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Los días habían sido normales, esa mañana taka había decidido no tomar la pastilla ya que los días habían sido bastante estupendos junto a mondo, se sentía seguro en su presencia, sentía que era su preciada medicina el sólo verlo. Y esto siguió así.

Aunque esa mañana era diferente a los otros días en los que no había tomado sus medicamentos. Taka apretaba con sus uñas el banco de madera ya que no le gustaba el modo en el que las chicas se le acercaban a mondo con la intención de invitarlo a salir, pero el chico jamás aceptaba ya que no quería ilusionar a nadie, lo que hacía a taka sentir que tenía esperanzas de que él fuera quien le gustaba.

Fingía mirar su teléfono mientras que con su mano hacía una marca en el banco de manera inconsiente al escuchar un "sí" por parte de mondo, lo que destrozó a taka por completo. Dirigió su mirada al chico, estaba tan molesto por esto que terminó lastimando una de sus uñas, lo que hizo que se quejara por el dolor.

Este pequeño quejido había sido escuchado por mondo, quien se volteó y vió que taka cubría su mano estando ahí adolorido. El motociclista se acercó a taka ya que no estaba muy lejos.

Mondo: taka ¿Estás bien?

Preguntó preocupado al notar que los ojos de taka estaban llorosos, pero no era por el dolor, era otra clase de dolor, uno que se encontraba en su ingenuo corazón.

Ishimaru: s-sí

Se levantó de su mesa.

Mondo: no se ve muy bien, te acompañaré a la enfermería

Dijo agarrándolo de la mano que no estaba lastimada, lo que hizo que taka se sonrojara levemente mientras le seguía el paso de manera ciega. Fueron a la enfermería y mondo se quedó a su lado mientras la mujer se encargaba de ayudarlo en lo que podía, para la suerte de taka no se había lastimado la mano con la que escribía. Salieron de la enfermería y mondo miraba a taka de reojo ya que lo notaba nervioso.

Mondo: ¿Pasa algo?...

Ishimaru: oh n-nada nada, es sólo que aún me duele un poco jaja

Rió algo nervioso saliendo de sus pensamientos.

Mondo: hum, hay algo que solía ayudarme de pequeño para sentirme mejor

Dijo con una sonrisa tranquila, recordando a su hermano mayor.

Ishimaru: ¿Que cosa?-

Se detuvo al notar que mondo tomaba su mano de manera delicada.

Mondo: jeh sana sana colita de rana, si no sana hoy sanará mañana~

Dijo de manera infantil con una sonrisa divertida para hacer reír a taka y luego apoyó sus labios en las vendas que habían en sus dedos para besarlo. El pelinegro se sonrojó más ante esto.

Mondo: ¿Ya te sientes mejor?

Dijo guiñando el ojos para bromear con taka.

Ishimaru: por completo...

Dijo no apartando su mirada de los hermosos e hipnotizantes ojos morados de mondo, quien sonrió ante esto y se sonrojó un poco.

Mondo: jeh bueno, vayamos a clases

Dijo algo nervioso por mantener su mirada en los determinados ojos de taka. Ambos caminaron al aula, el pelinegro llendo detrás mientras miraba su mano, en la que mondo había apoyado sus preciados labios, lo que lo era todo para él.

Entraron al aula y taka se disculpó con el profesor y le explicó que se había lastimado la mano y que mondo lo había acompañado a la enfermería, el profesor entendió y la clase continúo. El monitor de pasillos se encontraba sumamente inquieto ya que sentía la necesidad de lastimarse de nuevo para que mondo lo besara, era un pensamiento estúpido pero para la mente tan podrida de taka tenía sentido.

Aunque no se lastimó ya que sabía que mondo se iba a preocupar por él, no quería que se sintiera mal. La clase prosiguió de manera tranquila, mondo estaba apegado a él por alguna razón y taka se sentía especial, se sentía bien el tener la atención de mondo. El motociclista acompañó a taka hasta su casa ya que estaba de paso.

Habían hablado tanto que no se había dado cuenta de que habían llegado y que mondo ya tenía que irse, el tiempo junto a mondo siempre pasaba volando para taka por lo mucho que lo disfrutaba.

Ishimaru: mondo ¿Quieres quedarte?... Podríamos ver alguna película...

Ofreció la idea al estar solo en casa, tenía la ilusión de que mondo lo deseara.

Mondo: oh lo siento, es que tengo cosas que hacer, debo arreglar una cabaña con mi papá-

Ishimaru: ¿Y mañana?

Preguntó el pelinegro sin apartar su mirada del chico, tenía la esperanza de que dijera que sí, quería verlo de nuevo y más si era en su casa.

Mondo: oh, es que mañana voy a salir con una chica...de verdad lo siento

Ishimaru: ¿Es Azami?

Mondo: E-eh sí ¿Te molesta-

Ishimaru: no no, tú haz lo que quieras, no voy a detenerte

Dijo con una sonrisa.

Mondo: de acuerdo, cuídate taka...tal vez podríamos vernos el domingo, podríamos ver películas

Ishimaru: suena perfecto, te esperaré aqui el domingo

Mencionó el plan con una sonrisa no pudiendo esperar a ver a mondo, raspó su brazo discretamente para contenerse. Abrazó a mondo con cariño para despedirse de él, nuevamente repitiendo el mismo ciclo de oler su cabello para sentirlo, era un círculo vicioso.

Entró a la casa al ver que el chico ya se había ido y azotó la puerta, dió un puño a esta con su mano sana al tener que contenerse viendo como una chica se robaba a su mondo. Esto produjo que nuevamente se quejara ya que dolía el golpe que le dió a la puerta, corrió a su habitación estando agobiado y agitado para tomar su medicina ya que sentía como su mente era invadida nuevamente por pensamientos que no debía tener.

Estaba sirviendo agua para tomar la pastilla pero había un nudo en su garganta ya que no quería hacerlo, quería ver a esa chica muerta por querer robarle a su mondo, la consideraba como si estuviera cometiendo un delito.

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😊💊My happy pills💊😊 (ishimondo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora