❄️Capítulo 32🔥

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Ya una semana ha pasado y los vientos se han intensificado. Literalmente. El cuerpo de Soph esta aun acostumbrándose a los poderes, por lo tanto, en cualquier momento sus ojos se colocan brillantes. Por esa razón Isabella consiguió la manera de hacer lentes de contacto especiales para ella. Nosotros seguimos yendo a clases normales, pero la tensión es palpable con nuestro profesor. Él sabe que nosotros tenemos que ver con el famoso secreto y eso hace que todo se vuelva más incómodo.

Al finalizar la clase, él nos llama.

—Chicos ¿Cómo está la agente Gonzáles?

—¿Por qué no le pregunta a ella? – me cruzo de brazos.

—Bien, lo admito. Cometí un error al pedirle un tiempo y la amo, no puedo seguir al saber que está mal por mi culpa o algo así.

—Yo no quiero sus explicaciones, puede ir y hablar con ella. No le cuesta nada ¿O sí? – nos mira y luego sale de la sala casi corriendo.

— ¿Qué sucedió y porque soy el último en enterarme? – reclama mi amigo a mi lado.

—Hace una semana Isabella y el profe se separaron por el secreto. – le resumo.

Salimos de la sala y vamos hacia el salón de entrenamiento nuestro. Allí ya se encontraban los chicos y Soph estaba en el centro de un tornado con Kate guiándola. Al parecer todo va bien. Falta una persona y acabo de darme cuenta que no estuvo en clases.

—¿Dónde está Mateo?

—Aquí. – responde detrás de nosotros. - ¿Ya me extrañabas?

—No fuiste a clases ¿Dónde estabas? – ignore su pregunta.

— Aww... Hasta te preocupaste de que no haya ido a clases. – ruedo los ojos.

— No seas estúpido. – él sonríe, pero hace como si le hubiera llegado un disparo al corazón. Cuando recupera su compostura, responde.

—Tuve una reunión con la Selección, vienen en tres semanas y quieren hacer una pequeña fiesta en honor al aniversario de la Safeguard.

Asiento y me fijo en Soph, quien aún mantiene controlado el tornado a su alrededor. Kate le dice que aumente el viento y lo hace perfectamente, también al disminuirlo. Lo siguiente es tirar los objetos al tornado y que ella los devuelva, así que rápidamente creo el panel frente a los demás.

—Sophie, lánzame el de cinco kilos, despacio. – y la pesa cae en manos de Kate delicadamente. – ahora el de un kilo. – y sucede lo mismo. – y el de tres kilos. – la situación vuelve a repetirse. Todos miramos a la niña, sorprendidos. El tornado termina. – Lo lograste. – le aplaudimos.

—¿Han encontrado información? – pregunto a los chicos detrás del panel.

—Hasta el momento no hay ninguna noticia sobre algo sobrenatural, así que creo que los únicos advenedizos del mundo son ustedes cuatro. – comunica Isabella.

—Está bien, pero aun así hay que estar atentos. ¿Cómo van con eso de las estrellas?

—Estábamos buscando anomalías en las estrellas, por ejemplo, que se hayan repetido solo el día que nacieron y el día en que se convirtieron.

—¿Y encontraron algo?

—Si, pero son como mil estrellas que tenemos que investigar una a una. – Mateo contesta.

—¿Hay algún astrónomo aquí o algo parecido que nos pueda ayudar?

— El agente Peña. – responde Isabella en un suspiro. – él estudió astrofísica y luego se convirtió en agente, así que sabe de todo eso.

El Puente [#1 Estructuras]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora