(se da cuenta de dónde sacan el vino, y lo embriagados que se hayan. Piensa un plan.).
Caminé con cuidado entre los ronquidos de los elfos dormidos. Llegué hasta la pared donde habían dejado colgadas las llaves y las cogí. Un tintineo hizo que uno roncase con más fuerza, pero no se despertó. Apreté las llaves contra mi pecho y respiré profundamente, no quería imaginar qué podría pasarme si me descubrieran.
Seguí el camino hacia las pequeñas cárceles. En la primera que abrí estaban Thorin
-¡¿Qué haces aquí?!._ espetó Thorin.
-¿Me echabas de menos?_ bromeé._ No dejaré que unos elfos se interpongan en tu destino._ dije alzando las llaves.
Abrí la celda.
Clavó sus ojos en los míos, sentí cómo me reprochaba. Abrí la puerta despacio. Pareció como si el tiempo se hubiese congelado. Lentamente se acercó y me recorrió con su mirada seria. Comencé a buscar palabras de arrepentimiento cuando posó su mano en mis labios.
-Eres una mujer... con el valor de trece enanos._ sonrió.
Una súbita alegría creció en mi interior. Salté sobre él y lo abracé con fuerza. Para mí sorpresa, me devolvió el abrazo aunque sólo duro unos instantes.
-Tenemos que irnos._ dijo.
Con la máxima rapidez y sigilo que pude abrí todos y cada una de las celdas. Nos agrupamos, y les guié hacia la salida que había descubierto.
-¡¿Nos has llevado hasta las bodegas?!_ exclamó Kili.
-¡Shuu! Rápido, meteos en los barriles.
Se me quedaron mirando como si hablase en lengua negra. Parpadeé varias veces nerviosa.
-¡No podéis dudar de mí ahora!.
-Haced lo que dice_ habló Thorin quien me lanzó una mirada arisca con una pizca de agradecimiento.
Una vez todos estaban dentro, sólo tenía que darle a la palanca.
-¿Qué hacemos ahora?_ preguntó Bofur.
-Coged aire._ dije bajando la palanca.
La plataforma donde estaban los barriles se abrió por un lateral y éstos rodaron hasta caer en el río. Oí un ruido sospechoso. Lo más seguro es que los elfos al hacer la ronda hubieran visto las celdas vacías. Era hora pasar a la acción. Corrí, cogí aire y salté al agua.
Por un momento quise quedarme dentro, mojada, sin oír nada y dejarme llevar por la fuerte corriente. Pero tuve que salir a por aire.
Vi los rostros de los enanos sonriendo. Eran libres. Ahora sólo había que seguir el curso del agua.
"¿Pero qué?".
-¡Orcos!_ exclamó Thorin.
Estábamos sin armas, y nos atacaban orcos desde las orillas del río. No podía ayudarles, me hundía y salía a flote sin saber exactamente dónde estaban mis hermanos. Sólo oía rugidos y ruidos. Flechas. Los elfos habían salido a la caza de los enanos, y luchaban contra los orcos. Uno de ellos saltó al agua y fue a por mí. Intenté nadar en dirección contraria en busca de algo con lo que atacar. A escasos metros había una rama robusta de un árbol tendida en mitad del río. Me impulsé y quedé colgada de ella, cuando el orco se aproximó le di una certera patada en el cuello, rompiéndoselo. La muñeca dolorida hizo que volviese a caer de nuevo al agua. Sólo que esta vez pude agarrarme a un barril. Los elfos acabaron con todos los orcos y nosotros pudimos seguir nuestro camino.
El enano me agarró desde dentro del barril, sus fuertes manos me alzaron sobre el agua, conseguí meter un pie dentro y luego otro. Y caí al fondo exhausta.
Mantuve los ojos cerrados por un tiempo para evitar marearme, al abrirlos, vi unas piernas, más arriba una espalda ancha y una melena ondulada oscura con canas. De repente se giró y miró hacia abajo. Se agachó quedando dentro del barril a mi altura, fuera del alcance de la vista de todos. Puso una mano paralela a mi lado derecho por encima del hombro, y con la otra me quitó el pelo mojado de la cara.
-¿Estás bien? ¿Te han herido?.
-No.
Acercó su cara a la mía, durante unos minutos nos quedamos en silencio, mirándonos, hasta que finalmente me ayudó a levantarme. Llegados a un punto arribamos a la orilla del río. Una vez salieron todos los enanos de los barriles. Thorin me ayudó a salir del barril.
-¿Por qué quería el rey Thranduil devolver a Imli a su casa?_ preguntó Bofur._ No lo entiendo.
-Es cierto, ¿qué está pasa con Imli?._ dijo Gloin.
-Ya lo entiendo, les dio información a los elfos para salir de la prisión._ dijo Dwalin.
Nori me cogió de las ropas.
-¿Intentaste traicionar a Thorin?.
No llegaba a entender qué estaba pasando. De repente todo el mundo dudaba de mí. Miré a Thorin inquieta en busca de ayuda. Este se puso a mi lado, en actitud defensiva.
-Imli, es nuestro décimo cuarto miembro elegido por Gandalf, nunca nos traicionaría.
-¿Entonces qué ha pasado?._ preguntó Oin.
-Imli es una mujer. Iban a devolverla a su hogar._ concluyó.
Los enanos abrieron sus ojos, y sin saber qué decir balbuceaban entre ellos mientras me miraban con actitud de reproche y enfado. Me sentí tan humillada, que me encorvé en el suelo de rodillas y me tapé la cara con las manos.
Los ánimos se calmaron con el paso del tiempo. Los muchachos trataron de reponerse lo antes posible. Ori había subido a una gran roca para ver los alrededores. Al parecer delante nuestro había un gran lago, y más allá la Montaña Solitaria. Si rodeábamos el lago en cuestión perderíamos tanto tiempo que Thorin sería incapaz de llegar a tiempo antes de la última Luna del día de Durin y la misión habría fracasado por completo. Así que nos hallábamos con un gran problema. Los enanos se reunieron, y yo, por mi parte me quedé sentada en la orilla del río. Oí a Thorin discutir con alguien.
De repente visualicé una sombra en el agua. Me giré rápidamente. Y al instante sentí un quemazón en la mejilla. Me llevé la mano. Tenía un hilo de sangre.
-El próximo que se mueva, será el siguiente. Pero esta vez acertaré.
(hablan con él, deciden colaborar por dinero blabla)
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Thorin x Oc (COMPLETO)
FanfictionImli, una enana mestiza perderá su hogar y la poca familia que le queda tras la desolación de Smaug. ocultando su identidad se unirá al grupo de enanos liderado por Thorin. La joven luchará por hacerse valer entre sus compañeros no solo como mujer...