Swettie - 18

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La vampira y la coyote siguieron hablando y bromeando, hasta que la rubia ve como Stefan y Elena entran al Mystic Grill.

Allison al notar la mueca se gira.

- ¿Te sientes mal? - le pregunta a la rubia.

- Si... - murmura - No debí haberle gritado -

- Disculpate, lo entendera - le dió una sonrisa para luego llamar a su cuñada - ¡Elena! ¡Ven un segundo! ¡Por favor! -

Elena le susurra algo a Stefan y luego se acerca a las chicas.

- Hola Allison - saludo con una sonrisa - Hola Caroline... - su sonrisa cayó con el nombre de esta.

Allison sintió la tensión del momento, así que para escapar y darles más privacidad reviso el teléfono el cual Bonnie se lo compro hace unos días, y fingió haber recibido un mensaje.

- Chicas, debo irme - dijo mientras se levantaba - Orion dice que necesita mi ayuda - mostró su teléfono.

Le dió un beso en la mejilla a cada una, y luego se fue del Mystic Grill.

Allison se dirigia al parque, Orion no la había llamado, y cuando ella lo llamo para preguntar dónde estaba no contesto, lo cual deja dos opciones.

• Está en una sesión intensa con Bonnie.

• Esta durmiendo por terminar una sesión intensa con Bonnie.

De igual modo no quería ver ninguna de las dos.

Se sentó en una banca, saco la croquera y un lápiz para comenzar a dibujar, ya se le había hecho costumbre.

Al cabo de unos segundos un chico rubio se le acercó, el chico tenía ropa deportiva y unos audífonos colgando, probablemente salió a correr o algo pensó Allison.

- ¿Necesitas algo? - pregunto la coyote al ver cómo el chico la miraba.

- No... Si... Bueno, algo así... - tartamudeo el chico - Es solo... Te vi salir del Mystic Grill y venir aquí... Te me hiciste bastante linda y yo... - el chico buscaba las palabras - Quería saber si quisieras tener una cita con... -

El chico de un momento a otro se callo, y el leve rubor que tenía desapareció, sus ojos se abrieron como platos y palideció. Todo esto mientras miraba detrás de la coyote.

Cuando la chica iba a preguntar porque se quedó callado el chico salió corriendo con todas sus fuerzas hacia el sentido contrario.

A la rubia castaña le pareció raro ese comportamiento, pero al cabo de unos segundos sintió una presencia detrás de ella, cerro los ojos con cansancio mientras soltaba un suspiro.

The Ex Of My Brothers - Katherine PierceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora