One Shots-Famosas y tú 2

Mencía

*POV ___*

-Maldita sea- Susurré mientras me subía a mi moto para manejar rápidamente hasta el hotel, al llegar me bajé corriendo y busqué la habitación, toqué la puerta. -Servicio al cuarto-

-No hemos pedido nada- Respondieron desde adentro, escuché unos susurros y abrieron la puerta,  en ese momento le di un golpe al señor que estaba desnudo, lo halé hacia afuera y tiré su ropa, después cerré la puerta con llave, miré a Mencía, la cual estaba esposada en la cama sin nada de ropa.

-Gracias- Susurró cuando la solté.

-Vístete, tu papá te está esperando en tu casa- Dije levantándome.

-No me mires así, por favor tú no, lo puedo soportar de cualquiera menos de ti- Levanté mi ceja, se vistió rápido y me abrazó.

-¿De qué hablas?- Pregunté intentando separarla de mí.

-No me mires con decepción por favor, tú sólo puedes mirarme con amor- Suspiré.

-Mencía debemos irnos, le prometí a tu papá que te llevaría a casa- Asintió separándose de mí, limpió sus lágrimas. -Hablaremos luego, este no es el sitio- Intentó tomar mi mano, pero yo me alejé.

*DÍAS DESPUÉS*

-¿Ya podemos hablar?- Levanté mi mirada de mi cuaderno al escuchar una voz en la puerta de mi cuarto.

-¿Quién te dejó entrar?-

-Tu hermano- Asentí.

-Pasa- Entró a mi cuarto y se sentó en la esquina de mi cama. -¿Quieres algo de tomar?- Negó, me senté al frente suyo. -¿De qué quieres hablar?-

-De nosotras- Me reí.

-Tú misma dijiste que no había un nosotras- Suspiró.

-Escucha, me equivoque de todas las maneras posibles contigo y lo lamento mucho, estoy enamorada de ti, me enamoré de ti tan rápido que me asusté, llegaste a mi vida a llenarla de luz, me ayudaste a superar mis traumas, me acompañaste cuando me sentía más sola que nunca, siempre me defendiste, hiciste todo perfectamente, pero yo hice lo mismo de siempre, lo arruiné, probé el tener dinero y poder comprar cosas sin el dinero de mi padre y me dejé llevar por la ambición, tanto que puse mi vida en riesgo, pero tú, una vez más, me salvaste, incluso cuando en la mañana te había tratado mal, eres un ser de luz, eres maravillosa y quiero merecerte, quiero mejorar, hasta que decidas estar conmigo porque sabes que te voy a cuidar tanto como tú a mí- Sonreí.

-Iremos de a poco ¿Bien?- Asintió rápidamente, lo que me hizo reír. -Ven acá- Abrí mis brazos, ella de inmediato correspondió mi abrazo con fuerza.

-Gracias por llegar a mi vida y por darme esta oportunidad- Besé su cabeza.

-Gracias a ti-