriz.. es hermosa
—Es la casa de todos..  sigue siendo nuestra casa de la infancia
—queres un cafe?—pregunto Joao
—me encantaria— dijo, necesitaba despabilarse
Maria y ella se sentaron a tomar cafe, Luana, que tenia veinticinco años, la miraba intrigada, encantada con la forma de ser de Julia
—No te gustaria vivir en Rio, Luana? Para tu carrera..
—Yo? Imposible..
—Es muy distinto a este lugar, no seria facil adaptarse— dijo Beatriz
Maria, que se sintió incomoda, se puso de pie
—Te muestro un poco la casa..—dijo
—me encantaria—julia fue detras de ella, pasearon por el jardin, luego dentro,
—Es imposible qur Luana se vaya a rio con mi hermana, es lo unico que tiene y Beatriz no piensa dejar esta ciudad.— le comento
—me lo decis en serio?
—Muchas veces hablecon luana ara que venga a quedarse a casa aunque sea ne vacaciones, ni eso se atreve a hacer orque mi hermana le lleno la cabeza de que  podria pasarle cualquier cosa... soy su tia y aunque me quiera, cree que no estoy capacitada para cuidar de su hija
—no pense que era asi tu hermana
—si, por eso chocamos isempre.. joaoe sta ahi ara poner los paños de agua fria sobre nosotras...
Las dos se auedaron n silencio, ambas ensaban n todo, y n uenada ninguna hubiera sido asi con un hijo, inclusive maria que eno habka tenido los suyos propios.
Le mostró las habitaciones, tenia cinco habitaciones, ne una dormia beatriz, em otra joaoo y la esposa, los sobrinos todos juntos y las aobrina aparte, maria en otra
—vos dormis conmigo..
Julia la miro sorprendida
.—tranquila que hay dos camas— le dijo abriendo la puerta, entraron a la habitacion y julia sonrió mirando alrededor, sentia que estaba en la habitacion de toda la vida de ella.. habia fotos y a pesar que estaba ambientada toda en blanco y celeste, muy nuevo, la veia de adolescente
—es muy hermosa.. que libdas fotos— le dijo mirando en una pared llena de fotoa de Maria desde chica hasta ahora, con amigos, sus padres, hermanos
Maria la abrazó por la espalda y le besó la mejilla
—maria..
—un besito no pasa nada..— le dijo.. ni me saludaste bien
Julia giro su cabeza para besarla dulcemente y maria lo agradecio, acxediendo al beso. Al separarse estaban las dos excitadas, se miraron con fuego en las miradas, sonrieron y se alejaron antes de empezar mal el dia.