Superhéroe

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FunFact: No soy muy fan de los superhéroes ni nada que tenga que ver, pero está idea tan solo me pareció muy buena como para no hacerla, así que veamos cómo termina y cómo hago para escribir 1500 palabras con esto, jdjsjs

FunFact: No soy muy fan de los superhéroes ni nada que tenga que ver, pero está idea tan solo me pareció muy buena como para no hacerla, así que veamos cómo termina y cómo hago para escribir 1500 palabras con esto, jdjsjs

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México era bien conocido mundialmente, era lo que llamaban un "Superhéroe".
Había nacido con la habilidad de la fuerza sobrehumana y un par de alas que le permitían surcar los cielos, por ningún motivo aparente, tan solo era así.

Iba por ahí luchando el mal simple, como algunos robos o una que otra pelea en la calle.

Sin embargo, había otros crímenes más serios que a veces le tocaba enfrentar... Crímenes cometidos por un supervillano malévolo:

Argentina.

Argentina era su más grande rival, su némesis, su enemigo al momento de trabajar.
Claro, eso era en el trabajo.
En lo personal sus vidas eran bastante diferentes.

¿En lo personal?
Estaban casados.
Tenían un hijo.

Bueno, obviamente mantener una relación siendo archi-enemigos puede parecer difícil, pero con algunas reglas básicas podían mantener la paz tranquilamente:
Argentina prometía no asesinar a nadie, y México prometía no meterlo en la cárcel.
Sí, la vida así funcionaba.

En esos momentos la perfecta pareja estaba haciendo su rutina diaria: Luchando hasta la muerte en el centro de la ciudad.

Argentina había liberado un gran arma peligrosa, una gran construcción que había armado a mano, era grande y tenía tres patas e inteligencia, era casi como un animal que de sus múltiples ojos tiraba láseres y podía estirarse tanto como diera la gana.

Argentina sobrevolaba su creación usando esos jets que había hecho también a mano, riendo maquiavelicamente mientras veía la destrucción contagiarse por el lugar.
Edificios destrozados, calles rotas, autos explotados.
Ey, podría estar gastando mucho en daños, pero al menos no había matado a nadie.

Y así fue, disfrutando su caso hasta que él apareció.

El gran México, cara a cara frente suyo, manteniéndose en el cielo con sus granes alas de águila.

- Ah, México... Nos encontramos otra vez - El argentino se cruzó de brazos, viendo a su enemigo con altanería

- ... ¿Por qué chingados me estás llamando 'México' y no 'mi amor'? Me ofendes cabron - Herido se quejó el mexicano

El bicolor resopló indignado, mirando alrededor como asegurandose de que nadie lo hubiera oído.

- Mex, dale, este es un ámbito profesional, no me lo puedo tomar a la ligera - Le explicó en susurros molestos

- Ah, chale, disculpa - El norteño rió nerviosamente - Sigue amenazándome, lo estás haciendo genial cariño -

- Gracias - Argentina le sonrió con agradecimiento, para luego volver a su malvado monólogo - ¡Llegaste tarde, México! La semilla del caos ya fue sembrada, y de ella nació la gran planta del mal - Volvió a reír con maldad

De la A a la Z (MexArg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora